Eleazar Díaz Rangel.- No sé si fue el editorial del The New York Times criticando la política e intenciones belicistas del presidente Trump contra Venezuela, el que tuvo alguna influencia entre los presidentes del Grupo de Lima, el caso es que suscribieron una declaración negadora de sus posiciones anteriores, y donde expresan “su preocupación y rechazo ante cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o el ejercicio de la violencia, la amenaza o el uso de la fuerza en Venezuela”. Más claro, ni el dominicano coordinador del Copppal, la suma de partidos políticos de la región, que también advirtió sobre tales riesgos.
Ese viraje de un grupo tan activo en su política declaratoria antivenezolana, aleja las posibilidades de la agresión militar tantas veces anunciadas por el huésped de la Casa Blanca.
No es que podamos dormir tranquilos, pero no hay que olvidar las posiciones divergentes, algunas veces críticas, del Departamento de Estado de Estados Unidos contra esa línea de la Casa Blanca, todo lo cual debe unirse para llevarse en los cachos las posiciones del “Cartel de Lima”.