Aviso

 

Heberto Tapias García
Profesor Ingeniería Química
Universidad de Antioquia

Siempre ha habido analfabetos, más antes que hora, en lectoescritura. Muchos la asumían como verguenza y se explicaba por falta de oportunidades. Hoy, si bien se ha reducido el analfabetismo en lectoescritura, las élites de poder mantienen intencionalmente niveles altos de ignorancia y baja autonomía de pensamiento y de toma de decisiones. Y, nunca como ahora, la gente ha presumido de no haberse leído un solo libro en su vida, de no importarle nada que pueda oler a conocimiento científico, o que exija una mínima habilidad de pensamiento independiente.

Les han transformado en "entes" sumisos para obedecer y someterse a los designios de poderosos, quienes les han instalado en su cerebro la idea que ellos son sus protectores y benefactores, quienes determinan que es lo que más le conviene para "soportar" sus precarias vidas y llevar con resignación el destino miserable que les tocó en su existencia.

¿Qué otra explicación puede tener el hecho que personas humildes, empleados con salarios injustos, usuarios del servicio de salud maltratados, personas sin seguridad social, con falta de oportunidades y atrapadas en la pobreza y sin salida, rechacen las reformas que impulsa el actual gobierno para resolver sus problemas y construir opciones de vida digna?

¿Cómo puede explicarse que un empleado o trabajador salga a marchar para que no se le pague horas extras, ni dominicales?
¿Cómo puede explicarse que alguien proteste en contra de un sistema de salud que le prevenga la enfermedad y le atienda oportunamente sin tener que recurrir a tutelas?
¿Podrá haber una explicación lógica para que alguien no desee tener seguridad social y vínculo laboral estable, sino la incertidumbre de contratos temporales y la condena a una vejez sin protección?
No es sano pensar, que son conscientes que están en contra de su bienestar. La explicación racional solo puede ser una: son víctimas del engaño, la desinformación o la manipulación.

Ha sido efectivo el arsenal publicitario en contra de las reformas de los sistemas de salud y pensional donde los poderosos económicos tienen sus grandes negocios en las EPS y los fondos privados de pensiones. Les ha funcionado la estrategia que han usado de desinformación, fake news, y el trabajo sucio, calumnioso y amenazante de algunos advenedizos en la política, y de líderes de los partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical, la U, Partido Liberal y Conservador para confundir incautos y ciudadanos vulnerables manipulados por los grandes medios de información.
¡Dolorosa y lamentable esa cruel realidad!
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