Aviso

 

Los pueblos indígenas, organizaciones sociales, procesos populares del sur occidente colombiano concentrados en el resguardo indígena de las Mercedes, sector el Pital, territorio ancestral de Sa’th Tama Kiwe, Caldono, Departamento del Cauca, que participan de la Minga social por la defensa de la vida, el territorio, la democracia, la justicia y la paz. Denunciamos y rechazamos ante la opinión pública nacional e internacional, defensores y organizaciones de derechos humanos y comunidad en general los hechos ocurridos en la madrugada del 26 de marzo del 2019.

En la Minga social del suroccidente nos encontramos en un ejercicio legítimo de movilización social, un derecho constitucional que tenemos como pueblos, organizaciones sociales y procesos populares.

Rechazamos las acciones criminales por parte de cualquier actor armado, sea legal o ilegal.

 

El arte y los sueños son espacios de trámite y resolución, están incorporados por la vida en su función simbólica, con ellos la vida abstrae, traza sentidos, avanza. No es pulsión puramente biológica la vida, ésta traza coordenadas sobre el vacío, siempre ha sido así, allí en donde hay un vacío la vida teje, lo mismo hacen el arte y la poesía: conjurar el vacío. La poesía está entre las múltiples dimensiones existentes entre el mundo real y el sueño, y si en algunos momentos del tránsito de la vida humana el arte tiende a la abstracción, también es cierto que hay otra fuerza que lleva al arte hacia la gravitación en la realidad, sobre estas tensiones entre irrealidad y realidad el arte y la vida recrean su obra.

En algunos momentos hay cansancio de la abstracción, sobre todo cuando esta pierde sus conexiones con la vida. Entonces la poesía vuelve a sus raíces, a su palmo de tierra, y esto ocurre no solo en el arte, en la filosofía ocurre algo

 

Este domingo, la comunidad Embera de Cañaveral, Chocó, mantuvo en custodia a 5 paramilitares integrantes de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como forma para protegerse de la presencia de este grupo armado y sus operaciones en el territorio. Esta situación se produjo luego de un incremento de acciones armadas por parte del paramilitarismo en territorios de Jiguamiandó y Curbaradó, de acuerdo a denuncias hechas por la Comisión de Justicia y Paz.

La Comisión ha advertido sobre el incremento de las acciones paramilitares en la zona desde febrero. Las operaciones recientes se presentaron desde el viernes 22 de marzo, momento en que desde la Zona Humanitaria Nueva Esperanza, “un grupo de 50 hombres con armas largas y camuflados integrantes de las AGC” fueron vistos dirigiéndose hacia el Alto Guayabal. Este grupo se uniría a otro de 30 hombres que iba más adelante.

 

La tarde del 21 de marzo en el cabildo Indígena Cañón del Río Pepitas, ubicado en el corregimiento de Cisneros, Dagua, Valle del Cauca, se registró un estallido al interior de una de las viviendas del lugar que deja hasta el momento 8 personas fallecidas y 15 heridos. Aunque los sucesos continúan en investigación y aún no han sido esclarecidos, las comunidades denuncian que un objeto fue lanzado dentro de la construcción previo a la detonación, por lo que podría tratarse de un atentado.

Los hechos

Tal como estaba previsto, para el 24 de marzo se realizó una Minga indígena en La Delfina, vía Buenaventura, sin embargo como el lugar era tan pequeño para los cerca de 5.000 indígenas que arribarían al lugar, se decidió adecuar un nuevo lugar en el municipio de Dagua específicamente en el corregimiento de Juntas, resguardo indígena de Pepitas.

 

Hemos llegado al reino pleno de la biopolítica moderna, a ese capitalismo degenerado que señala la decadencia de Occidente, que aun persiste en cubrirse con la palabra “democracia”, así esta se haya convertido en un cascarón vacío…Completa expresión del fracaso de los tradicionales postulados democrático-liberales que decían sustentarse en la vigencia de una sociedad civil, ilustrada y participativa, con teorías y discursos incluyentes y hasta emancipatorios, como el de los derechos humanos universales e inalienables.

En conclusión, hemos llegado al fascismo democrático, al demofascismo que constituye la apoteosis contemplativa y criminal a la vez, del desencanto y el cinismo. Fascismo de nuevo tipo que ya no reclama el entusiasmo ni la movilización total, que caracterizara a los fascismos anteriores. Ahora, masas de sujetos nominalmente “demócratas”, conviven extasiados dentro del pensamiento único, bajo convicciones de rebaño, movidos uniformemente por los medios de comunicación, con ausencia total de la crítica, de la oposición y de las diferencias.