Aviso

El militarismo y paramilitarismo colombianos ha sido una constante en la política de ese país suramericano en los últimos cincuenta años. 

El exjefe paramilitar advirtió en una carta que entregará nombres sobre colaboradores de la "parapolítica" de Á. Uribe

El excomandante de las fuerzas paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, señaló en una misiva los vínculos existentes entre el actual embajador de Colombia en los Estados Unidos, Francisco Santos, y otros funcionarios cercanos al expresidente Álvaro Uribe, con el paramilitarismo.   

En comunicación emitida este fin de semana desde la cárcel en la cual se encuentra, Mancuso expresó que fue extraditado porque relató "cómo funcionarios cercanos al Gobierno de Álvaro Uribe, como Francisco Santos, actual embajador de Colombia en Estados Unidos; José Miguel Narváez, subdirector del DAS quien tuvo responsabilidad en

 

Por otra parte, asesinaron al profesor y líder indígena Juan Pablo Prado, en corregimiento de Llorente, Tumaco. 

Una mujer de 23 años identificada como Mariam Mosquera, con cinco meses de embarazo, y un joven sin identificar fueron asesinados por pistoleros en el municipio de Aguachica del departamento del Cesar, en el norte de Colombia, mientras en la región del Cauca, en el sureste del país suramericano se registró otra masacre.

En el primer incidente de violencia, las autoridades locales reportaron que al interior del domicilio ubicado en la carrera 39D con calle 12 Norte, se registró un doble asesinato en circunstancias que son investigadas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.

 

“En la urgencia de esta iniciativa ominosa influyen tanto la cada vez más difícil determinación imperialista de revertir la soberanía conquistada por el pueblo venezolana,  como  los grandes obstáculos que gravitan contra el neofascismo hegemónico…”

 

En medio de sus respectivas crisis internas, EE.UU y Colombia están activando  una nueva agresión contra el proceso bolivariano de Venezuela, procurando arrastrar a Brasil a esa aventura. Colombia es la plataforma en la que se apoyan una parte de los factores agresivos y EEUU es el agresor mayor, ambos componentes estrechamente conectados con la ultraderecha venezolana.

En la urgencia de esta iniciativa ominosa influyen tanto la cada vez más difícil determinación imperialista de revertir la soberanía conquistada por el pueblo venezolana,  como  los grandes obstáculos que gravitan contra el neofascismo hegemónico en  los dos países promotores del nuevo plan y  que afectan además a la propia derecha mafiosa encabezada por Juan Guaidó.

 

La soberanía alimentaria es un derecho de los pueblos. En Colombia, los procesos de producción de la panela son conocimientos ancestrales que se han transmitido, generación tras generación, en las comunidades campesinas y que han aportado a su economía. El intento de patente de la producción de panela por parte de la empresa Riopaila constituye un atropello contra las familias campesinas y una usurpación de saberes.

Por Coordinador Nacional Agrario -CNA-*. Los ricos del mundo usan el robo y la guerra para ampliar su poder económico y político en los territorios y contra los pueblos. Ahora, se suma a esta práctica histórica el control de los bienes comunes y del conocimiento construido por las comunidades durante generaciones, bajo leyes y términos que maquillan la cruda realidad.

 

Más de 70 horas en huelga de hambre cumplió el escultor y embajador ante la ONU y la UNESCO de los Derechos Humanos por Colombia, Jhon Andrés Fitzgerald, quien protesta ante la indiferencia del Gobierno Nacional para dialogar con las comunidades y buscar soluciones ante la agudización de las problemáticas históricas de los sectores más vulnerables del país.

Fitzgerald, artista plástico desde hace 20 años, cosió su boca para “demostrarle al Estado que la huelga de hambre va hasta el final”. La huelga de hambre (sin soporte de líquidos) dio inicio el 30 de agosto, desde las 2:00 p.m, luego de un plantón convocado en la calle 19 con carrera 4 en Bogotá, lugar donde en noviembre de 2019 fue asesinado el estudiante Dilan Cruz.