Aviso

 

“No nos duelen los pies, sino el corazón, cuando asesinan a un líder o lideresa social; cuando violan a una niña o cuando despojan a las comunidades campesinas, indígenas, negras y urbanas de sus tierras”.

 

Desde el 25 de junio se dio inició a la Marcha por la Dignidad; movilización por la vida, el territorio y los derechos de los pueblos.  En Popayán iniciaron el recorrido y esperan arribar a la ciudad de Bogotá en los próximos días.

Esta Marcha tiene como objetivo visibilizar y denunciar las causas estructurales de la violencia y quienes se benefician de ella. Los caminantes son líderes sociales que representan a los sectores Sindicales, Mujeres, Estudiantil, Indígena, Campesino, Comunidades Negras y firmantes de los acuerdos de Paz.

 

Organizaciones defensoras de derechos humanos y familiares de víctimas de montajes judiciales, lanzarán el próximo 7 de Julio una campaña de solidaridad hacia los prisioneros políticos en Colombia.

Esta iniciativa contará con diversos foros que buscan exponer la situación de persecución al pensamiento crítico en Colombia.
De acuerdo con Laura Escobar, compañera de Yeison Franco, víctima de un montaje judicial el pasado 21 de enero del presente año, este tipo de acciones permiten que la sociedad conozca cómo se establecen los falsos positivos judiciales en Colombia.

Asimismo, el profesor Miguel Beltrán y la abogada Angie Medine expresan lo importante de que en la academia se abran estos escenarios, debido a que la gran mayoría de víctimas de los montajes judiciales son estudiantes.

 

Después de tres meses de confinamiento en todo el territorio nacional, es importante el análisis y la reflexión sobre el estado de cosas en circunstancias especiales, la Dictadura del Coronavirus.

El acontecer político, sociocultural y económico ha develado ante el pueblo, los verdaderos tentáculos e intereses de la élite que mal gobierna este país y el mundo contemporáneo. Ha caído la máscara de la falsa democracia en plena actuación de la pandemia. El pueblo ha conocido el verdadero rostro del régimen, la necropolitica.

La necropolítica usa el poder social, político y económico para dictaminar quién vive o muere. Los dirigentes del horror se nutren de miedo y sangre de sus víctimas. Actúan al margen de la ley o con leyes hechas a su antojo y medida. Ejercen autoridad mediante el uso de la violencia, y se arrogan el derecho a decidir sobre la vida de los gobernados.

 

Los siete militares que la semana pasada violaron a una niña indígena hacían parte de un pelotón también llamado Buitre. No fueron llevados a una cárcel regular, están en una guarnición militar.

Miembros del Ejército Nacional apoyaron con recursos públicos la defensa del subteniente asesino Raúl Muñoz, que violó a dos niñas y mató a una de ellas junto con sus dos hermanitos en Arauca. El espíritu de cuerpo prevaleció largo tiempo sobre el sentido de humanidad y justicia. Al final, el asesino fue condenado a 60 años de prisión, pero el proceso recorrió un camino de obstáculos que buscaban favorecer al criminal.

 

Los periodistas Vicky Dávila y Ariel Ávila revelaron un informe sobre el presunto secuestro y violación de una niña indígena nukak makú

Una niña nukak makú de 15 años habría sido violada por varios militares del Batallón Joaquín Paris en el Guaviare. El informe lo revelaron los periodistas Vicky Dávila y Ariel Ávila de la revista Semana, quienes aseguraron que podría tratarse de un caso de esclavitud sexual. Los hechos habrían ocurrido en septiembre de 2019 pero el Ejército, la Policía, Naciones Unidas, la Procuraduría y la Fiscalía habrían mantenido la denuncia en silencio.