El vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, mostró este martes en un video la confesión de Antonio José Sequea, uno de los participantes en la llamada «Operación Gedeón» o intento de desembarco el pasado 3 de mayo para ejecutar un golpe de Estado contra el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Sequea confirmó la implicación de Estados Unidos en la frustrada incursión mercenaria.
Torres, también conocido como alias León, desertor de la Guardia Nacional Bolivariana, también fungió como segundo comandante de la operación paramilitar, que lideraba el
también exoficial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), Clíver Alcalá, acción neutralizada por los órganos de inteligencia de Venezuela, el pasado mes de marzo. Alias León participó además en el fallido golpe de Estado del pasado 30 de abril del 2019, acción irregular en la que se fugó el prófugo de la justicia Leopoldo López, y lideró el parlamentario en desacato, Juan Guaidó.
Durante su alocución desde el Palacio de Miraflores, Rodríguez precisó que bajo confesión voluntaria Sequea señaló que el 2 de marzo, Jordan Goudreau, jefe de la empresa estadounidense Silvercorp USA, se reunió con Juan Guaidó en la Casa Blanca y que allí Guaidó fue ratificado como “jefe militar de la operación».
«A mediados de marzo, cuando viaja Guaidó de Colombia, que hace la gira que llega a EE.UU., Jordan Goudreau se distancia comunicacionalmente de nosotros. Pasamos un tiempo sin contacto telefónico, luego se vuelve a conectar y me informa que estaba en reunión con Guaidó en la Casa Blanca, que lo habían reafirmado nuevamente asesor militar para la salida del gobierno de Venezuela», afirma Sequea en la grabación.
De acuerdo con el capitán, esa noticia los alentó a seguir adelante con lo planeado. «Eso nos daba un poco más de fuerza, nos motivaba, ya que un año atrás nosotros veíamos a Jordan (Goudreau) detrás de la seguridad del presidente Trump y luego estaba asesorándonos a nosotros militarmente, eso nos daba, nos creaba la sensación de seguridad».
En ese sentido, Rodríguez señaló que el autoproclamado Presidente estaba planificando acciones terroristas contra Venezuela con el conocimiento del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario colombiano, Iván Duque.
«Teníamos comunicación continua (con Jordan Goudreau). Estaba en cuenta de todos los avances, él nos asesoraba cualquier novedad. Cualquier situación que se nos complicaba, él buscaba la forma de solucionarlas; él (Goudreau) nos mantenía informados de todos los procedimientos que fuese a hacer el Gobierno de EEUU. Por ejemplo, la última información que notificó fue el movimiento naval hacia el Caribe, hacia Aruba, Curazao y la semana siguiente se ejecutó tal cual lo describió», señala Sequea en su confesión, difundida a través de un video.
«Eso nos creaba la sensación de seguridad, de que estábamos protegidos y nos daba a entender que confiáramos en él, en su gobierno y en su jefe, que es el presidente de EEUU, Donald Trump. Que él (Trump) estaba al tanto de este procedimiento».
Simonovis encargado de la coordinación
Sequea también confirmó en su confesión que el prófugo de la justicia venezolana, Iván Simonovis, coordinó la incursión terrorista del pasado 3 de mayo.
En la confesión, Sequea señala que entre febrero y marzo recibió llamadas de un desconocido representante de Iván Simonovis, pidiendo que le reportara cualquier novedad. «Luego de 20 días, recibo una próxima llamada, él (Simonovis) me pide novedades de la operación, que todos estábamos en la lucha, que por sus limitaciones no podía. Días después, me manda un link de una foto con el presidente Donald Trump, en marzo en la Casa Blanca», señala Sequea.
La foto surgió de una reunión reseñada el 13 de febrero por el equipo de prensa de Guaidó, que detalló que el encuentro había servido «para adelantar sobre las próximas medidas» que pretendían ejecutar contra el gobierno venezolano.
En ese sentido, Rodríguez precisó que fue «en marzo que la Casa Blanca activó esta acción contra Venezuela; ya había ocurrido la reunión entre Donald Trump y Juan Guaidó, ya había ocurrido la reunión de Iván Duque y Trump». Señaló que Iván Duque seguramente informó de esta operacion que estaba transcurriendo en territorio colombiano, y se da la luz verde para que sea Iván Simonovis quien coordine la operación.
