Por: Equipo Colarebo Colombia
En la prehistoria y también en la historia, ocurrieron sucesos que determinaron el desarrollo de la civilización y de las sociedades.
Por ejemplo, una de las causas, en las teorías que buscar explicar la extinción de los neardentales, es que estos fueron asesinados por los homo sapiens en la disputa de la competencia por alimentos. Hoy en día, algunas poblaciones asiáticas conservan de 1 a 4 porciento de ADN neardental.
Para aprender de la experiencia de lo ocurrido más recientemente, es bueno aprovechar ¾y como advertencia¾ los aportes del profesor de la universidad Autónoma de Madrid, Mario Taibo, en la conferencia de presentación de su obra "Repensar la anarquía", en la que, entre otros, hace este comentario con respecto a la Segunda Guerra mundial y a sus consecuencias:
"Hace unos años se tradujo al castellano un libro de un periodista alemán llamado Carl Amery, el libro se titula "Auswitchz ¿Comienza el Siglo XXI? Hitler como precursor". La tesis principal que maneja Amery en esa obra, señala que estaríamos muy equivocados si concluyésemos que las políticas que abrazaron los nazis alemanes ochenta años atrás, remiten a un momento histórico singularísimo, coyuntural y, por ello, afortunadamente irrepetible.
Amery nos invita, antes bien, a estudiar en detalle esas políticas; ¿por qué?, porque bien pueden reaparecer en los años venideros, no defendidas ahora por ultra marginales grupos neonazis, sino postuladas por algunos de los principales centros de poder político y económico, cada vez más conscientes de la escasez que se avecina y cada vez más firmemente decididos a reservar esos recursos escasos en unas pocas manos, en virtud de un proyecto de eco-fascismo, de darwinismo social militarizado.
Creo yo que buena parte de las políticas que defienden los sucesivos presidentes de los Estados Unidos, hunden sus raíces en un proyecto de esta naturaleza; como creo yo, por proponer otro ejemplo, que muchas de las medidas que la unión europea aplica de un tiempo a esta parte, a los inmigrantes pobres que llegan a nuestras costas y aeropuertos, de nuevo hunden sus raíces en un proyecto de esta naturaleza."
Es importante también, según se deduce del título, la caracterización que hace el profesor Göran Therbon acerca de los reaccionarios actuales, en su conferencia "La izquierda mundial, la nueva derecha radical y las grandes batallas del Siglo XXI", en la que toca estos aspectos:
En la actualidad existen dos derechas: la tradicional y una nueva derecha radical con significado en la política; antes existían pequeños grupos neofascistas al margen del sistema político y de la historia; la nueva derecha radical comenzó con el neoliberalismo de los años 70; una parte del programa explícito del neoliberalismo fue lo que surgió de lo que interpretó como la crisis de la democracia, ya que consideraban que había demasiada democracia en el mundo, sobrecargada por demandas populares, y entonces, vio necesario desarrollar mecanismos y regulaciones para limitar la influencia popular en la política; comenzó en Chile con su primer gran victoria, el golpe militar en el 73.
Esta nueva derecha creció a causa del abandono de las clases populares por la izquierda cultural en el período de 1990 a 2000, con la propuesta de la tercera vía, la quiebra de la izquierda radical y la pérdida de su apoyo, quedó desorientada y desmoralizada por la implosión de la URSS; la nueva derecha encuentra otro impulso en la xenofobia creada por la inmigración de masas, la cual ha crecido mucho en las dos últimas décadas por las guerras imperialistas devastadoras en el medio oriente, Pakistán, Afganistán, Irak, Líbano, Somalia, Libia; otro factor ha sido la crisis en el norte, en el 2008, debido al malestar generalizado con el manejo dado por las clases tradicionales.
Los líderes de la nueva derecha radical son empresarios, personajes de los medios, políticos por fuera de la burguesía tradicional. La base social de la nueva derecha es una conquista de la parte de la base histórica social de la izquierda, así como de la pequeña burguesía de derecha; además, canalizan con las iglesias la oposición a la ideología de género y al feminismo, impulsadas por las corrientes más conservadoras
El nuevo fascismo es diferente al de Hitler y Mussolini y hay que dejar en claro las diferencias; el fascismo histórico fue jerárquico y explícitamente anti democrático; en la primera mitad del Siglo XX, perdió con la derecha tradicional, excepto en Italia y Alemania.
