Aviso

 

Una bandera ensangrentada. Las fotografías y videos muestran a Cristhian Sánchez, un muchacho de la denominada Primera Línea –a la manera de sus similares  chilenos en el alzamiento del año 2019-, arropado con la bandera de Colombia. Sólo que esta no es amarilla, azul y roja, sino roja, azul y amarilla significando el derramamiento de sangre que se vive. Se le veía  lleno de entusiasmo agitando la marcha con  consignas y  entonando los cánticos de la resistencia popular. Momentos después esas mismas cámaras nos lo  mostraron exánime envuelto en la bandera ensangrentada. Escena  que no por cotidiana en la Colombia de estos dos meses, deja de producir la más profunda indignación y suscitar un vivo juicio de repudio al Estado criminal que tal cosa hace.

 

Un burdo montaje… POSIBLEMENTE SI. En la revista semana, órgano de propaganda del fascismo… POR ESO OBTUVO LA PRIMICIA DEL VIDEO DE LO SUCEDIDO EN CUCUTA… llama la atenciôn… EL PRINCIPAL INDICIO DE LO SUCEDIDO A NUESTRA MANERA DE OBSERVAR… el desplazamiento no marcial del militar hacia la camioneta para la «requiza» respectiva. Se trataba de requizar para no requizar. Una breve charla. Nada de solicitud de documentación. Nada de requiza por debajo del vehículo. Nada de presencia de perros antiexplosivos.

Además al presunto militar, no se le ve portar un arma. No, no es un militar. O si?
Lo anterior nos recuerda, la «desmovilización» de un FRENTE DE LAS FARC EP-. El CACIQUE LA GAITANA. Esto, en pleno gobierno de la tal «seguridad democrática» de ese señor.
Ya todos sabemos que no fue cierto. Fue todo un montaje. Montaje que obligô a huir de la justicia, a un siquiatra que anda por Canadá. Los supuestos guerrilleros, no eran más que mendigos, marifuaneros, «desechables», etc… a quienes los hicieron pasar como insurgentes.

SI COMPARAMOS ES DESPLAZAMIENTO DEL «MILITAR» de Cúcuta, con el desplazamiento de los SUPUESTOS GUERRILLEROS QUE SE DESMOVILIZARON, es el mismo. Pareciera que al caminar, se los quisiera llevar el viento. El mismo libreto.

   

Este 17 de junio, la insurgencia política militar del ELN negó rotundamente su participación en un hecho que se ha presentado a la opinión pública como un atentado con carro bomba en la sede de la Brigada 30 de la ciudad de Cúcuta, desbaratando así la versión del régimen Duque-Uribe promovida mediante la Fiscalía.

“Nos permitimos informarles que ninguna estructura del Ejército de Liberación Nacional, ELN, tiene que ver con el ataque que se presentó el pasado 15 de junio en la Brigada 30 en la ciudad de Cúcuta”, afirmó la guerrilla roja y negra.

Colombia vive en la actualidad una crisis generalizada como producto de una acumulación de muchos decenios de abandonos sociales, exclusión política, represión, genocidio, corrupción, ausencia de justicia, pobreza y desempleo, entre otros; la población movilizada se ha tomado las calles y las principales vías del país, para exigir soluciones a ellas y a la vez rechazar las salidas equivocadas como las Reformas Tributaria y a la Salud, que el Gobierno de Duque -títere de Uribe y del imperio gringo-, de manera torpe en medio de la crisis que se vive por la pandemia quiso imponer, pretendiendo seguir gobernando para las élites enriquecidas y acrecentar la miseria y la exclusión de las mayorías.

Los Gobiernos de la oligarquía al igual que el de Duque siempre han acudido a la represión brutal contra el derecho a la protesta de la población ante los malos Gobiernos; se quebró la imagen de la “Colombia democrática” que vendió al mundo la oligarquía colombiana y el imperialismo norteamericano y quedó desnuda la brutalidad de una dictadura.

Pensaron que esta vez sería igual pero las mayorías, los marginados, los jóvenes, las mujeres, los trabajadores, las barriadas populares, los estudiantes, los intelectuales, los indignados, los negros, los indígenas, los campesinos y los incontables inconformes han dicho ¡basta!, y marcharon por miles, colocaron incontables bloqueos a las vías, plantones, manifestaciones artísticas y culturales para hacer

 

Con la consigna «Ni una, ni uno menos en el Valle del Cauca por salir a las calles a protestar», diversos colectivos realizarán cada viernes en la Plazoleta de los Poetas el Jardín de la Vida.

Se trata de reivindicar el derecho a la protesta en las calles, sin ser reprimido por el Estado, como ha venido ocurriendo a lo largo de los 50 días del Paro Nacional.

La primera jornada se cumplirá este viernes 18 de junio de 2021, a las 5:00 p.m., en el Parque de los Poetas de Cali, a un costado de la iglesia La Ermita.

La proclama es la siguiente:

Ni una, ni uno menos en el Valle del Cauca por salir a las calles a protestar

“Riendo entre dos cordilleras que celosas protegen mi tierra preciosa”* hay una tierra bonita en donde hombres y mujeres de todas las edades, han labrado un terruño, que con el correr de los siglos “quedó oliendo a café…y sabiendo a guarapo”, con rico sabor a uvaolor a piña y color limón: el Valle del Cauca.