Aviso

 

Según ONG de derechos humanos, se desconoce el paradero de alrededor de 500 personas, víctimas de la violencia policial y paramilitar.

«¿Dónde están?», «Los queremos vivos!», son los eslóganes de los manifestante agrupados este domingo 23 de mayo frente a la sede de Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.

Eduin Mauricio Capaz, indígena del pueblo nasa y líder social, señaló que entre 1999 y 2003 era una cruel rutina buscar cuerpos en el curso del río Cauca.

«Hoy el país está en la misma situación: cuerpos flotando, desaparecidos en medio del paro en Colombia», dijo.

Desde el pasado 28 de abril, cuando comenzó el paro nacional, la represión policial contra multitudinarias movilizaciones no se ha detenido.

 

Una versión aceptada (aunque no comprobada) afirma que el gran escritor francés Víctor Hugo, calificó así, como “una constitución para ángeles”, la Constitución colombiana expedida en 1863 en la localidad de Rionegro por una convención de mayoría Liberal-Radical, después de un proceso constituyente que consistió en la guerra civil de 1860 al 62, encabezada y ganada por el caudillo y gamonal liberal caucano Tomas Cipriano de Mosquera contra el otro caudillo y gamonal cundinamarqués conservador centralista Mariano Ospina Rodríguez, presidente y gobernante en Colombia en aquellas fechas.

Dicha constitución escrita para ángeles con la que se pretendía enmarcar la actividad de los avariciosos endemoniados de carne y hueso de la oligarquía bipartidista colombiana, quienes a filo de machete con sus peonadas adscritas abrían la ruta segura del capitalismo metropolitano bastante  bien asentado en EEUU y Noreuropa; fue un librillo que en lugar de servir de ley de leyes positivas que condujera a la normatización de la sociedad, indujo a lo contrario: Un impulso aún mayor a la continuación del ininterrumpido (prácticamente sin final hasta ahora) proceso iniciado tras la muerte del Libertador Simón Bolívar de guerras civiles bipartidistas entre peonadas adscritas, una cada diez años, concluidas con un pacto en las

 

La represión protagonizada por el régimen de Iván Duque contra la juventud y el pueblo de Cali se enmascara ahora en escuadrones de matones que vienen incursionando en barrios y autopistas disparando para infundir terror y dejar una estela de muertos y heridos.

Fue lo que ocurrió en la noche del jueves 20 de mayo de 2021 en el plantón de resistencia juvenil y popular ubicado en el sector caleño conocido como Paso del Comercio, rebautizado por la comunidad como Paso del Aguante, donde un escuadrón paramilitar asesinó a balazos al joven venezolano Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez.

Sandy Bladimir no alcanzó a celebrar sus 20 años de edad, que cumplía precisamente este viernes 21 de mayo, pues fue tiroteado cuando participaba en el plantón popular al lado de muchos otros jóvenes que reclaman allí, como en muchos otros puntos de Cali, su derecho a tener futuro.

Los asesinos que abrieron fuego contra los jóvenes del sector se desplazaban a bordo de un vehículo identificado como taxi y de dos motocicletas.

 

El pueblo colombiano en sus más diversas expresiones continúa desarrollando una digna jornada de lucha, que no cesa desde noviembre de 2019, contra el régimen oligárquico y su gobierno de turno quienes se han dedicado a profundizar la condición de pobreza y miseria de los sectores sociales del campo y la ciudad. Esta legítima manifestación popular viene siendo reprimida con la criminal actuación coordinada de las fuerzas militares, paramilitares y de policía y una arremetida judicial de la Fiscalía. Es la ejecución de una estrategia sistemática y genocida contra el pueblo colombiano que busca enfatizar un modelo económico capitalista neoliberal en profunda crisis y un régimen autoritario de corte fascista, agenciado y aplaudido por las castas oligárquicas y las multinacionales.

La contundencia de la movilización y la decidida lucha del pueblo colombiano, en las recientes semanas de Paro Nacional, no han sido vencidas y por el contrario se han fortalecido y han acumulado una serie de victorias: la caída de la reforma tributaria, las renuncias del nefasto Carrasquilla y su cartera, así como la salida de la mediocre y cínica canciller Blum. Además, se ha anunciado la matrícula cero para el próximo semestre a los estratos 1, 2 y 3, logro parcial de la exigencia del movimiento estudiantil, y es inminente la caída del intento de reforma a la salud en el Congreso de la República.

   

Hay cerca de cinco mil heridos que no fueron a los hospitales, por temor a ser detenidos… y las familias, tienen miedo de reportar sus desaparecidos, por temor a los Criminales del Estado Colombiano…

Pero desde el dolor profundo Colombia, pregunta: Oye Duque, Dónde están Nuestr@s Muchach@s???