Simonovis es un excomisario condenado a 30 años de cárcel por «complicidad necesaria en la ejecución de homicidio calificado consumado» en las muertes de manifestantes, durante el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez. Escapó ilegalmente de prisión el 16 de mayo de 2019.
Narcotraficante colombiano «Doble Rueda» proporcionó logística
Sequea también confirmó que el narcotraficante colombiano Elkin López, alias «Doble Rueda», fue quien proporcionó toda la logística a la incursión armada.
“Cuando llegó el momento de trasladarnos de Ríohacha para la Alta Guajira, ‘El Maracucho’ nos enlaza, nos escribimos, nos reunimos y él nos explica cuál va a hacer el procedimiento de nuestro traslado. Él notifica e informa que hay otro grupo, en la zona, le notifica (a Doble Rueda) de nuestra estadía. Cuando llegamos al sitio donde duramos aproximadamente 40 días, todo se articulaba por medio de él, ya que tenía el control y tenía que estar en cuenta de todos los movimientos”, expresó Sequea en uno de los videos mostrados por Rodríguez.
El vicepresidente de comunicación venezolano explicó que el narcotraficante y agente de la DEA, José Socorro Hernández, alias «Pepero», también capturado, fue el coordinador de la acción contra Venezuela, junto a Doble Rueda. Del lado colombiano, Doble Rueda se encargó de la operación y del apoyo a los terroristas antes de salir a ejecutar el plan, y Pepero articuló en Venezuela, ambos enlazados por la DEA, subrayó el vicepresidente.
La DEA involucrada
En el material, Sequea detalló que a pocos kilómetros del centro de operaciones de Doble Rueda se ubica una centro de la oficina estadounidense de Administración para el Control de Drogas (DEA), en una “infraestructura fuera de lugar, en forma de hongo blanco”, aproximadamente a tres o cuatro kilómetros de distancia de la frontera con Venezuela, agregó.
Al respecto, el vicepresidente Rodríguez explicó que el mandatario neogranadino, Iván Duque, y la DEA utilizan el chantaje contra los narcotraficantes para buscar consolidar sus planes guerreristas contra Venezuela, y añadió que a Duque no le interesa perseguir a los narcotraficantes y a la DEA tampoco le importa que Doble Rueda esté libre.
«Pura hipocresía, Iván Duque, es una práctica común del gobierno de Colombia y de la DEA, el chantaje, los ponen a trabajar a su servicio, los reclutan para actuar contra el gobierno legítimo de Venezuela. Es palmaria el nivel de hipocresía de la llamada lucha antidrogas de la DEA y del gobierno de Colombia, es tremendo señalar que el país que más produce cocaína en el planeta junto el país que más consume cocaína, intentan señalar a Venezuela”, enfatizó el funcionario.
El pasado 23 de agosto del 2019, Duque afirmó que “tenía información de inteligencia de una estructura criminal llamada ‘La Silla’”, e instruyó “hacer visible a todos los criminales de esa estructura”. Ofreció recompensas para dar con su paradero y neutralizar dicho grupo. Sin embargo, Doble Rueda, líder del cartel y estructura a la que se refirió el presidente colombiano, permanece libre hasta ahora.
Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos, a través de la DEA, solicitó el 14 de diciembre del pasado año la extradición de Doble Rueda, lo que resulta muy extraño pues, a pocos kilómetros de la hacienda del citado narco hay una base de operaciones del organismo antidrogas, según explicó Sequea en su testimonio. El vicepresidente explicó que la DEA chantajea a los narcotraficantes como forma de hacer que trabajen para ellos, permitiéndoles entonces permanecer en libertad o continuar siendo distribuidores en una zona dada.
Antonio José Sequea Torres fue uno de los paramilitares detenidos el pasado lunes 4 de mayo por los organismos de seguridad del Estado, involucrado en la incursión paramilitar que contó con el apoyo de Estados Unidos y Colombia, y que tenía como objetivo atacar las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y el Palacio de Miraflores.