La última portada de la Revista Semana, en la que se acusa con saña al favorito para las próximas elecciones presidenciales en Colombia, Gustavo Petro, de ser el responsable directo del paro cívico que se desarrolla en nuestro hermano país, hoy en lucha contra medidas antipopulares y neoliberales, ha causado todo un revuelo. Constituye un viraje de la línea editorial del importante semanario colombiano, que ahora se vuelca a favor de Duque y de Uribe sin tapujos, es decir, se inclina por el narcoparamilitarismo.
Los dueños de “Semana”
A fines del año pasado, la Revista Semana fue adquirida por el Grupo Gilinski, del empresario y banquero, Jaime Gilinski Bacal, colombiano de origen judío con muchos intereses en nuestro país. Gilinski está casado con Raquel Kardonski, sobrina del ya fallecido Sam Kardonski (Towerbank Internacional y recordado por su secuestro en Panamá en 1985). Esa relación, se dice, le permitió a Gilinski incursionar con éxito en el negocio financiero, pese a que el origen de la fortuna de la familia venía del área industrial. Su padre, Isaac Gilinski Sragowicz, de ancestros judíos, llegó a Colombia en la década del 20 del siglo pasado procedente de Lituania, fue embajador de Colombia en Israel en el Gobierno de Álvaro Uribe
En 1991, Gilinski convenció a su padre de comprar nada menos que la filial del Banco Internacional de Crédito y Comercio (BCCI), el mismo banco que estuvo implicado en escándalos de lavado de dinero del narcotráfico y otras operaciones ilícitas. Este banco operaba las 24 horas del día en Panamá desde sus oficinas de los Jardines del Hotel Panamá, y estuvo asociado a la dictadura militar, específicamente a Noriega
Así comenzó una carrera en la banca internacional, que ha llevado a Gilinski a ser identificado como el segundo hombre más acaudalado de Colombia. El BCCI de Gilinski se convirtió posteriormente en el Banco Andino
“Tres años después, en 1994, ya estaba metido en uno de los negocios más complicados del sector: la compra del 75 % del Banco de Colombia cuando la nación lo puso en venta. Juntó inversionistas como George Soros, Barclays de Inglaterra e ING de Holanda; un movimiento que les otorgó más de un 10 % de participación en el sistema financiero del país. Tres años después, firmaron un acuerdo de compraventa de la mitad de la propiedad con el Grupo Empresarial Antioqueño que lo fusionaría con el Banco Industrial Colombiano (BIC) para crear Bancolombia. La operación generó una disputa legal que tomó once años en resolverse y en la que resultó vencedor Gilinski”. (Las2orillas
En 2003 adquirió el grupo italiano Intesa y a unos minoritarios el Banco Sudameris Colombia que integró al Banco Tequendama bajo el nombre de GNB (Gilinski National Bank). Entre 2013 y 2014 pagó 400 millones por las operaciones del grupo inglés HSBC en Colombia, Perú y Paraguay, entidades que fusionaría con el GNB Sudameris Colombia. En marzo de 2019 cerró la compra de 66,7 % del First Caribbean International Bank (FCIB) al Canadian Imperial Bank of Commerce (CIBC) por US$ 797 millones, quedando socios de esta compañía de servicios financieros con sede en Barbados que opera en 16 países del Caribe. También a finales del 2019, adquirió un 4,3 % del Metro Bank Plc inglés (con información de Las2orillas)
Los hijos de Gilinski con la judía panameña, Raquel Kardonski, también están en el mundo financiero. “El primogénito Joshua Moisés forma parte de la junta directiva del Banco GNB Sudameris, mientras Gabriel Gilinski, quien es presidente del Banco GNB Perú. Su hija Dori Gilinski, es fundadora y directora de Dori Gilinski Gallery en Miami, y vicepresidenta de JGB Financial Holding, un vehículo financiero de la familia donde su hermano Gabriel es presidente” (Las2orillas). Los Gilinski son parte del más grande escándalo financiero en Colombia de los últimos tiempos.
