Aviso

Extrañando a Hugo Chávez Ya han pasado diez años ya sin el Comandante Hugo Chávez y su impulso arrollador para explicar a los pueblos de qué se trata la Revolución que hay que construir. Sí, la Revolución con mayúsculas, que no es lo mismo que apelar a los atajos reformistas o socialdemócratas a los que algunos intentan acostumbrarnos. Porque si hay algo que Chávez fue teniendo claro al calor de su práctica es que para que cualquier sociedad crezca en serio, se desarrolle y genere una vida digna para sus gentes, no alcanza con paños fríos o actitudes posibilistas, sino que hay que darle vuelta a todo y generar una transformación profunda. Cueste lo que cueste.Si nos ponemos a pensar las idas y vueltas del continente desde que él partiera hacia la eternidad, nos sorprenderíamos que todo ello haya ocurrido en tan poco tiempo. El neoliberalismo que el Comandante Supremo enfrentó con las armas en la mano al intentar derrocar por la vía de dos levantamientos cívico-militares en 1992, sigue instalado en unos países más que en otros de Nuestramérica. Esto ha provocado retrocesos en materia económica, política,  social, cultural y a nivel de relaciones exteriores tras la irrupción de mandatos que van desde dictaduras de nuevo cuño como las de Abdó Benítez, Dina Boluarte, Bukele, Giammatei o Lasso hasta tibios que esgrimen discursos progresistas y terminan hocicando ante el FMI o las

 

por Thierry Meyssan

Erróneamente, muchos creen que la derrota del gobierno de Kiev en Donetsk y ‎Lugansk, así como en Jerson y Zaporiyia, marcará el fin de los combates. Ante la ‎resistencia a la aplicación de la resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU, ‎el presidente Putin ha señalado que quedan por liberar las regiones de Odesa y ‎Transnistria, enfrentamiento que el Pentágono ha venido preparando desde 2019. ‎Estados Unidos ya prepara el “segundo round” en Moldavia. Pero no porque Washington quiera defender a los ucranianos ni a los moldavos sino porque le interesa ‎seguir debilitando a sus propios aliados para hacerlos todavía más ‎dependientes de Estados Unidos. ‎

Los latinoamericanos ya están hablando abiertamente sobre la necesidad de frenar las relaciones con los EE.UU. 

 

A pesar de las presiones de los Estados Unidos, los países de América Latina y el Caribe demuestran cada vez más sus deseos de cortar vínculos con Washington y, como naciones independientes, implementar sus propias políticas dirigidas a proteger los intereses nacionales en beneficio de la calidad de vida de sus ciudadanos.

A pesar de las presiones de los Estados Unidos, los países de América Latina y el Caribe demuestran cada vez más sus deseos de cortar vínculos con Washington y, como naciones independientes, implementar sus propias políticas dirigidas a proteger los intereses nacionales en beneficio de la calidad de vida de sus ciudadanos.

Una muestra de la vocación de desapego a los Estados Unidos la evidencian los presidentes de los partidos Avanza País, Hernando de Soto y Renovación Popular, López Aliaga, del Congreso Nacional del Perú, quienes están pidiendo muy activamente un cambio en la política exterior de este país, y además, terminar

Colombia. Impacto regional de los primeros 200 días de Gustavo Petro -  Resumen Latinoamericano 

Poco más de seis meses acumula el nuevo gobierno colombiano y ya se sienten los efectos positivos en su país y Nuestra América. La región se mantiene pendiente de la posición que asumirá Petro frente a los intereses de Estados Unidos y sus vínculos con la OTAN.

La semana pasada se cumplieron doscientos días del gobierno de Gustavo Petro. Un gobierno sin duda novedoso para una Colombia acostumbrada a ser gobernada por  una élite mafiosa, nepotista y genocida. 

La irrupción de Petro en el poder ejecutivo colombiano, como líder de esa gran alianza llamada “Pacto Histórico”, implica un cambio en las relaciones de fuerzas políticas y sociales a lo interno del país, pero también en las relaciones internacionales. Como era de esperarse, las contradicciones tienden a agudizarse en la medida que se ejecutan algunas acciones que tocan intereses de las oligarquías y del imperialismo en la región, mientras otras, en cambio, permanecen intactas. Esto es lo que brevemente trataremos de analizar.

 

Por fin reacciona la administración Biden ante los escándalos surgidos de la ‎computadora del hijo del presidente, Hunter Biden. Este bueno para nada, célebre sobre todo ‎por sus correrías como drogadicto y proxeneta, llegó a convertirse en administrador de ‎una gran compañía –Burisma Holdings– dedicada a la extracción de gas natural ‎en Ucrania, actividad sobre la cual Hunter Biden no sabe absolutamente nada. Este ‎hijo del presidente estadounidense Joe Biden fue utilizado como testaferro y firmó todo ‎tipo de grandes contratos en diferentes países, a los que viajaba en aviones oficiales del ‎gobierno de Estados Unidos. Ahora, desde la Casa Blanca, su padre presidente inicia ‎una operación tendiente a enterrar esos escándalos, que incluso lo han obligado a ‎emprender una especie de “limpieza” en el gobierno ucraniano. ‎