Aviso

Los participantes en la movilización realizan diversos actos pacíficos para exigir respeto por sus territorios y acciones institucionales que garanticen sus derechos. 

 

Las comunidades indígenas colombianas denuncian que son víctimas de persecuciones, desapariciones y reclutamiento.

La movilización de la Minga Indígena llegó este viernes a la capital del departamento de Valle del Cauca, Cali, y en el marco del Día de los Derechos Humanos realiza diversos actos de denuncia a los continuos atentados contra la vida de los que son víctimas sus comunidades, la violencia armada en sus territorios y el abandono de estos por parte del Estado colombiano.

En Cali, los movilizados marchan desde la Universidad del Valle hasta la Plaza Panamericana, donde tienen previsto realizar durante esta jornada diversos actos pacíficos para exigir respeto por sus territorios.

La marcha partió desde Popayán en la tarde de este jueves con más de 130 autoridades indígenas y representaciones de las comunidades, que enfrentan la desatención del Gobierno a la violencia en sus territorios y otros problemas estructurales.

También se solicitó a la Jurisdicción Especial para la Paz que se busque a las posibles víctimas de estos hechos y se le ofrezca respuestas a sus familiares. Denuncias recogidas en el área de Los Llanos Orientales apuntan a unidades del Ejército y grupos paramilitares como presuntos responsables.

El colectivo Orlando Fals Borda, de Colombia, solicitó este viernes a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) investigar 80.455 desapariciones forzadas ocurridas entre 1958 y 2016, y abrir un macrocaso para investigar más de 8.000 de ellas que corresponderían a la región de Los Llanos Orientales, en las que estarían implicados unidades del Ejército Nacional y grupos paramilitares.

En su informe “Resistencia al olvido y a la impunidad”, el colectivo precisa que se han contabilizado 80.455 desapariciones forzadas a nivel nacional debido al conflicto armado, de las cuales 8.288 corresponden a Los Llanos, que comprende los departamentos de Meta, Guaviare y Casanare.

Una portavoz del grupo, Carolina Hoyos, declaró a medios locales que “el departamento del Meta es el segundo que más registra víctimas de desaparición forzada en el país, con 5.280 víctimas”.

 

Los predios del Instituto Nacional de Educación Media de Kennedy, el colegio urbano más grande de Bogotá, se llenaron también con destacadas personalidades como políticos, escritores, dirigentes sociales, senadores, entre otros, que quisieron compartir esta festividad del periódico de izquierda que se extendió hasta la madrugada de este lunes.

En entrevista con Prensa Latina, la directora de Voz, Claudia Flórez, explicó que este festival se realiza cada año, pero la pandemia de la Covid-19, impidió celebrarlo en 2019 y 2020, y ahora después de dos años «quisimos reencontrarnos porque es necesario pues hay un momento político en Colombia que lo pide».

Uno de los objetivos es que el semanario abra las puertas de una plataforma para fortalecer la unidad en el país y nuestro objetivo, al igual de los del Pacto Histórico y los sectores democráticos es lograr un cambio a favor de la mayoría del pueblo, afirmó.

 

Al menos 160 líderes y sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia durante el presente año, de acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

El organismo defensor de Derechos Humanos dio a conocer a través de la red social Twitter el asesinato de Jhon Mario García Guanga en una zona rural del municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño.

 

Según la información suministrada por habitantes del sector, el joven fue asesinado en horas de la tarde del lunes en el sector conocido como La Guayacana.

El cuerpo de Jhon Mario García fue encontrado minutos después en una zona de la vía que comunica el distrito de Tumaco y la localidad de Pasto.

 

Noviembre reviste un significado especial para los colombianos. Pero no por ser antesala del período decembrino, porque la pobreza que prevalece en muchos hogares le resta brillo a este período que capitaliza el comercio para sacar ganancias. Noviembre es especial porque se recuerda la firma del pacto con las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Un episodio doloroso de la historia porque muchos de los reinsertados que le apostaron a la paz, han sido asesinados por fuerzas oscuras que todos saben quiénes son, pero pocos lo dicen abiertamente por temor a represalias.

En el marco de las mil y una actividades para no pasar desapercibida la fecha,  la fundación el Teatro Vivede Palmira, puso en escena una obra especial que denuncia el paramilitarismo, las persecuciones, las desapariciones forzadas y el desplazamiento.

Conocí hace 29 años sobre su nacimiento como grupo,  cuando se presentaron en la sala Cali Teatro, en pleno centro de la capital vallecaucana. Presentaban “La mujer que llegaba a las seiscon base en un cuento del Nóbel Gabriel García Márquez.