Gilinski y Panamá Pacífico
La pareja Gilinski Kardonski vive en Londres. En Panamá desarrollan negocios, además del financiero, en Zona Libre y en el sector inmobiliario. El cuñado de Gilinski Bacal, Henry Kardonski, es quien gestiona el proyecto Panamá Pacifico, que según la revista Forbes, es “el negocio más audaz de finca raíz en el mundo”. Este se refiere a la compra que el empresario colombiano hizo de la base Howard de la Fuerza Aérea norteamericana ubicada al lado del canal de Panamá. En el artículo se afirma que Gilinski está convirtiendo las 4.450 hectáreas de esa antigua base en una nueva ciudad para 70.000 habitantes con colegios, parques, universidad, hospital, centros comerciales y hasta aeropuerto. Según la publicación, con un par de socios y vendiéndole la mitad del proyecto al gobierno de Catar, Gilinski ya se ha ganado 1.400 millones de dólares y “faltan miles de millones por venir” (Revista Semana, 21 de mayo de 2016 “El negocio de el siglo”). Gilinski inició este proyecto en 2007, bajo la presidencia de Martín Torrijos
Gilinski y los Kardonski han sido donantes de distintas campañas presidenciales en los últimos años ya sea de manera directa, a través de sociedades anónimas o de terceros. En el famoso viaje de los ejecutivos de Odebrecht y funcionarios del Gobierno de ese entonces al Mundial de Suráfrica en 2010, Juan Carlos Varela admitió que siendo vicepresidente de Martinelli, él personalmente gestionó el avión de Gilinski para esa travesía. Varela no viajó por el conflicto de la Ley Chorizo, pero sí lo hizo su hermano, Popi Varela, otros copartidarios. ministros del gobierno de turno y los hijos de Martinelli y amigos. Se dijo que a través del banco de los Kardonski, Varela adquirió su yate, muy cuestionado porque al parecer fue financiado con dinero de los sobornos de Odebrecht
Es evidente el poder de esta familia colombo israelí y sus influencias en Panamá y en los distintos gobiernos, además de sus fuertes relaciones con otros grupos económicos de igual origen. Gilinski, junto a otras figuras colombianas apuestan “duro” en Panamá. “Luis Carlos Sarmiento Angulo con Grupo BAC Credomatic y Hotel Estelar, los Echavarría con Corona y Barberi con Tecnoquímicas expanden sus inversiones desde Colombia hacia Panamá con una mirada firme hacía el resto de Centroamérica” (Las2orillas, 9 de mayo, 2021)
Las compañías colombianas representan el 17% de la inversión extranjera directa (IED) de Panamá. En 2014 las estadísticas divulgadas por la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) detallan que al mes de junio, los seis bancos de capital colombiano que operaban aquí con licencia general, controlan el 19% de los activos, el 34% de las utilidades, el 19% de la cartera crediticia y el 18% de los depósitos. (Martes Financiero)
Los Gilinski y Mayer Mizrachi
En 2016, Mayer Mizrachi estuvo detenido en la cárcel de máxima seguridad de La Picota en Bogotá, Colombia. El reconocido racista que padece aporofobia (odio a los pobres) y que se presenta como un joven emprendedor, logró zafarse de la cárcel y hospedarse en un hotel de lujo antes de retornar a Panamá de manera inexplicable. Luego se supo que influyentes abogados de Gilinski Bacal lograron la liberación del empresario panameño-jamaicano de origen judío en un hecho donde fueron destituidos funcionarios al conocerse el pago de sobornos.
Mizrachi fue detenido por un operativo de la Interpol acusado de corrupción y lavado de dinero durante el gobierno de Ricardo Martinelli. Gilinski ejerció su poder porque Mayer Mizrachi es su yerno, el novio de su hija, Dori Gilinski Kardonski.
El padre de Mizrachi es Aaron Mizrachi, socio y cuñado de Martinelli, casado en segundas nupcias con la hermana del exmandatario. Eso convierte a Mayer Mizrachi en sobrino político de Martinelli y primo de los hermanos Martinelli presos hoy en Guatemala. Aaron Mizrachi ha sido indagado por los casos de Odebrecht y New Business, entre otros.
La madre de Mayer Mizrachi “Rebeca Matalón Castel, es miembro de una influyente familia judía y dueña de Caribbean Patty S.A., compañía dedicada al sector de alimentos (Diario El Tiempo)”. Se trata de una rubia de ojos azules que emigró, como otros de su origen, por ejemplo, el patriarca de los Motta (Ernest Ferdinand Motta), de la isla de Jamaica. Su compañía elabora las reconocidas empanadas “Jam Patty”, muy buenas, por cierto, para que vean que esto no es de ninguna manera un asunto personal
Gilinski, los medios de comunicación y la conexión israelí colombiana
La incursión de los Gilinski en los medios de comunicación de Colombia, especialmente de su hijo, Gabriel Gilinski, en la compra de la revista “Semana”, debe llamarnos la atención.
