Aviso

 

El trigo transgénico de las empresas Bioceres-Florimond Desprez dio un paso más para cultivarse en Estados Unidos. Aunque no se conocen investigaciones de inocuidad para la salud, en Argentina ya se consume la cuestionada harina. El relato del agronegocio, la violación de derechos y los argumentos que confirman lo escandaloso de experimentar con la población.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos aprobó el cultivo de trigo transgénico. Es un paso más en la confirmación de cómo un muy pequeño grupo de poderosos decide el alimento, la salud y el padecer de amplios sectores de la población. El primer trigo transgénico del mundo, de la argentina Bioceres y la multinacional Florimond Desprez (Francia), va asociado al peligroso agrotóxico glufosinato de amonio. Repaso de las mentiras y vulneración de derechos del Organismo Genéticamente Modificado (OGM).

 

En el último tiempo, las grandes empresas agroquímicas internacionales han estado redirigiéndose hacia la producción de insumos biológicos para la agroindustria. Si bien hace apenas 20 años las compañías activas en el mercado mundial de insecticidas de tipo “bio” se contaban con los dedos de las manos, en la actualidad superan las 1.200. Más que una conversión ecológica, todo indica que se trata del hallazgo de una nueva y suculenta veta para ampliar sus ya multimillonarias ganancias.

La ONG internacional Grain (Grano), con sede en Barcelona, en un estudio publicado la segunda quincena de agosto confirma que todas las grandes corporaciones de agroquímicos –como Bayer, BASF, Corteva, FMC, The Mosaic Group, Syngenta, UPL y Yara, entre otras– ya operan en este rubro. Bajo el nombre de Bioinsumos corporativos: El nuevo negocio tóxico de la agroindustria, el estudio constata que dicha “penetración en este mercado tiene lugar de manera agresiva por su forma típica de proceder, a través de compras, acuerdos de licencias y fusiones”.

 

Con el fruto del 65 por ciento del continente sin cultivar, se pudiera abastecer a más de nueve mil millones de personas, estimó el presidente del Banco Africano de Desarrollo.

De los 783 millones de personas que padecen hambre en el mundo, 288 millones se encueran en África, y sin embargo el continente mantiene el 65 por ciento de sus tierras sin cultivar, resaltó el presidente del Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi Adesina.

Según el alto funcionario, si esas potencialidades se aprovecharan, sería suficiente para alimentar a unas nueve mil 500 millones de personas para 2050.

Los casi 300 millones de africanos asolados por el hambre equivalen a un poco más del total de la población de Nigeria, comparó Adesina, pero ese número crece cada día debido a múltiples factores negativos.

 

La siembra de transgénicos constituye un hecho muy grave para el continente Latinoamericano y para Chile ante el inminente riesgo de contaminación biológica a los centros de origen.

Muy poco o nada se sabe sobre el trabajo que realizaron – y siguen realizando – miles de científicos para desarrollar trigo transgénico con mayor rendimiento y peso de grano. El trigo es uno de los alimentos más cultivados a nivel mundial y Chile fue un gran productor de este cereal en el pasado, miles de hectáreas en distintas regiones del país fueron sembradas con esta materia prima, elemento primordial de muchos alimentos, y que por largas décadas no necesitó de las grandes trasnacionales para su producción.

Venezuela rumbo a convertirse en potencia agroproductiva para 2030 - TVES |  Sonríe Contigo 

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la pronta conformación de una Comisión Empresarial Agroproductiva, con el objetivo de fortalecer las relaciones comerciales y ubicar productos venezolanos en los mercados de los países BRICS.

En los estados de Trujillo, Mérida y Táchira, se reportó una notable sobreproducción de alimentos, lo que llevó al jefe de Estado a proponer la creación de una “súper comisión productiva” que abarque todo el territorio nacional. Esta organización tendrá la tarea de establecer conexiones directas, lazos comerciales y contratos que faciliten la exportación de la producción agroalimentaria venezolana a los países de la asociación de países emergentes.