Aviso

 

Este domingo 4 de octubre se denunció el asesinato de Javier Quintana integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos del municipio de Cajibío en el departamento del Cauca.

Asesinado en Cajibio, Cauca, Javier Quintana, líder campesino Integrante de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Municipio de Cajibio y Marcha Patriótica.

Fue asesinado en la noche del sábado 3 de octubre del 2020.

Se exige presencia INTEGRAL del Estado#PazParaLiderar pic.twitter.com/QzOKnWhrRU — Leonardo González P. (@leonardonzalez) October 4, 2020

 Este sábado 3 de octubre se registró una nueva masacre, donde fueron asesinadas 3 personas, una de ellas es un menor de 15 años; en zona rural de Cáceres, en límites con el municipio de San José de Uré, al sur del departamento de Córdoba. 

El hecho se presentó en la finca El Breque, zona rural de Cáceres en límites con los municipios de Tarazá y Cáceres, Antioquia, allí fueron asesinados Juan Carlos Rodríguez de 30 años, Wilmer Eduardo López, de 42 años, y Daivi Camilo Ochoa de 15 años, quienes según medios locales reportan heridas de arma blanca, así como varios impactos de arma de fuego, junto a ellos también se señala que fue herido un hombre identificado como Rafael Cabrera.

Adicionalmente, comunidades locales indicaron que las personas asesinadas era el propietario de la finca El Breque, y su hijo, juntos a ellos también perdió la vida el conductor de un vehículo transportador de ganado.

 

Desde el departamento del Magdalena y la región Caribe los maestros iniciaron La Marcha por el Hambre, acontecimiento histórico de carácter socioeconómico desde la perspectiva clasista. La Marcha estuvo a cargo del sector magisterial, mismo que marcaría por décadas la memoria de las movilizaciones populares.

Partieron de Santa Marta el 24 de septiembre de 1966, departamento del Magdalena, entre 400 a 800 maestros. 86 llegaron a Bogotá el 21 de octubre a la Plaza de Bolívar luego de caminar 28 días. En su recibimiento la plaza se encontraba llena. Recorrieron 1600 kilómetros en los cuales encontraron la solidaridad y vivas de las personas que al lado de las carreteras animaban su caminar, en medio de un cubrimiento periodístico que dio cuenta por varios medios de este acontecimiento sindical.

La marcha tuvo como antecedente, el Paro de Maestros, que inició en marzo de 1966 y que no dio oportunidad de volver a las clases durante varios meses. Posteriormente se levantó, por el  pago de los salarios que el Gobierno adeudaba a las y los maestros ubicados en las regiones al interior del país. Pero en el Caribe colombiano no fue pagado; por eso desde allí se origina la marcha.

 

Líderes reclamantes de tierras denunciaron haber recibido este 29 de septiembre, un panfleto amenazante del bloque Magdalena Medio de las Águilas Negras, en donde les daban 24 horas para salir del territorio antes de ser declarados como objetivo militar.

En el panfleto se señala que el grupo no responderá si en las acciones violentas «muere gente inocente»; al tiempo que estigmatizan a los líderes sociales, reseñándolos como «guerrilleros», «vendedores de vicio» y «comunistas agazapados». Adicionalmente, el grupo paramilitar advirtió con «dar de baja» a líderes sociales que según ellos «ponen trabas al desarrollo de la región».

La región del Magdalena Medio es uno de los territorios más afectados por el despojo de tierras que trajo la violencia, el cual fue aprovechado por muchas empresas y conglomerados económicos para adquirir predios a muy bajo precio, en perjuicio de los campesinos propietarios y poseedores, que habitaban las tierras antes de ser desplazados forzosamente por los grupos armados.

 

Avanza la movilización social y esta vez, con la ‘Primera Caravana Humanitaria Por la Vida y la Defensa del Territorio en el Cañón del Río Micay’ que iniciará el 22 y terminará el 26 de octubre, se visitarán el municipio Argelia y el corregimiento El Plateado. Actividades culturales y políticas resaltarán a las comunidades que a pesar de la violencia continúan defendiendo la vida y el territorio.

Marylen Serna, integrante del Movimiento de Mujeres por la Vida en el Cauca, y vocera del movimiento social y político Congreso de los Pueblos, explicó que: “la crisis humanitaria en el Cauca siempre ha existido, siempre hemos tenido situaciones de mucho riesgo. Hay ataques al movimiento social, a las formas de movilización, a las formas de resistencia y protesta que se han desarrollado en este Departamento”.