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Por: Ricardo Robledo

La asamblea de Colombia Humana realizada a mediados de agosto, deja muchos sinsabores por que se efectuaron dos eventos con serios distanciamientos; además, el discurso del presidente dejó pocos avances en relación a la unidad entre estas fuerzas convocantes.

El discurso mostró muchas inconsistencias si se miran desde lo que han sido los acostumbrados contenidos expresados en su papel presidencial, intelectualidad y liderazgo. Da la impresión de que, en algunos aspectos, el presidente estuvo mal informado; si fue intencionalmente, debería haber consecuencias disciplinarias. Esto refuerza lo que se especula de que está "secuestrado" por un circulo de funcionarios; peligrosa circunstancia del poder. O quizás no tuvo tiempo de reflexionar.

En primer lugar cronológico de su exposición, la historia de la lucha social no puede reducirse al M19 ¾ y esto lo tiene muy claro, según han sido sus discursos y por eso, no se harán más comentarios al respecto¾ pero hay que resaltar esto porque no faltan los que, de manera sectaria, consideran que Colombia Humana le pertenece a esta organización y que, por tanto, son los llamados a dirigirla. Tal mutilación poco contribuye a la unidad, dadas las debilidades humanas.

Un segundo aspecto es que a Olmedo López no lo embriagó el poder; como tampoco a Sandra Ortiz. Tales relaciones de confianza en las asociaciones para delinquir, no se crean en unos cuantos meses (el personaje no alcanzó a estar un año al frente de esta institución) y más aún para cubrir a toda una nación; los carrotanques fueron contratados en Pasto para ser entregados en la Guajira; desde la UNGRD se giraron dineros para Urabá, los Santanderes y cada día se destapan más irregularidades.

El presidente dijo que talvez ese funcionario estaría aplaudiendo en la asamblea y lo cierto es que algunos lo están, agazapados esperando la mejor oportunidad para colgarse de un jugoso contrato con el estado. Héctor Abad Gómez en el Manual de tolerancia, dice que la política atrae a las mejores y a las peores personas; así que muchos ven a la política como un nicho de mercado, no como una forma de servir al pueblo; son trepadores que usan la palabrería de izquierda como un vehículo para ocupar un cargo en la burocracia de la oligarquía. Personajes ajenos a la ética, la moral y la disciplina revolucionaria. Hay que estar alerta.

Acerca de esto ya se había advertido como parte del proceso que hay que transitar y superar; es la segunda oleada de políticos conformada por los que aspiran a reemplazar a la oligarquía con iguales aspiraciones. Como en la parábola del rinoceronte y los mosquitos, comentada por Manfred Max Neef, hay miles de mosquitos chupándole la sangre al estado.

Otro de los aspectos en donde las palabras entran como un tajo para la unidad, es querer dividir un movimiento entre mujeres, jóvenes y viejos, como muchos han querido; sectorizando a la sociedad tal como lo pide la cultura neoliberal. La revolución, como un proceso social, es multidimensional y levanta la bandera de lucha de los oprimidos contra los opresores, sin más exclusiones. De otra forma se tendría que aceptar que Carlos Marx era apenas un viejito barbado y que Alejandro Magno solo fue un joven emprendedor.

Es cierto que las personas desvían los criterios de decisión hacia lo puntos que les son más fuertes, como la experiencia, la renovación, lo científico, lo académico, la fuerza, el dinero, etc. No se puede trasquilar a lo social de tal forma. Y menos pensar que desde algún sector de las organizaciones de izquierda se pretenda impedirle el ingreso a la juventud. Tamaño despropósito de despreciar a los jóvenes o a los viejos. En el comentario presidencial hubo desinformación (¿mal intencionada?) y falta de análisis. Mientras tanto desde el departamento de la prosperidad social, se llamaba a la marcha de las canas. Si no se conocieran los discursos de Gustavo Petro, se tendrían serias dudas sobre el trasfondo cultural que soporta a esa pretendida diferencia entre viejos y jóvenes.

Sí existen los marxistas anquilosados como hablaba Kostas Mavrakis, pero eso hace parte de un debate que debería ser tratado con mayor prudencia, por que este estancamiento no afecta a todos los viejos luchadores. Fosilizados están los que quieren perpetuar el sistema capitalista, del que se rastrea su historia desde el siglo XIII.

Cuando el presidente dice que la izquierda no lo ha apoyado, debió ser más específico. Por que esto desconoce los más mínimos detalles, como recoger de a dos mil, cinco mil pesos para sacar un volante, repartirlo cuadra a cuadra, hablar con la gente en los parques, sostener conversaciones, debates, convencer a electores. A otro nivel, hablar de la modernidad como una forma de encontrar nuestro destino, llamar a poner fin a la república oligárquica, llevar a la izquierda a la discusión acerca de por qué hay que participar en el gobierno del Pacto Histórico. Amén de las amenazas, persecuciones, discriminaciones y pérdidas de vidas.

En todas partes del mundo, en todo momento hay alguien haciendo algo para que el mundo cambie. De estas acciones y de las históricas se nutre y se arropa la izquierda. Todo lo que un ser humano, piensa, dice y hace, es un producto cultural; esto quiere decir que es social, histórico y aprendido. No se construye un pensamiento en solitario como Robinson Crusoe, aunque la asimilación sí es una acción individual que debe valorarse.

Los liderazgos de los directivos, no pueden basarse sólo en el poder jerárquico, deben primero tener la habilidad personal y el conocimiento del entorno para poder llevar voluntariamente a las personas hacia una meta previamente difundida y aceptada y tener la capacidad para ello.

En el conjunto de la izquierda se encuentran personas capacitadas, que son abogados, sociólogos, ingenieros, médicos, enfermeras, docentes, obreros, amas de casa, comerciantes al menudeo, campesinos; todos con soluciones ingeniosas para sus problemas. Es de esperarse que un proceso realmente popular, los más capaces vayan adelante como guías y no siempre los más lobistas lo son, aunque también es necesario tener inteligencia política. Hay mucho de dónde escoger como para quedarse con funcionarios antigobierno. Pero es fundamental insistir en la necesidad de la formación ideológica, política y técnica en toda la nación.

Las inconsistencias comentadas, empañan los otros válidos llamados a la unidad. Ahora toca contribuir a sanar a Colombia Humana por que es parte de un proyecto necesario para el pueblo colombiano, como respuesta política al momento histórico.

Agosto 26 de 2024

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