La nueva derecha radical es una expresión de la postmodernidad y una reacción contra el modernismo global y cultural; en realidad no representa una amenaza seria a la democracia, como Hitler y Mussolini, porque no tiene la suficiente fuerza social para ello.
Los únicos fascistas semejantes a Hitler y Mussolini son los sionistas actuales, que son racistas, genocidas e imperialistas.
El punto débil de la derecha radical es la brecha entre la base popular o desamparada y su arraigo en la ideología reaccionaria y su neoliberalismo económico. Pero a la base popular no le preocupa la democracia, los opositores de la derecha no han logrado disminuir los votos a favor. La izquierda debe recuperar su base social perdida, para ello tiene que diferenciar la confrontación con los líderes de la derecha radical y las relaciones con sus seguidores, para quienes es necesario expresar respeto, hacer foros de discusión, dar argumentos de clase, aplicar una metodología cotidiana, crear alternativas de empoderamiento popular.
La lucha entre la izquierda y la derecha se da en estos aspectos:
- Cómo sobrevivir a la crisis climática
- Cómo manejar pacíficamente el declive político económico de occidente y la transición a un mundo multipolar
- Cómo reducir las desigualdades en la humanidad, profundizadas por el neoliberalismo y amenazadas con agravarse por la Inteligencia Artificial.
(Hasta aquí los comentarios del profesor Thorben)
De estas dos conferencias se resalta cómo la ideología de la ultraderecha del Siglo XXI, se inspiró en los campos de concentración nazis de la Segunda Guerra Mundial. Su posición de que hay "mucha democracia" muestra que la diferencia con la izquierda no corresponde a la lucha entre la razón y un error en el entendimiento de una realidad objetiva, sino que es el enfrentamiento con un proyecto que se quiere imponer irracionalmente a los pueblos del mundo.
Por eso, los medios se llenan de falsas noticias por fuera de toda lógica y mienten desvergonzadamente. Así es como la política se va llenando de personajillos de poca monta, que no saben de la seriedad que implica la organización de una sociedad; son los reguetoneros de la política, con la misma calidad del contenido de estas creaciones y que no muestran ninguna lógica humanista para un futuro mejor. Una evidencia de su decadencia e inevitable hundimiento.
La ultraderecha es minoritaria, asesina, antidemocrática y neoliberal. Con ellos no hay discusión reflexiva con respecto a la democracia, leyes constitucionales, acuerdos unilaterales de estado y nunca la habrá con personas que creen que hay demasiada democracia en la sociedad, su misma democracia burguesa. Y esta terquedad toma formas reales en la política mundial.
Así como los homo sapiens de hace cuarenta mil años no entendieron las razones de los neardentales acerca de su derecho a vivir como especie en la Tierra, los sionistas no aceptan razones ni resoluciones sobre el derecho a la vida del pueblo palestino y actúan como si quisieran borrar cualquier vestigio de su ADN.
Para confirmar habría que preguntarle al Señor Vladimir Putin si la ultraderecha entiende de razones y si respeta acuerdos. También la historia ratifica su catadura traidora, según lo sucedido con Atahualpa, Benkos Biojó, los líderes del movimiento comunero, Rafael Uribe Uribe, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Julio Cesar Sandino, Guadalupe Salcedo, en el deseo de volver trizas los recientes acuerdos de paz en Colombia y sus firmantes, así como una larga lista de traiciones.
Como lo expresó el profesor Therbon, "la izquierda debe recuperar su base social perdida. Para ello tiene que diferenciar la confrontación con los líderes de la derecha radical y las relaciones con sus seguidores, para quienes es necesario expresar respeto, hacer foros de discusión, dar argumentos de clase, aplicar una metodología cotidiana, crear alternativas de empoderamiento popular". Es a estos a quienes deben dirigirse los debates de la razón y desenmascarar los oscuros proyectos de la ultraderecha radical e irracional.
Esta es una de las reflexiones que en la actualidad tiene que plantearse la izquierda local y en el mundo.
Septiembre 05 de 2024