“Si no se sabe lo que se está buscando, si no se tiene idea de lo que es relevante, dispuestos a cuestionarse esta idea, si no se tiene eso, explorar en internet es sólo tomar al azar hechos no verificables que no significan nada.” Noam Chomsky
Transcripción de una conversación, con Noam Chomsky, que se puede leer en su totalidad en el libro recién publicado “Internacionalismo o extinción”.
Sobre la base de una amistad iniciada en la Nicaragua sandinista de la década de 1980, Wallace Shawn, un activista comprometido pero mejor conocido como un consumado dramaturgo y actor, entrevistó al académico y lingüista Noam Chomsky. En su discusión, Shawn reflexionó sobre las palabras de Chomsky y le pidió que abordara la pregunta siempre desafiante: ¿cómo convencer a las personas que no estaban en la sala de que se preocupen y actúen, dado el alcance y la urgencia de nuestras crisis políticas actuales? ?
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La siguiente transcripción es un extracto de su conversación, que se puede leer en su totalidad en el libro recién publicado “Internacionalismo o extinción”, editado por Charles Derber, Suren Moodliar y Paul Shannon.
WALLACE SHAWN: Muchas de las personas que sí conocen las consecuencias de la guerra nuclear y el cambio climático son personas bastante bien educadas que provocan el resentimiento de mucha gente. ¿Tiene alguna idea sobre cómo, quiero decir, hay una diferencia de clase en la que los partidarios de Trump que se ríen de la idea del calentamiento global y el cambio climático tienen un resentimiento intrínseco hacia las personas que han recibido una buena educación y que pueden estar en mejor situación económica? . ¿Cómo llegamos a ellos?
NOAM CHOMSKY: Eso es serio. Ese es un fenómeno muy interesante; hay que abordarlo con sensibilidad y comprensión. Como mencioné, el 40% de la población dice que no puede ser un problema debido a la Segunda Venida . Ése es un profundo problema cultural en Estados Unidos. Las personas que saben algo sobre la historia de Estados Unidos deberían… todos deberíamos entenderla.
Es muy importante darse cuenta de que este país era un remanso cultural hasta la Segunda Guerra Mundial. [Hasta entonces] si querías estudiar física, ibas a Alemania. Querías ser escritor, artista, fuiste a París. Había excepciones, por supuesto, pero era abrumadoramente cierto, y lo era a pesar de que Estados Unidos era de lejos el país más rico y poderoso del mundo y lo había sido durante mucho tiempo. [Hay] todo tipo de razones históricas para ello: es un país muy insular. No hay muchos países donde puedas viajar 3.000 millas y estar aproximadamente en el mismo lugar de donde saliste, sin encontrarte con ninguna cultura o idioma diferente ni nada por el estilo. Protegidos por los océanos, nos mantenemos alejados de esos malos, enormes recursos internos que nadie más tenía. Hubo muchas oleadas de inmigrantes que se integraron y demás, así que hay muchas razones para ello, pero está ahí y no se puede ignorar. No se puede ignorarlo y no tiene sentido criticar el ateísmo. Estas son cuestiones que deben entenderse, y debe entenderse que las iglesias realmente significan algo para la gente, mucha gente, incluidos los partidarios de Trump.
Son personas que acaban de ser marginadas, nadie hace nada por ellas. Los demócratas abandonaron a la clase trabajadora hace décadas. Los republicanos pueden adoptar una línea populista, pero en sus políticas se oponen mucho más a los trabajadores que incluso los demócratas. Los hombres de clase trabajadora son (se supone que debemos llamarlos “clase media” en Estados Unidos, la frase “clase trabajadora” aquí es una palabra de cuatro letras), pero los hombres de clase trabajadora que apoyan a Trump en realidad apoyan políticas que son va a devastarlos. Basta con echar un vistazo a las políticas económicas , las políticas fiscales y otras. Pero es cierto que son dejados de lado y sus valoresestán siendo atacados. Sus valores son en muchos sentidos culturalmente tradicionales y premodernos en el sentido occidental, pero están siendo atacados. Uno de los pocos refugios que tienen es la iglesia. Son la iglesia en una comunidad tradicional, así que no puedes simplemente reírte de ello, es algo serio. Hay que solucionarlo.
Hay un libro muy interesante que acaba de publicarse de Arlie Hochschild, una socióloga que fue a una zona terriblemente empobrecida de Luisiana y vivió allí durante seis años y estudió a la gente con simpatía. Este es el país profundo de Trump y sus resultados son bastante interesantes. Por ejemplo, se trata de personas que están siendo devastadas por la contaminación química y de otro tipo procedente de la industria petroquímica, pero se oponen firmementea la Agencia de Protección Ambiental. Cuando ella pregunta por qué, tienen razones. Dicen: “Mira, ¿qué es la Agencia de Protección Ambiental? Es un tipo de la ciudad con un doctorado que viene aquí y me dice que no puedo pescar, pero que no persigue a las industrias petroquímicas. Entonces, ¿Quién los quiere? No quiero que me quiten el trabajo y me digan lo que puedo hacer y me hablen con acentos cultivados mientras estoy bajo ataque de todas estas cosas”.
Estas actitudes son serias. Son significativos. Merecen respeto y no ridículo, y creo que se les puede abordar. Por ejemplo, creo que, digamos que en la década de 1930, tenía edad suficiente para recordar, en muchos sentidos era como ahora; la pobreza era mucho mayor. La depresión fue mucho peor que la recesión actual. De hecho, era un país mucho más pobre de lo que es ahora.
Tenía muchas esperanzas. En mi propia familia, muchos de ellos eran de clase trabajadora desempleada; la mayoría de los trabajadores estaban desempleados, pero tenían esperanzas.
Tenían la sensación de que las cosas iban a mejorar. Hubo acciones laborales, la organización del CIO , hubo partidos políticos de izquierda, los sindicatos estaban brindando servicios reales: un par de semanas en el campo, grupos educativos, educación de los trabajadores, formas para que la gente se reuniera; de alguna manera saldremos de todo esto. Eso falta. Se ha convertido en una sociedad muy atomizada. La gente está sola en esto: antes eran sus televisores, ahora son sus teléfonos móviles o iPhones o lo que sea. Están muy atomizados, aislados , les hace sentirse muy vulnerables.
