El vicepresidente de Movilización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Pedro Infante, anunció que para conmemorar esta efemérides se convocó a una gran marcha nacional.
El pueblo y Gobierno de Venezuela conmemoran este viernes el 30 aniversario de la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, gesta liderada por el entonces teniente coronel Hugo Chávez en contra del régimen de Carlos Andrés Pérez.
El vicepresidente de Movilización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Pedro Infante, declaró a medios locales de comunicación que, para conmemorar los 30 años “del despertar bolivariano”, se convocó este viernes a una gran marcha nacional.
“Estamos convocando a una gran marcha nacional, una movilización extraordinaria de pueblo, milicianos, de hombres, mujeres, de juventud, trabajadores y trabajadoras”, dijo Infante.
“Mañana (viernes) se celebra una rebelión contra el neoliberalismo, contra el capitalismo, contra la corrupción, es una rebelión del Pueblo Bolivariano que hoy está al frente el presidente Nicolás Maduro”, subrayó el dirigente político.
Infante precisó que habrá dos marchas en Caracas, pues una tendrá su punto de partida en la plaza Venezuela, en la Zona Rental, mientras la otra saldrá del Inces de Nueva Granada, para luego caminar por el Paseo Los Próceres, hasta llegar al monumento del Indio.
El jueves pasado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, inauguró la Plaza de la Rebelión Antiimperialista del 4F, en Caracas, la capital del país, para recordar la gesta del expresidente Chávez.
Además, el mandatario Maduro develó un monumento ubicado en la plaza el cual ilustra la silueta del comandante Chávez, como parte de las bases de un árbol de tres raíces que significa la Revolución Bolivariana.
“Este monumento combina lo real y lo maravilloso”, al tiempo que resaltó la belleza de la construcción y la labor de las personas que trabajaron en su realización, expresó el jefe de Estado venezolano.
Sobre la rebelión de hace 30 años, el presidente afirmó que "aquella madrugada del 4 de febrero de 1992, Venezuela vivió el estremecimiento político y espiritual más grande que se haya conocido desde la época de la Independencia".
