Aviso

El acuerdo entre Israel y Líbano, firmado sin que las partes llegaran a reunirse, resuelve ‎por fin la cuestión de los límites marítimos de esos dos países respetando los intereses ‎de cada uno de ellos. Aunque no resuelve el problema de fondo surgido con la ‎repentina aparición del Estado hebreo en la región, ese acuerdo permite al menos que ‎los dos países puedan iniciar la explotación de los yacimientos de gas descubiertos ‎frente a sus costas.‎

Tres cuartos de siglo después de la creación del Estado de Israel, las fronteras israelíes todavía ‎están por definir. Es por eso que el acuerdo firmado a través de la ONU para definir claramente ‎el límite entre sus aguas territoriales y las de Líbano tiene un carácter histórico. ‎

Por qué aplazaron la audiencia de Álex Saab en Estados Unidos? 

Según el Wall Street Journal, el actual gobierno de los Estados Unidos de América estaría preparando un paquete para aliviar las sanciones impuestas a la República Bolivariana de Venezuela, lo cual permitiría a la petrolera Chevron retomar una serie de proyectos en la nación suramericana, hecho que de consumarse tendría una serie de consecuencias en todos los ámbitos, incluido el diplomático.

Para nadie es un secreto, que el Gobierno de Nicolás Maduro a medida que han pasado los años, se ha fortalecido por todas las acciones unilaterales e ilegales que han intentado o apoyado, por acción u omisión, las distintas administraciones que han pasado por la Casa Blanca para defenestrarlo, el efecto ha sido todo lo contrario,  desde reconocer presidencias imaginarias, hasta intentos de invasiones, magnicidios y un largo etcétera; por ende Estados Unidos y sus aliados fracasaron en su intento de derrocar a la Revolución Bolivariana.

republica-dominicana-mantiene-precios-de-los-combustibles-2 Las propuestas de países occidentales para unirse y enfrentar a Rusia, seguirán siendo declaraciones retóricas, y cada Estado tratará de evitar a sus socios en la competencia por la energía u otros bienes vitales que están acostumbrados a recibir de Moscú para cuya sustitución no tienen ninguna otra alternativa. 

Incluso los intentos occidentales de mantener la unidad bajo el pretexto de las nuevas amenazas y desafíos (un meme característico: que Putin tiene la culpa del aumento de los precios del combustible en los Estados Unidos y el aumento del costo de la energía en los países occidentales) pueden fallar inexorablemente.

Valientes son también las funcionarias electorales, la mayoría mujeres -los hombres están en el frente-, que recorren la ciudad con sus cajas selladas y un guardia. 

Orgullo es la palabra que define a los ciudadanos del Donbás cuando acuden a votar en el referéndum sobre la incorporación a la Federación Rusa.

Hurto desvergonzadamente el título de una gran película soviética (Moscú no cree en lágrimas), porque resume maravillosamente la vida en Lugansk y Donetsk desde 2014. Como la película, la del Donbás es una historia de amor, pero colectiva y heroica. De amor propio, que está culminando de manera lenta y sangrienta, hacia un final que no puede ser feliz, pero sí anhelado: la pertenencia definitiva a Rusia.

Orgullo es la palabra que define a los ciudadanos del Donbás cuando acuden a votar en el referéndum sobre la incorporación a la Federación Rusa, pese al ataque constante de la artillería ucraniana. Por seguridad, votan en los patios, en las escaleras de los edificios, en los lobbies de los hoteles, en sus propias casas.

 

La derecha se autoproclama campeona de la libertad, pero cuando analizamos su historia nos damos cuenta de que siempre tuvo otra prioridad: la defensa de la propiedad y de los propietarios.

Los textos filosóficos clásicos de la Antigua Grecia, que hasta cierto punto son el fundamento del pensamiento político contemporáneo, manifiestan una peculiar obsesión con el tema de la democracia. Ninguna sorpresa: en épocas de Sócrates, Platón y Aristóteles, no existía «Grecia», sino que había una serie de ciudades-estado, cada una gobernada por órdenes constitucionales distintos que competían entre sí.

La democracia de Atenas era el más reconocido de esos órdenes. Cabe destacar que no se trataba de una democracia en el sentido contemporáneo: era a la vez más radical y más limitada. Solo participaban del gobierno los ciudadanos varones y adultos de la ciudad, artesanos incluidos. En cambio, las mujeres, los esclavos y los extranjeros estaban condenados a los márgenes. Además, era una democracia directa: la asamblea comprendía a la totalidad de los ciudadanos y los funcionarios eran electos por sorteo.