Aviso

 

El cuento que inventó el Gobierno para su cuarta Reforma Tributaria fue llamarla “Ley de Inversión Social”, cuando su nombre real es Ley de Incremento del Pago de la DE, gasto que será cada vez mayor por las últimas deudas que contrajeron con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la más reciente con el Banco Mundial (BM) por 500 millones de dólares, desembolsos que siguen la Ley de la adicción, en la que el pervertidor suministra una dosis de droga cada vez mayor al adicto, degradándolo cada vez más y manteniéndolo sujeto a su control. Así mantiene la hegemonía neoliberal la denominada banca multilateral.

A estos banqueros les sirve que el Gobierno gaste más de lo que produce el país porque este déficit fiscal dizque lo remedian con un mayor endeudamiento externo, con lo que lo esclavizan en un círculo vicioso que engorda a los parásitos del FMI y el BM, a la vez que la élite dominante se lucra con el derroche burocrático y la corrupción, cobro que hace por administrar ingresos adicionales que, por ejemplo, generan la mejoría de precios del petróleo (16,4 billones de pesos), la cuarta Reforma Tributaria (15,2 billones), la venta de Isagen (14,2 billones), los 11,8 billones de pesos del FMI y los 500 millones de dólares del BM.

 Este hecho se suma  a los múltiples señalamientos, estigmatizaciones y montajes judiciales como parte del genocidio político estatal contra el movimiento social y organizaciones defensoras de Derechos Humanos en el país para desarticular la movilización y las acciones sociales que buscan la defensa de la vida y de los territorios. 

Nuevamente el Congreso de los Pueblos se enfrenta a un hecho de persecución política y jurídica. El compañero Jimmy Alexander Moreno vocero y dirigente nacional de nuestro proceso, de la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular y en el Comité Nacional de Paro; fue detenido esta mañana en la ciudad de Popayán por la fuerza pública. Aún no se conocen mayores detalles. Los equipos de Derechos Humanos y jurídicos ya se encuentran al frente de la situación.

Las masacres perpetradas en Colombia han cobrado 258 vidas en este 2021. 

 

El aumento de la violencia e inseguridad en varios departamentos de colombia ha aumentado ante la cercanía de las elecciones de 2022.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunció este miércoles la perpetración de la masacre número 72 en Colombia en lo que va de año 2021, en esta ocasión suscitó en el municipio de Tumaco, departamento de Nariño.

Indepaz detalla que cuatro personas fueron asesinadas en un establecimiento público de Tumaco víctimas de hombres armados, quienes se presentaron en el lugar a la 13H00 (hora), obligaron a los presentes a tirarse al suelo, y luego les dispararon indiscriminadamente.

Las víctimas respondían a los nombres de Jaison Steven Angulo Cabezas, José Francisco Mesa Guanga (de 18 años), Luis Carlos Sinisterra Torres (27 años), y Heider Jackson Cortés Cortés, por los que el departamento contabiliza 27 asesinados durante el presente año.

 

La protesta sigue. No ha menguado. Ahora más beligerante que nunca. ¿La razón? Duque no baja la guardia y, en escenarios como la ONU, sigue vendiendo la imagen de una Colombia paradisíaca, desconociendo la realidad social cada vez más crítica, con un desempleo que cabalga por las nubes, una inflación sin precedentes y la máquina de la muerte bien aceitada para acabar con líderes sindicales y populares.

El panorama fue analizado en la convocatoria de la Central Unitaria de Trabajadores—CUT, subdirectiva Valle—y los dirigentes de los sindicatos coincidieron que el 28 de septiembre es necesario  salir a las calles, de un lado para respaldar los diez proyectos de ley que hacen tránsito en el Congreso, y de otro, reclamar que cese la voraz andanada de los grupos económicos del país por privatizar la salud, ahogando a su paso, las finanzas y futuro de los hospitales estatales.

 

Con éxito se realizó la semana por la paz en el departamento. Atendiendo la convocatoria a nivel nacional, un grupo de entusiastas defensores y defensoras de derechos humanos y constructores de Paz de la región, desde el 5 al 12 de septiembre, realizaron conversatorios, paneles, concierto musical y proclamas alusivas a la urgente necesidad de materializar la tan esquiva Paz en Colombia.

Es de destacar la participación activa de poetas, cantores, académicos, líderes sociales, mujeres, jóvenes y firmantes del Acuerdo de la región, que a la paz no le dedicamos solamente un segundo, un minuto, una hora, un día, una semana, un mes, un año, ¡no! Le dedicamos toda una vida a la construcción de la paz con justicia social.

La Corporación Ubuntu, una de las organizaciones convocantes dejó las siguientes consideraciones para la Construcción de la Paz Territorial en el marco de la Semana por la Paz: