Sin mucha algarabía, con escaso altavoz mediático, pero esa Declaración, conseguida tras más de 20 años de debates y propuestas, constata un antes y un después al menos en el terreno declarativo.
Además, quienes en aquel momento pusieron trabas y dificultades en el voto, USA, Israel, Nueva Zelanda, Australia, posteriormente también adhirieron la Declaración, que se convertía así en una de las más consensuadas: ¿significa eso que es una de las más cumplimentadas..?
Ustedes saben…que no es así.
El contenido de la Declaración, los Derechos de los Pueblos Indígenas, su cumplimiento cotidiano, no solamente pueden valorarse sin mucha dificultad, sino que además siguen constituyendo uno de los ejes centrales de la VIDA. Del respeto a gentes, pueblos, nacionalidades, pero también…del respeto al planeta, su supervivencia, los ODS, la cumbre del clima de París… y la defensa de la Madre Tierra como centro. O su destrozo.
Una semana antes, el 5-S, se celebraba el día internacional de la Mujer Indígena, con un marcado tinte anti-colonial, bajo la influencia de la figura escogida por organizaciones de mujeres para celebrar este día de reivindicación: Bartolina Sisa, guerrera aymara, rebelde e insumisa ante el colonialaje español.
Y un mes después, el 12-O, será el día internacional de la Resistencia indígena, naturalizado feriado con ese contenido reivindicativo por varios gobiernos americanos.
La resistencia indígena, el avance organizativo en medio de la dispersión colonial vigente, las alianzas con sectores no indígenas y el indudable arrope de juristas del ámbito internacional llevaron precisamente a la más política de las Declaraciones, la del 13 de septiembre de 2007. Puede ser que también la que está más pendiente de ser cumplida y desarrollada.
Los DERECHOS de los pueblos indígenas en toda su integridad.
Y son los gobiernos, centrales, regionales, autonómicos, locales, los que tienen la obligación de dar los pasos y tomar las decisiones para ese desarrollo y cumplimiento.
No hacerlo, instalarse en la pasividad, en retóricas de alejamiento de sus obligaciones, es lo que demandan muchas empresas y corporaciones que siguen despojando los territorios indígenas.
Pero es un torpeza histórica y un delito que la justicia internacional no debiera consentir.
Asturias, adicionalmente, tiene una “Estrategia”, relativa a pueblos indígenas, aprobada en 2010, paralizada en los últimos 5 años, pendiente de hacerse efectiva, o sea ponerla en marcha junto al Observatorio asturiano de los derechos de los pueblos indígenas al que la estrategia mandata tareas.
La fecha, se aprovecha para concluir plazo para recibir propuesta al premio Nota Sol, http://miradoriu.org/spip.php?article430 en el que se intenta reforzar, apoyar, resaltar los Derechos de los PPII aprobados en 2007.