Aviso

 "Al pueblo colombiano movilizado desde hace 20 días en protesta permanente contra el mal gobierno, le pedimos, en homenaje a Santrich, no aflojar en su justa lucha y a lanzarse con todas sus fuerzas a derrotar a este maldito régimen que nos está exprimiendo hasta el alma"

Informamos a Colombia y al mundo con dolor en el corazón, la triste noticia de la muerte del comandante Jesús Santrich, integrante de la Dirección de las FARC-EP, Segunda Marquetalia, en una emboscada ejecutada por comandos del ejército de Colombia el 17 de mayo.

Sucedió en la Serranía del Perijá, zona binacional fronteriza, entre El Chalet y la vereda Los Laureles, dentro de territorio venezolano. Hasta ese lugar penetraron los comandos colombianos por orden directa del presidente Iván Duque. La camioneta donde viajaba el comandante fue atacada con fuego de fusilería y explosiones de granadas. Consumado el crimen, los asesinos le cercenaron el dedo meñique de su mano izquierda. Unos minutos después, cerca del lugar, rápidamente, los comandos fueron extraídos en un helicóptero de color amarillo rumbo a Colombia.

 

En la vía principal del trayecto donde se está ejecutando una de las «mega» obras más Importantes de Colombia, el Túnel de La Línea, el  viernes 14 de mayo de 2021 en el sector de Versalles, Calarcá – Quindío; Transportadores, Indígenas y Organizaciones Sociales declararon este tramo como Territorio de Paz y resistencia por la vida.

Previo a un ritual de armonización por parte de la guardia indígena y como testigo principal la bandera de los pueblos originarios, la Wiphala, que representa la cosmogonía de los pueblos del Tahuantinsuyo y simboliza dos valores fundamentales de las etnias andinas: el Pachakama, un principio de orden universal y la Pachamama que refiere a la Madre Tierra.

Pastos, Ingas, Yanaconas, Pijaos, Emberás y el sector de los transportadores (Unión de Ruedas) así como demás manifestantes  decidieron  declarar Territorio de Paz y resistencia por la vida a uno de los sectores emblemáticos de la lucha en este Paro Nacional.

 

En colombia, país de mierda , el conquistador Francisco Pizarro ha soltado los perros . Los perros, bajo la mirada complacida de los conquistadores, devora indios: con los reyes católicos y cristóbal colón se instauraba, de una vez y para siempre, el orden del terror. Es la “civilización” que, en nombre del “progreso”, “la cultura” y la religión católica nos ve como salvajes, ignorantes, inmundos, feos, peligrosos (en esos tiempos nos trataron de infieles y de herejes… ahora, de terroristas). De esta manera el orden del terror narra su propio mundo eliminando, aniquilando, destruyendo todo lo que le es diferente.

En colombia, país de mierda, la “civilización” es la sed de riqueza, y la sed de riqueza no es otra cosa que la sed de sangre… hasta los días de hoy. Ayer, con los conquistadores; hoy, con las transnacionales, los estados corporativos, la USAID, la OEA, la CIA, los cañeros, los terratenientes, las mafias narcotraficantes y sus senadores de la república, sus ejércitos, Monsanto y su glifosato, las cadenas productivas, los planes de desarrollo, los “asesores israelíes”, la “ayuda” militar norteamericana, las petroleras, la chiquita Brand. La sed de riqueza es la sed de sangre; así escriben la historia de la civilización con la edición oficial y no oficial de sus ejércitos: los chulavitas, los pájaros, la policía, el SIC, el DAS, la falange, los paramilitares

 

Durante todo el Paro Nacional, que el lunes 17 de mayo llegó a su vigésimo primer día, el pueblo del municipio de Yumbo ha sido ejemplo de resistencia pacífica y masiva y de respaldo consciente a la protesta, con la parálisis de la zona industrial.

Pero el éxito del paro en Yumbo puso furioso al régimen de Iván Duque que desató desde la medianoche del domingo 16 de mayo y las primeras horas del lunes 17 una feroz represión con su policía contra diversos puntos de la resistencia popular, principalmente en los sectores de La Estancia y Comfandi, represión que luego se expandió a toda la ciudad.

La violencia oficial se prolongó durante 24 horas, pues llegada la medianoche del martes 18 de mayo se seguía experimentando el terror policial, que dejó tres jóvenes asesinados a balazos, 30 heridos, la mayoría con armas de fuego, y numerosos detenidos.

 

Durante el nuevo paro nacional que inició el 28 de abril de 2021 y que ya lleva semanas de continuidad y altibajos con protestas masivas, sectoriales y parciales; bloqueos de vías; concentraciones, carnavales y conciertos; plantones y perifoneo; paralizaciones del transporte y algunos servicios; estallidos, levantamientos, represiones y enfrentamientos; quemas de estaciones, edificaciones y derribo de monumentos; por último, dudosas negociaciones y promesas para desmovilizar, la canción antigubernamental Duque Chao ha vuelto a resonar en el ágora pública. Según la encuesta Datexco, el 75.1% de colombianos apoyan el Paro Nacional y la canción es más viral que nunca.

La cortina riesgosa de la Copa de América y el juego entre el Junior y el River Plate, mientras resuenan las balas asesinas, los gases lacrimógenos, los gritos y sonidos, son una afrenta a la dignidad y al cántico popular, verdadera pasión futbolera, como la que expresaron este 14 de mayo de 2021 en Ibagué al cantar el Duque Chao con bengalas rojas, lo mismo Popayán, Cali y Bogotá, al rojo vivo. ¿Cuál es, pues, el origen y sentido de dicha canción?