La ministra del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género, Carolys Pérez aseveró que 14 mil 282 mujeres han sido postuladas a cargos de elección popular, durante las Asambleas de las UBCh bajo del reglamento interno del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).

Al ser entrevistada este martes en el programa Al Aire que transmite Venezolana de Televisión, la ministra Pérez dijo que “si bien como Ministra me debo a la atención de toda la población mujer, indistintamente de su orientación política, religiosa y sexual, para nadie es un secreto mi origen militante y yo soy orgullosa militante del Psuv y creo en la construcción partidista y de la participación política de la mujer”.

La titular de la cartera para la Mujer e Igualdad de Género agregó que le llena de entusiasmo “poder observar en primer lugar que la dirección nacional promueve no sólo lo que ocurre en la base del partido, sino en la base del Poder popular, donde la mujer arropa con su participación hacia la construcción de ese nuevo modelo y además promueve a través del Reglamento Interno que el 50% de las postulaciones sean mujeres, lo que hizo fue revolucionar a las mujeres. Me siento orgullosa que unas 14 mil 282 mujeres hayan sido postuladas a los distintos cargos de elección popular”.

 

Aunque su rostro no esté presente en la iconografía y aunque hayan hecho falta casi 200 años para que la historiografía se ocupara de reivindicar su gesta, es un hecho que las mujeres fueron pieza clave para lograr la independencia. Un ejemplo claro es Carabobo.

Hacer justicia con la participación de las mujeres en la guerra de independencia es aún una asignatura pendiente de la historiografía nacional; empero, a la luz de nuevas investigaciones realizadas con una mirada crítica, de colonial e insurgente, poco a poco se ha ido develando lo axiomático: que el género femenino no solo estuvo presente, sino que cumplió un papel vital para lograr el objetivo de la emancipación.

En primer lugar, porque está comprobado que la mujer empuñó las armas y estuvo en el campo de batalla; y en segundo lugar, porque al igual que lo sigue haciendo hoy, las féminas se ocuparon tras bastidores de las labores de cuidado que daban sostén a toda la estructura que abanderaba el proyecto. Todo esto a pesar de que su rostro haya sido invisibilizado del relato y de la iconografía oficial y que tan solo algunos nombres hayan sobrevivido a ese empeño por construir una epopeya solo llena de héroes masculinos.

Más del 80% de los feminicidios que han ocurrido durante este año 2020 siguen sin ser esclarecidos. Entre enero y noviembre de 2020 Colombia ha reportado al menos 569 crímenes de asesinato a mujeres.

El Observatorio de la Red Feminista Antimilitarista informó en su último reporte un incremento de los crímenes contra la mujer y la violencia de género.

El grupo reveló un incremento del 9.4 por ciento de los feminicidios en comparación con igual período del año anterior, situación agravada debido al confinamiento social por la pandemia de la Covid-19.

Según el informe, esta situación dejó al menos a 198 menores huérfanos y en el momento en el que se cometió el delito, 12 de las mujeres estaban embarazadas.

Día histórico: Colombia ante la CIDH por el caso de secuestro, tortura y violación sexual de la periodista Jineth Bedoya 

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el máximo tribunal de la región para casos donde hay denegación de justicia a nivel nacional, dio comienzo este lunes a las audiencias por el caso de secuestro, tortura y violación sexual contra la periodista Jineth Bedoya Lima, ocurrido el 25 de mayo del 2000.

De esta forma, se asume que hay elementos suficientes para juzgar al Estado colombiano como posible responsable por la vulneración de derechos básicos, ante la falta de respuestas satisfactorias por parte de la Justicia local. Así, por tres jornadas consecutivas los representantes de Colombia expondrán frente a la Corte y la reportera relatará su denuncia, que incluye amenazas posteriores al delito de este caso.   

No sé su estatura ni tampoco cómo es su rostro, pero la imagino. Creo que es mediana, de tez morena y cabello negro, liso y llega a la mitad de su espalda. Me parece interesante no verla, solo escucharla y leerla. El tono de su voz es un poco agudo y su acento alargando las palabras al finalizar cada frase. Del Cauca, sin duda alguna.

Ya siento que puedo practicar eso que llaman empatía. Siento su lucha, sus ganas de salir adelante, quisiera abrazarla para expresarle mi cariño por haber abierto a mis ojos a través de las palabras que conforman su vida.

No imaginé que en mi búsqueda llegaría a ella. Llegó a mí en un +57 320 y luego pasó a un contacto de WhatsApp con el nombre Claribel Mosicue. Es Claribel, no Claribeth como le dije cuando la saludé.