Aviso

 

Hay muchos mitos sobre el sector privado en Venezuela, el más conocido es aquel que se refiere a su incuestionable eficiencia. Son parte de esta mitología las siguientes frases: “a diferencia del sector público que es ineficiente y corrupto, el privado es la única garantía de desarrollo” o “el único que podría sacarnos de esta crisis es el sector privado, y si es extranjero, grande y trasnacional mejor todavía” o “la única manera de superar la pobreza es con la inversión privada extranjera”. En Venezuela, el mito más popular de estos tiempos es el que se resume en la siguiente frase, la cual es repetida incansablemente por neoliberales: “la culpa de la actual crisis económica es de la revolución bolivariana que desmanteló al sector privado con expropiaciones y controles”.

La historia económica, los hechos y sobre todo los números desmontan por sí solos estos cuentos. No hay país que haya dado más incentivos, beneficios y concesiones al capital privado que Venezuela, y sin embargo es lo más parasitario que se haya visto jamás. Aclaramos que cuando nos referimos al capital privado no lo hacemos pensando en el bodeguero, ni en el pequeño empresario, aunque estamos conscientes de que burgués es burgués y aunque la contradicción trabajo-capital siempre está presente nos estamos refiriendo sobre todo a las grandes empresas, a los monopolios y a las transnacionales que siempre han estado y siguen estando en nuestro país.

El apoyo de Vargas Llosa a Keiko Fujimori: la decadente reconversión en aras  de una obsesión ideológica - Opinión en RT

Al escritor Mario Vargas Llosa le ganaron sus demonios. Al final, su obsesión contra la izquierda pudo más. Tanto, que el fin de semana convocó a votar por Keiko Fujimori en la segunda vuelta de los comicios presidenciales de Perú que se realizarán el próximo 6 de junio.

El posicionamiento que el Nobel plasmó en una columna desató un revuelo. Y cómo no. Si puso fin a tres décadas de un abierto enfrentamiento iniciado en 1990, cuando Vargas Llosa perdió las elecciones contra Alberto Fujimori. Desde entonces, sus críticas al expresidente y a su hija fueron implacables. Siempre los equiparó, con razón, a una dictadura, a violaciones a derechos humanos y a la corrupción.

Hasta ahora que, como él mismo escribió, decidió que Fujimori es "el mal menor" porque enfrente se encuentra Pedro Castillo, un maestro y líder sindical que se autodefine como político de "izquierda marxista" y que sorprendió al ganar la primera vuelta del 11 de abril.

 

El conflicto armado, iniciado al menos, desde el 21 de marzo 2021 entre Colombia y Venezuela, más exactamente entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana FANB y grupos paramilitares narcotraficantes de Colombia (no el ejército regular colombiano), (llamado por el gobierno venezolano: conflicto tercerizado), que se extendió durante dos semanas, a la fecha de este artículo, ha dejado un saldo de ocho militares de la FANB muertos, más de 30 soldados heridos, y ataques con minas antipersona y zozobra en la población.

A su vez, los combates también dejaron nueve miembros de los grupos armados colombianos fallecidos, la disolución de seis campamentos ilegales y la detención de 33 personas, presuntamente vinculadas con estas organizaciones.

Cuando hablamos de grupos paramilitares narcotraficantes, nos referimos a estos últimos, como factores vitales del conflicto, específicamente focalizado en el Estado Apure de Venezuela y en el Departamento Arauca de Colombia, Estado y Departamento fronterizos de los dos países en cuestión. Ya que son movimientos narcotraficantes, queriéndose expandir, buscando nuevas vías en territorio venezolano y en articulación con Colombia y EEUU.

Germán Gorraiz López - últimos artículos del autor y resúmenes de  acontecimientos - Sputnik Mundo 

El "escenario teleológico" sería aquel en el que "la finalidad de los procesos creativos eran planeadas por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en los que primaba la intención, el propósito y la previsión, pero tras el triunfo de Bolsonaro asistimos a la irrupción del "escenario teleonómico" que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.

Triunfo de Bolsonaro

Tras el khaos surgido en una sociedad brasileña corroída por la corrupción y que alcanzó al entonces Presidente Temer, se produjo el triunfo en en el balotaje del ultraderechista Jair Bolsonaro quien conformó un Gobierno tutelado por la Administración Trump con el objetivo confeso de convertir a Brasil en el paradigma del nuevo orden geopolítico y económico del establishment neocon de EE.UU en América Latina y el Caribe. Dicho plan se basaría en lo económico en la absorción por la Alianza del Pacífico de las actuales estructuras económicas supranacionales (ALBA y MERCOSUR) y en lo político en sustituir a los Gobiernos refractarios a los dictados de Washington (Nicaragua y Venezuela) por Gobiernos que gravitarán en la órbita de EEUU. Asimismo, la Administración Trump consideraba a Brasil como un potencial aliado en la escena global al que podría apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU tras la asunción por Brasil del papel de "nuevo gendarme neocon" en Sudamérica. Así, se preparaba la entrada de Brasil en la OTAN como "socio global" como ya hiciera en su día Colombia, con lo que

Los desesperados planes del Comando Sur 

Las acciones perpetradas desde el 21 de marzo de este año por grupos irregulares provenientes de Colombia en La Victoria, territorio venezolano fronterizo con el hermano país, no fueron improvisadas. Forman parte del Plan “B” del Comando Sur para desestabilizar nuestra Nación y derrocar la Revolución Bolivariana.

En febrero de 2016, el Jefe del Comando Sur, Kurt Tidd, en un documento titulado Operación Venezuela Freedom-2, escribió: “Es indispensable destacar que la responsabilidad en la elaboración, planeación y ejecución parcial de la Operación Venezuela Freedom-2 en los actuales momentos descansa en nuestro Comando … Bajo un enfoque de ´cerco y asfixia´ hemos acordado con los socios más cercanos de la MUD (partido político de oposición) utilizar la Asamblea Nacional como tenaza para obstruir la gobernanza: convocar eventos y movilizaciones, interpelar a los gobernantes, negar créditos, derogar leyes”.

Para ese momento, 2016, el Plan “A” lo ejecutarían los diputados de la MUD desde la Asamblea Nacional. No obstante, tenían también un Plan “B”. Como dijo Donald Trump “Todas las opciones están sobre la mesa”. Se lee en el mismo documento: “Si bien en este terreno de la situación militar no podemos actuar ahora abiertamente, con las fuerzas especiales hay que concretar lo ya anteriormente planificado para la fase