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La orden de evacuación del norte de La Franja, en medio de matanzas de civiles, unida al anuncio de la construcción de casi 5.300 viviendas en la Cisjordania ocupada, refuerzan la guerra genocida de Netanyahu.

Después de nueve meses de guerra implacable Israel ha ordenado por primera vez la evacuación forzosa de “todos” los residentes del norte de la Franja de Gaza –unos 200.000, según cálculos recientes– hacia el sur. Hasta ahora la orden de traslado solo había afectado a barrios concretos.

La imposición israelí, que se produce en medio de una dura campaña de bombardeos sobre la Franja, con decenas de asesinatos diarios, llega días después del anuncio por parte del Gobierno de la construcción de casi 5.300 nuevas viviendas en asentamientos de la Cisjordania ocupada. La campaña para acelerar la expansión de los colonos unida a la orden de evacuación del norte son una muestra más del empeño israelí para borrar la existencia palestina.

 

Inundaciones bíblicas, calor abrasador, sistema de red colapsado, animales que se desploman, aguas que suben, cosechas que se marchitan, economía al borde del abismo y millones de desplazados. Bienvenidos al futuro del cambio climático… Pakistán.

El calentamiento global ha escrito en Pakistán, un país poblado por millones de personas, los primeros capítulos de una historia de terror que no parece haber llegado a su fin. Pakistán ha pasado de un año (2022) de inundaciones bíblicas a otros de calor sin precedentes. La normalidad ha huido, perseguida por un ogro de un tenebroso apocalipsis en ciernes.

 

Argentina y Ecuador, paradigmas de las tensiones que vive América Latina

Los análisis de tipo económico que predominan en el ambiente público por la influencia decisiva que han alcanzado los medios de comunicación conectados con los intereses de las élites empresariales latinoamericanas, se caracterizan por desligar los datos de las condiciones históricas y sociales de la región. No es un fenómeno nuevo. La CEPAL (1948) lo advirtió desde sus primeros estudios que, además, insistieron en la necesidad de distinguir la teoría económica proveniente de los países centrales y que se asume como de validez universal, frente a la que requieren las realidades de esta parte del mundo, que no se ajustan a las concepciones extranjeras y que, por lo tanto, exigen crear conceptos y teorías propias.

 

El estrangulamiento a los impuestos directos, para favorecer a los ricos, vuelve imposible ejecutar políticas sociales, pues se carece de recursos internos.

Los neoliberales, los anarco-capitalistas, los empresarios que se ven representados por esas ideologías y los gobiernos surgidos bajo sus consignas, desconocen la historia económica y social del capitalismo y de América Latina. En consecuencia, hoy son sus “enemigos” el Estado, los impuestos, los derechos laborales y ambientales, los movimientos sociales, las reivindicaciones populares.

Desde que la primera Revolución Industrial (mediados siglo XVIII) instauró el capitalismo en Inglaterra y otros países europeos, los empresarios acumularon riquezas escandalosas y poder político, porque los Estados no intervenían en la economía, no existían leyes laborales y tampoco impuestos directos. Frente a ellos contrastaba la explotación a los trabajadores y la miserable vida que llevaban con sus familias.

 

En Estados Unidos, diferentes grupos de atletismo femenino (desde fútbol hasta el tenis) han luchado por una equiparación de salarios con sus colegas hombres desde los años 70s.[i] Según el imperio del mercado que rige no sólo la economía de los países sino sus formas de pensar y de sentir, la diferencia se justificaría por la ley de la oferta y la demanda. La misma ley que hasta no hace mucho justificaba que las mujeres pagasen más en seguro médico que los hombres porque requerían algunos cuidados particulares relacionados a su aparato reproductivo. En gran medida todavía es así.[ii] Necesitan más servicios, que paguen más. Pero aceptar que las sociedades y la existencia humana se organicen completamente bajo las leyes del mercado es, por lo menos, cuestionable y arbitrario.