"Qué tiempos son estos en los que tenemos que defender lo obvio".
(Bertolt Brecht)
Por: Equipo Colarebo Colombia
En Venezuela hay un sistema electoral ampliamente explicado y auditado internacionalmente, así como un concejo nacional electoral con la suficiente solvencia para anunciar los resultados.
Como es lo lógico, ganó las elecciones el candidato que más votos obtuvo y así como resultó un ganador, también hubo perdedores. Una vez más la derecha fracasó en su intento de obtener el respaldo popular para volver al gobierno y desplegaron, también una vez más, su furioso plan de violencia.
A pesar de las reconocidas instancias democráticas, las instituciones éstas tienen que salir ante el mundo a sustentar lo obvio (los resultados) y a rechazar que se imponga lo indefendible (la violencia).
Aunque la lógica de la sinrazón de la derecha está basada en mentiras evidentes, la razón tiene enfrentarla con firmeza en el concierto mundial, espacio en el que se manipula la opinión y así evitar que se afiancen falsas narrativas en contra del pueblo venezolano y sus instituciones y que se promueva una intervención de las élites que entienden su democracia como el atropello a las naciones y el robo de sus recursos
Aquellos desde el exterior, ajenos al pueblo venezolano, que sienten que les fueron robadas las elecciones, no hacen más que revivir el colonialismo y la injerencia. Como si los pueblos del mundo no tuvieran el derecho a definir su destino.
Son lo que crean un estilo de democracia en el que, sin votar, dicen: "déjenme decidir quién ganó las elecciones". Tamaña estupidez. Como si el pueblo venezolano estuviera bajo su tutela.
La lógica de la sinrazón conduce a conclusiones tan extrañas y paradójicas como que el pueblo venezolano se robó a sí mismo las elecciones.
Gloria al bravo pueblo.
Agosto 14 de 2024