Aviso

 

Desesperado por la firme resistencia de la juventud, el régimen uribista de Iván Duque anegó en sangre las calles de Cali este viernes 28 de mayo, precisamente el día en que se cumplía un mes de iniciado el Paro Nacional, y dejó 13 personas asesinadas, 98 heridas, 54 de ellas con armas de fuego y 13 jóvenes judicializados.

La agresión comenzó en La Luna, popular sector de la Autopista Sur Oriental, hasta donde llegaron sujetos vestidos de civil que dispararon desde una motocicleta contra un plantón juvenil.

Luego, igualmente en el sector de La Luna, incursionó en motocicleta el detective Fredy Bermúdez Ortiz, policía al servicio del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, quien abrió fuego contra los jóvenes que participaban en un plantón pacífico en el lugar.

Allí, el policía de civil asesinó a Luis Eduardo López Solano, vecino solidario con el Paro que laboraba como celador en los Estudios Takeshima de la Secretaría de Cultura de Cali y era muy apreciado también en la Universidad del Valle.

 

Ciudadanos del mundo publican un importante comunicado en solidaridad con el pueblo colombiano que se moviliza en todo el país neogranadino en contra de las medidas económicas, sociales y políticas del gobierno de Iván Duque. En el “Comunicado a la Opinión Pública” pensadores, mujeres, líderes sociales, alcaldes, concejales, diputados, dirigentes políticos y cultores condenan de la manera más enérgica la brutal represión contra los manifestantes y la violación de derechos humanos que hoy vive ese pueblo hermano.

Igualmente, el pronunciamiento destaca el respaldo que la Casa Blanca brinda al gobierno colombiano y exige el cese del apoyo militar de Estados Unidos al país suramericano. Los más de cien firmantes de distintos países de Norteamérica, Suramérica, Centroamérica y Europa, expresaron que la política exterior de Estados Unidos hacia Colombia redunda en en un clima de mayor violencia.

Los ciudadanos firmantes del Comunicado señalaron que “Somos amantes de la paz y la justicia social, razón por la cual consideramos que la militarización de Colombia solamente contribuye a agravar la situación de violencia que ya vive el país”.

 

El Senado, de mayoría ultra derecha, rechazó este jueves 27 de mayo expulsar a Diego Molano como ministro de Defensa. El lunes 24 de mayo, el titular de la cartera protagonizó una discusión de moción de censura en su contra por «el tratamiento de guerra que le ha dado a la movilización social», acusación fundada en la violencia policial y militar que agrupaciones y civiles han denunciado durante el transcurso del Paro Nacional.

La Cámara alta del Congreso, por mayoría, no cursó lo establecido en el artículo 135, numeral 9 de la Constitución de Colombia, sobre la separación de su cargo a los ministros que transgredan sus atribuciones.

El excandidato presidencial Gustavo Petro, afirmó que quienes votaron «no» se transformaron en cómplices de la represión que ha sufrido el pueblo.

La mayoría de extrema derecha y conservadora del Senado salvó a Solano, más allá de todas las pruebas en su contra. Y esas mismas pruebas, consistentes en feroces violaciones de los derechos humanos contra las manifestaciones populares, dan argumentos no sólo para sacarlo de la cartera gubernamental, sino que para procesarlo por crímenes de lesa humanidad.

 

Entrevista a Leonardo Ortiz Díaz, artista digital. @LeoOrtizD

Leonardo Ortiz Díaz es rolo de nacimiento, publicista de profesión, jefe de diseño de una compañía de impresión textil. Pasó su niñez y adolescencia caminando por el Parque Nacional, Monserrate, la Carrera Séptima, la Biblioteca Luis Ángel Arango, La Candelaria y la Plaza de Bolívar centro de la capital colombiana. Motivos suficientes para tomarle cariño a la historia de la ciudad, el gusto por la fotografía y el arte digital. Su hobby es colorear las fotos históricas que fueron tomadas a blanco y negro, proceso tan antiguo como la fotografía.

La imagen fotográfica es fuente de memoria histórica que nos permite revivir hechos trascendentales como la insurreción popular del 9 de abril de 1948 tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán perpetrado por la CIA y la oligarquía colombiana. Acontecimiento que de manera despectiva la prensa sigue llamando “el bogotazo” y como lo sustenta Gloria Gaitán Jaramillo hija de Jorge Eliécer Gaitán, el apelativo se lo inventaron “para darle a ese día una connotación de vandalismo y  hacer olvidar que el Ejército sacrificó a más de 1000 héroes que se alzaron para derrocar al genocida Mariano Ospina Pérez”.

 

La última portada de la Revista Semana, en la que se acusa con saña al favorito para las próximas elecciones presidenciales en Colombia, Gustavo Petro, de ser el responsable directo del paro cívico que se desarrolla en nuestro hermano país, hoy en lucha contra medidas antipopulares y neoliberales, ha causado todo un revuelo. Constituye un viraje de la línea editorial del importante semanario colombiano, que ahora se vuelca a favor de Duque y de Uribe sin tapujos, es decir, se inclina por el narcoparamilitarismo.

Los dueños de “Semana”

A fines del año pasado, la Revista Semana fue adquirida por el Grupo Gilinski, del empresario y banquero, Jaime Gilinski Bacal, colombiano de origen judío con muchos intereses en nuestro país. Gilinski está casado con Raquel Kardonski, sobrina del ya fallecido Sam Kardonski (Towerbank Internacional y recordado por su secuestro en Panamá en 1985). Esa relación, se dice, le permitió a Gilinski incursionar con éxito en el negocio financiero, pese a que el origen de la fortuna de la familia venía del área industrial. Su padre, Isaac Gilinski Sragowicz, de ancestros judíos, llegó a Colombia en la década del 20 del siglo pasado procedente de Lituania, fue embajador de Colombia en Israel en el Gobierno de Álvaro Uribe