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Según el senador la emisora Blu habría ocultado la ejecución de un joven campesino por parte del ejército. También señaló de encubrimiento a senadora Paola Holguín.

Gustavo Petro recomendó desde su cuenta de twitter una investigación hecha por el periodista José Guarnizo en donde comprueba que el joven campesino Salvador Jaime no pertenecía al ELN como intentó hacerlo pasar el ejército después del asesinato. Además varios trinos de la Senadora Holguín habría confundido aún más la información. El artículo fue publicado en Vorágine, la nueva revista de periodismo de investigación en Colombia.

Petro, en su trino, acusa no sólo al uribismo, y a Paola Holguín sino también a Blu Radio por ocultar esta información:

 

Las comunidades rurales de varias zonas de Norte de Santander, el Cauca, Antioquia, entre otros departamentos, así como las comunidades indígenas han hecho una denuncia constante ante la violencia y los asesinatos sistemáticos que se han recrudecido a raíz de la militarización que se ha llevado a cabo durante la pandemia.

“Este año llevamos cerca de seis asesinatos a líderes sociales; cuatro de ellos hacían parte de procesos de sustitución voluntaria de cultivos adscritos a la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana -Coccam- y al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de uso Ilícito -PNIS-. Realmente no existen las garantías para que las alternativas propuestas sean tenidas en cuenta por la institucionalidad, sino por el contrario existe una clara violación por parte de la fuerza pública de violentar a las comunidades”, afirma Gonzalo Sánchez*, integrante del Comité de Integración Social del Catatumbo -CISCA-.

 

El Instituto de Estudios Para el Desarrollo de la Paz (Indepaz) , junto con Marcha Patriótica, y la Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular, presentaron el informe sobre las agresiones a defensores y líderes sociales desde la firma del Acuerdo de Paz. Este informe especial, reúne datos desde el 24 de noviembre del 2016 hasta el 15 de julio del 2020, en una investigación basada en noticias, comunicados, y denuncias públicas presentada por organizaciones, grupos sociales y personas defensoras de Derechos Humanos.

La primera cifra que presentan son las 971 personas líderes sociales y defensoras de Derechos Humanos asesinadas desde 2016, y de las cuales 21 se registraron en el 2016; 208 en el 2017; 287 en el 2018; 253 en 2019 y 53 en el primer semestre del 2020.

 

Este 16 de julio sobre las 8:30 de la noche, desconocidos armados ingresaron a la vereda el Quebradón Sur, municipio de Algeciras, Huila y asesinaron a cuatro personas, entre ellas dos familiares del excombatiente y firmante de paz Nencer Barrera Bustos. Al menos otras dos personas resultaron heridas en el hecho, entre ellos un menor de 8 años.

Las víctimas fueron reconocidas como, Juan David de 25 años, Luis Eduardo Gómez Marulanda de 22, Luz Stella Burgos de 34 años y el adolescente Edison Sebastián Moya 16 años.

Según informaciones preliminares, los padres y hermanos de Nencer Barrera habrían desaparecido, pero según Camilo Fagua, abogado defensor de DD.HH. del Partido FARC, se trató de un hecho temporal mientras la familia huía de los hombres armados para salvaguardar su vida.

 

El desplazamiento forzado de un grupo de excombatientes de FARC desde el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación –ETCR- «Santa Lucía» en Ituango, hacia la zona urabeña de Mutatá, es un hecho más, que ha dejado en evidencia el peligro que corren las personas firmantes del Acuerdo de Paz.

El partido FARC ha denunciado un «exterminio sistemático» del que están siendo víctimas con el asesinato de 218 excombatientes desde la firma del Acuerdo en 2016. 

Frente a este panorama, Camilo Fagua, abogado integrante de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación del Acuerdo de Paz, señaló que los firmantes del Acuerdo son sujetos de protección del Derecho Internacional Humanitario –DIH- aun cuando ya han depuesto sus armas y denunció la falta de presencia y soberanía en los territorios por parte del Estado colombiano, lo que según él, ha llevado a la trágica cifra de asesinatos.