En concordancia con tan terrible comparativo, se buscaron aquí a un personajillo para nominarlo como a uno de los asesinos de allá. No en vano pasó por Colombia la asesoría israelita fundacional del paramilitarismo. Se bombardeó a un país vecino como Ecuador y se buscaba cómo atacar militarmente y por todos los medios, a la Revolución Bolivariana en Venezuela. Internamente, el desplazamiento, las masacres y el robo de tierras se recrudecieron al estilo de cómo se ha procedido allá con el heroico pueblo palestino y con otros colindantes. Siguiendo el ejemplo, se propagaron el terror y el odio como políticas de estado. 

En la sociedad colombiana todavía persisten las huellas de tan horrendas acciones estatales, las cuales quieren volver a repetirse, según se deduce de los últimos resultados electorales. Al igual que en Palestina, la ignominia persiste. 

Es de ingrata recordación, cómo, durante el estallido social, la población colombiana asistía impávida ante la muerte, la desaparición y las lesiones oculares intencionales a los manifestantes, quienes eran mayoritariamente jóvenes; el presidente de entonces se disfrazó de policía expresando así su complacencia con estos ataques. 

De igual forma, el mundo observa impotente la elevada crueldad con la que se ataca a la población civil en palestina, mientras las élites imperiales y pro imperiales respaldan y celebran la barbarie, que desconoce al derecho internacional humanitario y al más mínimo respeto por la vida.  

Pero también, desde los países colonizados y oprimidos, se han levantado voces valientes que no apoyan el genocidio y lo condenan, encontrando eco entre las naciones que lideran el nuevo orden naciente. 

El horror de la guerra muestra la importancia de considerar a América Latina como una región de paz ante las pretensiones de perpetuar el avasallamiento por parte de las élites imperialistas.  

Los criminales de guerra no se detienen ante el repudio mundial ni ante las condenas decididas desde las Naciones Unidas, pasando por encima de los acuerdos internacionales para una sana convivencia e imponiendo por la fuerza sus intereses. 

De esta forma se configura un proceder fascista que pone en riesgo la paz mundial y hasta la existencia de la raza humana. Es urgente que las naciones tomen las acciones necesarias para que se detenga el genocidio y para que la Tierra sea el paraíso de la Humanidad. Un nuevo mundo habrá de nacer. 

A Colombia le decían el Israel de Suramérica. ¡Qué vergüenza! ¡Qué horror!.  

Ahora, no apoyamos genocidios. 

 

Noviembre 04 de 2023 

Test genéticos: revelan información sobre enfermedades

 

La posibilidad de que las personas puedan tener un mapa genético de sus posibles enfermedades en un futuro y tomar las medidas correspondientes es un hecho en Venezuela.

El Dr. Wartan Keklikian, especialista en obesidad y cirugía laparoscópica, es pionero en Venezuela en aplicación de diversos test genéticos empleados para detectar la predisposición de los pacientes a diversos factores que pueden afectar su salud y sus actividades cotidianas.

¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertas personas parecen tener una salud de hierro mientras que otras luchan contra enfermedades crónicas? La respuesta podría estar escondida en nuestros genes.

Los test genéticos, una herramienta cada vez más accesible en Venezuela, nos permiten explorar nuestro código genético y descubrir información valiosa sobre nuestra salud.

Científicos rusos lograron crear un “sol artificial”

 

Un equipo internacional de científicos desarrolló una nueva fuente de radiación que imita la luz solar. Los autores señalan que el “sol artificial”, que reproduce en más de un 90% la radiación de la luminaria celeste, encontrará aplicación en la agricultura, la industria de la moda y la coloración.

Las personas ven la variedad de colores del mundo porque la luz del sol contiene todos los colores. Cuando incide sobre diferentes objetos, parte de la luz se absorbe y parte se refleja, creando el color que la persona percibe, reseñó Sputnik.

Las lámparas incandescentes, que generan una luz parecida a la del sol, se utilizan hoy en día en muchas industrias. Sin embargo, tienen una serie de desventajas. Por ejemplo, ocupan mucho espacio y son ineficaces a la hora de convertir la corriente en luz porque la mayor parte de la electricidad se transforma en calor, por lo que sus bombillas siempre están calientes.