Aviso

 

La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogota ha dado a conocer la acusación contra el Bloque Central Bolívar y sus cabecillas comprometidos en centenares de masacres, homicidios y crímenes durante los años 1994-2006 en que actuaron en varios departamentos de Colombia.

Por orden de los Castaño, Jefes de las AUC, las autodefensas que operaban en el sur de Bolívar, Santander, Puerto Berrío, Yondó y el Bajo Cauca se unieron bajo el nombre de Bloque Central Bolívar (BCB) (https://bit.ly/3gZshmj ). El nuevo bloque quedó bajo el mando de Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, Rodrigo Pérez, alias ‘Julián Bolívar’ e Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’. Gracias al narcotráfico y al control de minas de oro el BCB se extendió hacia Boyacá, Risaralda, Caquetá y Nariño. Tras el retiro de Carlos Castaño de la jefatura de las AUC en 2002, el BCB se independizó y su poder militar, económico y político se volvió cada vez más importante. Llegó a tener nueve frentes, por lo menos

 

La siguiente noticia fue ocultada por el Gobierno y los medios colombianos, que hicieron lo imposible por evitar su difusión. Esta noticia nunca fue vista en el país. Varios miembros del Ejército de Estados Unidos y grupos paramilitares se unieron para traficar droga y desarrollar actividades de venta ilegal de armas durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez. En mayo de 2005, el general Bantz Craddock, jefe del Comando Sur de Estados Unidos reveló durante una visita a una base militar en Sumapaz que varios miembros del Ejército de Estados Unidos estaban siendo investigados por apoyar activamente a grupos paramilitares “organizaciones terroristas”. Esta revelación se hizo públicamente, pero ningún medio colombiano la difundió o la exhibió en su plataforma de noticias. Aquí está la prueba del vídeo donde el general Bantz Craddock reveló esta alianza macabra entre militares norteamericanos y grupos paramilitares. En el video, el General general Bantz Craddock confiesa que los hallazgos eran tan graves que era necesario revisar todos los procesos y los estándares de seguridad de la cooperación militar con Colombia, por el descubrimiento de esta cónclave entre paramilitares y el Ejército de Estados Unidos. 

 

El domingo 12 de julio de 2020, la ocupación de camas de UCI para COVID-19 en la ciudad de Cali llegó al 100%. No había camas de UCI para COVID en ninguna clínica para remitir pacientes. Las cifras de la alta afectación de la pandemia en la capital y el departamento del Valle del Cauca, dan cuenta de que el sistema de salud está colapsado, en una región pujante que merece una mejor suerte.

 
Las cifras entregadas al público por las autoridades en salud presentan incoherencias. Según publicó el 9 de julio LA FM “En la ciudad de Cali fueron destinadas 397 camas para pacientes COVID-19, de las cuales 380 están ocupadas”. Lo cual significa que la ocupación exacta de camas UCI para Coronavirus llegó al 95,7%. No obstante, en el mismo artículo Miyerlandy Torres, Secretaria de Salud de Cali, afirmó que “Ya estamos en el 90% de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos».

 

Excombatientes de las Farc en la Guajira enviaron productos de bioseguridad a personas privadas de la libertad en la Cárcel ‘La Picota’, Bogotá. Su mensaje es de solidaridad y de resistencia colectiva ante la pandemia desatada por la Covid-19 y la indiferencia del Gobierno nacional frente a la situación de la población carcelaria.

En la vereda Pondores, ubicada en La Guajira, la unidad de confecciones de la Cooperativa Multiactiva para la Paz de Colombia – Coompazcol-, confeccionó más de 500 tapabocas cuyo destinó sería dotar a las personas privadas de la libertad y al personal del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario -INPEC- del Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Bogotá ‘La Picota’.

 

En La Habana, un año y cinco meses después del atentado, el comandante Pablo Beltrán asegura rotundamente en entrevista exclusiva con Cubadebate que ninguno de los 10 miembros de la delegación de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN) estuvo implicado en el ataque a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander de Bogotá. Ni siquiera él, como miembro del Comando Central (COCE).

Tras el hecho, que el 17 de enero de 2019 costó la vida a 22 estudiantes y al propio atacante, el presidente colombiano, Iván Duque Márquez, decidió romper los diálogos de paz con la guerrilla del ELN y reactivar las órdenes de captura contra los miembros de la delegación, en Cuba desde mayo de 2018.