Ya se había dicho que el objetivo del presente período era arrebatarles el país político a las mafias del narcotráfico y de la corrupción, que han hundido a todas las instituciones en la criminalidad. Arrebatarlo para que la población pueda expresarse libre y democráticamente sin ser perseguido, maltratado, torturado, asesinado o desaparecido. Labor de limpieza estatal que apenas comienza.
También se había advertido sobre la segunda oleada de políticos, conformada por ese montón de oportunistas que, usando la palabrería y pose de izquierda, sólo aspiran a reemplazar a la narco oligarquía en su forma de hacer la política y en su actitud con respecto a las arcas del estado, tal como se ha visto con los recientes escándalos; apenas ven el momento actual como un nicho de mercado de amplias opciones para el saqueo. El actual gobierno y el pueblo deben estar alerta frente a esto.
Es tal el tamaño de la corrupción que, en cada municipio, concejo y secretaría hay una banda dedicada al desfalco de las instituciones, y en Colombia hay alrededor de 1.101 municipios. Igual ocurre en las 32 gobernaciones. Cada congresista representante de las clases políticas tradicionales, es una punta de lanza de lo ilícito; están en el vértice de la tajada de la torta en que dividen el presupuesto nacional, al que hay que pegarle desbocados mordiscos; son como mineros que buscan la veta de oro para extraerla con toda una infraestructura y logística de alcance internacional, para su grupo, clan o partido; verdaderas expresiones del crimen organizado. Son los encargados de monetizar la palabra política.
Son famosos los 70.000 millones de pesos que se abudinearon del internet para el campo y que luego aparecieron en Miami; también se conocen los casos de "Panamá papers" y paraísos fiscales en donde va a parar la plata robada al pueblo colombiano. Es la forma en que la "gente de bien" se ha enriquecido asaltando las arcas del estado.
El actual gobierno del Pacto Histórico ha sacado a la luz pública la corrupción con denuncias más descarnadas y ha permitido aclarar el significado de la lucha de clases. El punto es: Se apoya a funcionarios corruptos que gobiernan para ellos, que llegan para robar y que continúen con sus fechorías, o se apoya a un gobierno del pueblo para el pueblo, orientado a construir una sociedad para el beneficio de todos, con justicia, acorde con los retos presentes de la nación y ante un sistema mundo capitalista que se desmorona cada día. Hasta que la dignidad se haga costumbre y el cambio sea imparable. La marcha es hacia adelante, de cara al futuro, nunca para atrás.
Mayo 12 de 2024