Una Señora de 82 años, con un cáncer terminal de pulmón, a quien lamentablemente le quedan pocos meses de vida, le pregunta al médico si puede fumarse unos cigarrillos. El médico le dice: "fúmese todos los que quiera". Ella le queda eternamente agradecida.
Una posible derrota de Rusia en la guerra actual sería desastrosa para los pueblos del mundo; aunque es evidente el declive del imperio norteamericano para poder triunfar, también es cierto que hay un ascenso del fascismo en algunos países. Los gobiernos europeos celebran los atentados terroristas sobre gasoductos, llaman a usar bombas atómicas; bolsonaro dice en un video de una entrevista, que no comió carne de indio porque no lo siguieron; los miembros de la ultraderecha en Colombia, dicen que los tienen cansados los pacifistas y reeditan el paramilitarismo. Tal es el deseo que continuar imponiendo la muerte y tal su sed de sangre.
Hay que rechazar el respaldo que dio el gobierno colombiano a una declaración de la OTAN condenando a Rusia, porque lo hizo sin repudiar las acciones terroristas de esa criminal organización y sin respetar la libre determinación de los pueblos. Para obtener tal respaldo, primero mandaron a la jefe del comando sur y luego al secretario de estado. Una presión al estilo de los matones.
Ante esto, el presidente colombiano se ve tan desprotegido internacionalmente, como un tendero de barrio cuando van a cobrarle la vacuna. Igualmente, es necesario reforzar la representatividad popular y su respaldo al actual gobierno del Pacto Histórico, para que Colombia pueda expresarse ante el mundo como un pueblo soberano.
El referendo en las cuatro nuevas provincias rusas, en medio de la guerra, fue más libre y legal que la firma obtenida del gobierno colombiano en medio de la invasión imperialista.
Para dar sentido al párrafo con el que se inicia esta nota, hay que decir que firmar tal documento, es como redactar una declaración para impedir el fusilamiento de Policarpa Salavarrieta, heroína de la independencia de Colombia.
Tal vez, el presidente intuyó esto y en vez de llenar el país de atentados terroristas bajo falsa bandera, prefirió que se fumaran sus últimos cigarrillos en paz. Lo cual, visto así, sería una astuta decisión macondiana.
Octubre 07 de 2022