Aviso

estallido, guerra 

La información difundida esta semana por el boletín francés Renseignor (27.11.23), que se declara portador de la inteligencia sobre la inteligencia, da una buena cantidad de informaciones que podrían ser el anuncio muy anticipado de una guerra a gran escala. A esos anuncios se agregan los publicados por la revista diaria belga Euro Synergies, que dirige el eminente periodista Robert Steuckers:

  • Corea del Norte lanzó un misil balístico que sobrevoló el cielo de corea del Sur. Reinsegnor juzga que se trata de una bravata para anunciar la ruptura del acuerdo militar del 19 de septiembre de 2018, que tuvo por objeto reducir las tensiones militares a lo largo del paralelo 38.
  • Un navío carguero israelí fue atacado por un dron de manufactura iraní.
  • .Azerbadján es acusado como responsable de una campaña de desinformación sobre los juegos olímpicos de París.
  • En el mar Rojo los hutis rebeldes tomaron por asalto el navío de un empresario israelí.
  • El estrecho de Taiwán fue atravesado por un navío de la marina australiana.

 

Por Iñaki Alrui

Habrá algunos compas que se enfaden conmigo, sé que será solo un poquito, por hacerme eco de una inmunda nota publicada el jueves 30 de noviembre en un diario InMundo, artículo reproducido después por otros medios de la corte, artículo que ni si quiera citaré para no dar más pábulo a tal inmundicia, quien quiera que lo busque, es fácil. Todo se centra en menoscabar, más aún ¡si se puede!, los derechos del periodista español detenido en Polonia, Pablo González.

El “periodista” escribe toda una serie de burdas acusaciones sin dar ni una sola fuente (fiable), solo vuelve a repetir una fuente supuestamente rusa de la que ya hemos tenido que hablar y desmentir en anteriores ocasiones. En el mismo estilo de lo que está haciendo el gobierno polaco o el ministro Albares, acusar sin decir de qué y por qué, en esta ocasión además el “periodista” le da un tufillo rosa que se salta todos los principios del periodismo.

 

CARTA de solidaridad de 200 intelectuales ucranianos/as

Nosotros, investigadores ucranianos, artistas, activistas políticos y sindicales y miembros de la sociedad civil, nos solidarizamos con el pueblo de Palestina que, durante 75 años, ha soportado y resistido la ocupación militar israelí, la separación, la violencia colonial, la limpieza étnica, el despojo de tierras y el apartheid. Escribimos esta carta de pueblo a pueblo. El discurso dominante a nivel gubernamental e incluso entre los grupos de solidaridad que apoyan las luchas de ucranianos y palestinos suele crear separaciones. Con esta carta, rechazamos estas divisiones y afirmamos nuestra solidaridad con todos los que están oprimidos y luchan por la libertad.

 

Ya se ha publicado en la prensa que la guerra de Israel contra Gaza, este otoño, se parece mucho al Holocausto Nazi, con ese espíritu de venganza y genocidio. (1)

Estos ataques de Israel contra Palestina los están llevando a cabo los hijos y los nietos de los que sobrevivieron al Holocausto Nazi.

Una pancarta en una manifestación contra la guerra en Alemania hace unos días (aunque en Alemania es ilegal mostrar banderas palestinas) (2) decía “Free Gaza from German guilt” (Liberar a Gaza de la culpabilidad alemana). O cómo lo dijo muy claramente el canciller alemán, Olaf Scholz, el 7 de noviembre de 2023: “La historia y nuestra responsabilidad cara al Holocausto Nazi hace que sea obligatorio el apoyar la existencia y seguridad del Estado de Israel.

¿Por qué repiten la matanza los que sobrevivieron al Holocausto o sus descendientes?

 «La civilización y la justicia del orden burgués aparecen en todo su siniestro esplendor dondequiera que los esclavos y los parias de este orden osan rebelarse contra sus señores. En tales momentos, esa civilización y esa justicia se muestran como lo que son: salvajismo descarado y venganza sin ley. Cada nueva crisis que se produce en la lucha de clases entre los productores y los apropiadores hace resaltar este hecho con mayor claridad. Hasta las atrocidades cometidas por la burguesía en junio de 1848 palidecen ante la infamia indescriptible de 1871. El heroísmo abnegado con que la población de París -hombres, mujeres y niños- luchó por espacio de ocho días después de la entrada de los versalleses en la ciudad, refleja la grandeza de su causa, como las hazañas infernales de la soldadesca reflejan el espíritu innato de esa civilización de la que es el brazo vengador y mercenario. ¡Gloriosa civilización esta, cuyo gran problema estriba en saber cómo desprenderse de los montones de cadáveres hechos por ella después de haber cesado la batalla!»