Aviso

 

El año 2018 comenzó cargado de dinámicas políticas bastante agudas en el campo político, las elecciones parlamentarias abrieron la posibilidad a que se marcara el rumbo político y mediático en las regiones y a nivel nacional, la configuración del partido FARC, la consolidación de fuerzas como Coalición Colombia, el posicionamiento de Colombia Humana y las movidas del uribismo organizado en el Centro Democrático en medio de un constante debate por los acuerdos para la terminación del conflicto con FARC, permitieron evidenciar públicamente, y sobre todo, durante la campaña presidencial, las diversas motivaciones y proyectos políticos de la élite colombiana.

Esta disputa electoral por el botín de manejos burocráticos, recursos de paz y bicentenario permitió evidenciar qué fuerzas y actores serían determinantes del rumbo político y económico del país, generando que, al borde de segunda vuelta presidencial, empujó a diversos sectores alternativos, progresistas y de izquierda a sumarse a la cola del “menos

 

Según cifras de la Procuraduría General de la Nación, la corrupción le cuesta a los colombianos cerca de 9 billones de pesos al año. Durante 2018 los escándalos alrededor de este flagelo también fueron noticia, algunos tienen una historia que poco a poco se ha conocido. Sobre otros aún se sabe muy poco.

CAÍDA DEL PUENTE DE CHIRAJARA
A principio de año, el 15 de enero, los medios del país registraron la caída de la mitad del puente de Chirajara. Del accidente resultaron muertos 9 obreros, adicionalmente, fue necesario derribar parte de la estructura que tenía un costo superior a los 70 mil millones de pesos. Según Coviandes, constructora del proyecto y filial de Corficolombiana, el puente tuvo errores de diseño que causaron el accidente.

 

La Asociación de Mujeres Arauquiteñas Trabajadoras ante los dolorosos hechos ocurridos el lunes 17 de  diciembre a las 8:30 pm., cuando fue asesinada por un efectivo de la Policía Nacional (estación Arauquita) la ciudadana Yeris Lisned Ospino Pedraza, de 31 años de edad, quien era madre cabeza de familia, exige de las autoridades civiles, judiciales, del ministerio público y las organizaciones defensoras de Derechos Humanos, se adelante una exhaustiva investigación que esclarezca los hechos, se conozca la verdad, y se sancione ejemplarmente al responsable o los responsables de este execrable crimen.

No entendemos como un servidor público que es preparado para su defensa personal y la preservación de la seguridad y la vida de los ciudadanos, no fuera capaz de reducir o persuadir por otros medios a Yeris, máxime cuando después de las 6:00 pm, es restringido el ingreso de cualquier ciudadano por  el sector donde ocurrieron los repudiables hechos.¿Cómo ella pudo ingresar tan fácilmente?

 

La decisión es en respuesta a la medida similar del país neogranadino contra Carlos Pino, funcionario en la embajada venezolana en Bogotá

El gobierno de Venezuela expulsó al funcionario consular Juan Carlos Pérez Villamizar, como respuesta a la medida similar del país neogranadino contra Carlos Pino, funcionario de la embajada venezolana en Bogotá.

A través de un comunicado difundido por la Cancillería, el gobierno venezolano catalogó la medida del gobierno colombiano como un “secuestro por parte de las autoridades colombianas” y una “expulsión arbitratia”.

Agregan que la decisión obedece a “razones de seguridad de Estado” y reciprocidad. El ciudadano colombiano Pérez Villamizar se encuentra en el país ejerciendo funciones consulares sin contar con la acreditación correspondiente de la Cancillería venezolana, lo cual constituye una violación a las convenciones internacionales que rigen la materia, explica el comunicado.

 

Frente la dolorosa situación que vive nuestro país, en el tema de los Derechos Humanos (DDHH), se hizo inaplazable la visita a Colombia del relator especial de la ONU, Michel Forst. Y después de más de 20 días, viajando por las regiones más golpeadas con los asesinatos de los líderes sociales, dijo: “La situación de defensores de DDHH en el país es dramática”.

Esta situación ya había sido denunciada en esta columna varias veces. Poco interés les prestan a estas gravedades sociales las autoridades nacionales.Es incomodo decirlo, pero tienen que venir personajes mundiales de esta talla, a ratificar estas denuncias, para que el señor Presidente de la República le ponga atención a la magnitud del daño inconmensurable que están causando a nuestro tejido social, los sistemáticos asesinatos de líderes de DDHH que cada día registran las informaciones venidas desde las regiones.