Es sabido el control que ejercen los capitales de origen judío en los grandes medios de comunicación en Panamá. En TVN los Motta, en MEDCOM los Eleta y en la Prensa Eisenmann. Ellos coordinan las matriz informativa a nivel internacional con otros medios colombianos y de Miami, particularmente. El hecho de que un poderoso medio como “Semana” se alinee abiertamente con Duque, Uribe, el narco paramilitarismo y el extractivismo (nuevamente en boga con la concesión de más de 25 mil hectáreas para explotación minera por parte de Cortizo y su combo), debe preocuparnos en Panamá. La misma firma de los Motta, por ejemplo, Galindo, Arias y López (Gala) es el bufete en nuestro país de los intereses de Gilinski-Kardonski, así como Morgan & Morgan y Alemán, Cordero, Galindo y Lee los bufetes de Minera Panamá (First Quantum Minerals Ltd.) y Icaza, González Ruiz y Alemán, Arias, Alemán y Mora. Los Gilinski aparecieron en el escándalo de Panama Papers. Recordemos, además, que Álvaro Uribe es un ídolo para la clase empresarial panameña y asiduo conferencista en los eventos organizados por sus gremios
Ya hemos sido testigos de cómo se ha intentado minimizar en los medios locales los asesinatos, desapariciones, atropellos y las violaciones a los derechos humanos que han estremecido al mundo por parte de la policía colombiana en las manifestaciones populares que se realizan en ese país y antes en las masacres contra comunidades, luchadores sociales y periodistas. Incluso, hay quienes han intentado responsabilizar a los manifestantes de los actos violentos. A ello apunta la portada de la revista “Semana” de la que hablamos al inicio de este escrito. El video de la policía panameña, en apoyo a sus pares colombianos, es un mensaje claro para las organizaciones populares panameñas que osen oponerse a las medidas criminales que se vienen imponiendo contra el pueblo
Las caras visibles en esos medios, que aplican los lineamientos de sus dueños, también son de origen judío relacionados con Colombia
Es el caso de Sabrina Bacal, quien llegó a Panamá procedente de Cali en 1998, y de inmediato quedó inserta en La Prensa y TVN. Se casó con un “paisano” Alan Perelis propietario de la empresa Cerro Punta, S.A. y gestionó, apoyada en su influencia mediática y su amistad con el ministro de la Presidencia de ese entonces, Jimmy Papadimitriu, quien estaba relacionado a su vez con Santiago Sanford, asesor legal del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) y PRD, para crear un sindicato amarillo que se opusiera al Sindicato de Trabajadores Agropecuarios e Industrias Derivadas (Sitrapeid), miembro de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi). Valga decir que Sanford sigue hoy en su cargo en el Mitradel, como uno de esos camaleones que subsisten a cualquier gobierno por su defensa a los intereses patronales, los cuales están por encima de cualquier partido y gobierno. El hecho del que hacemos referencia se dio en 2010, en la época de la Ley Chorizo y la masacre de Changuinola
Sabrina Bacal, que ha llegado hasta a ser considerada por algunos como “progresista” por su posición en relación al matrimonio igualitario y otros temas “post modernistas”, en la coyuntura actual llegó a defender lo indefendible y lo hizo con vehemencia, revelando su verdadera ideología y de lo que es capaz en pro de los intereses de sus patrones. Nos referimos a la cobarde agresión de Israel contra el acorralado pueblo palestino en la franja de Gaza, convertido así en la tercera entidad política más densamente poblada del mundo y con un 85% de sus habitantes viviendo por debajo del umbral de la pobreza. No se midió en su comportamiento, hasta llegar a silenciar y humillar a colegas que discrepaban de sus opiniones a favor del régimen sionista que mediante colonos han arrebatado tierras a palestinos, que asesina a mansalva, incluidos niños y mujeres, que es reconocido por violar permanentemente el derecho internacional, en base a una ideología enmarcada en el supuesto designio que son el “pueblo elegido por Dios”.
Otra figura de esa misma procedencia es Flor Mizrachi, de La Prensa y Medcom (RPC, Telemetro y Ecotv) que se casó con un colombiano y operaba desde ese país como corresponsal de La Prensa. Es reconocida por sus expresiones de rechazo a la lucha de los sectores populares, como su tocayo Mayer, llenas de aporofobia, y llegando hasta a pedir abiertamente la represión policial contra los trabajadores, de manera particular contra el SUNTRACS y FRENADESO
Como Sabrina Bacal, Flor Mizrachi es cercana al grupo MOVIN y su medio FOCO de, entre otros, Annette Planells, cuya hermana, Patricia Planells, es directiva de Capital Bank, banco de Moisés Cohen, representante de poderosos intereses judíos y considerado por Forbes uno de los hombres más acaudalados de Centroamérica y República Dominicana
El propio presidente Laurentino Cortizo Cohen coincide con estos grupos en sus raíces. Además, su hija, Carolina Cortizo Colón se casó con Juan Manuel Henríquez Portuondo (del mismo origen y gerente de la Hacienda Santa Mónica de Alberto Vallarino y la familia Arias). Carolina Cortizo Colón es la gerente de la línea aérea Wingo de Stanley Motta, la cual opera en el antiguo aeropuerto de Howard en Panamá Pacífico de Gilinski.
Estos son los intereses detrás de los grandes medios de comunicación en Panamá a lo que hay que agregar sus fundaciones apoyadas por el magnate George Soros, judío-húngaro. Por ello no nos debemos sorprender de la permanente campaña racista, de odio a los pobres que impulsan y del brutal cerco informativo y censura que han impuesto contra los auténticos luchadores sociales
Seguiremos informando…
FRENADESO
FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSADE LOS DERECHOS ECONÓMICOS Y SOCIALE
Panamá, 24 de mayo de 2021.