Después de más de siete horas de debates y consultas, la Cámara de Diputados aprobó hoy un polémico proyecto de ley para establecer una moratoria a la deuda pública de Puerto Rico.
La medida, impulsada por el gobernador Alejandro García Padilla, crea la Ley de Moratoria de Emergencia y Rehabilitación Financiera de Puerto Rico, que dispone la declaración de un estado de emergencia fiscal.
Además, dará al primer ejecutivo potestad para declarar una moratoria sobre el pago de la deuda de 49 mil millones del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que está garantizada por la constitución del Estado Libre Asociado (ELA).
El proyecto, que había sido aprobado por el Senado en la madrugada del martes, sufrió retrasos en la Cámara de Representantes porque el presidente de la Comisión de Hacienda, Rafael Hernández Montañez, introdujo enmiendas para garantizar el pago de la deuda a un sector de los acreedores, lo que fue rechazado por otros diputados del oficialista Partido Popular Democrático (PPD).
El diputado Hernández Montañez tuvo que retirar las enmiendas propuestas para destrancar el proceso legislativo, que finalmente permitió la aprobación del proyecto que autoriza al mandatario puertorriqueño a declarar una moratoria temporera para el pago de los servicios de deuda del ELA, el BGF y el Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (BDE), entre otros.
La moratoria entrará en vigor inmediatamente la firme el gobernador García Padilla, que se espera lo haga en el transcurso de este día y estará vigente hasta el 31 de enero de 2017.
La medida proporciona herramientas al BGF para evitar una sindicatura, por lo que disposiciones de la ley orgánica de la institución financiera central del gobierno puertorriqueña.
El BGF tendrá potestad para crear una nueva subsidiaria que pueda asumir las funciones de agente fiscal, asesor financiero y agente informativo, además de facilitar la restructuración de la deuda.
El anexionista Partido Nuevo Progresista rechazó la medida por entender que Puerto Rico queda mal con los acreedores.
Esta nación enfrenta una deuda de 70 mil millones de dólares, por lo que se encuentra al borde de la bancarrota ante la insuficiencia fiscal.
El gobernador García Padilla ha expresado que esta isla del Caribe, bajo la dominación colonial de Estados Unidos desde 1898, se aboca a una "crisis humanitaria" si da prioridad al pago a los acreedores y no atiende las necesidades prioritarias de los ciudadanos.
