Habiendo visto solo el primer capítulo de la serie Matarife, queremos comentar algunos puntos sobre su utilidad antes que sobre su contenido:
1. Hay cientos de libros, artículos periodísticos, noticias e investigaciones académicas sobre Uribe y el uribismo, y pese a todo ese material, el desconocimiento y la ingenuidad que aún reposa sobre su figura y sus cuestionables movimientos políticos y económicos sigue siendo muy alto. En ese sentido, valoramos la existencia de un producto que más allá de los rígidos criterios periodísticos y académicos, señale desde el lenguaje del entretenimiento, algunas de esas realidades que siguen estando reservadas para ciertos círculos sociales, aún bastante estrechos.
2. Ganarle terreno al uribismo, a su lógica de muerte y antidemocracia, requiere ir más allá de las formas ilustradas, y avanzar en formatos poco usados por los sectores y las fuerzas democráticas y de cambio: el formato del entretenimiento como un canal de denuncia. Y no, eso no significa “caer en la misma dinámica del adversario y convertirse en lo mismo”, significa salir de una lógica marginal, superar la ingenuidad ilustrada y entender de una vez por todas que, en el tiempo presente, la hegemonía se reproduce desde la espectacularización de la política.
3. Es un formato que pretende rebasar la censura, acogiéndose a los tiempos cortos del WhatsApp, y que pretende a su vez estar a tono con los tiempos cortos del consumo audiovisual de productos de corte informativo, en la perspectiva de ganar en masividad.
4. Se trata de una disputa política contra el uribismo, contra una política que avala la muerte, la trampa, el enriquecimiento de unos pocos, etc., y al ser una disputa política, no un debate ni, un panel para intercambiar ideas, se requiere de articular distintos mecanismos para ganarle terreno a su hegemonía.
Una hegemonía que para sostenerse se vale de los métodos más oscuros, de los poderosos medios corporativos de comunicación, de telenovelas, de iglesias, de difusión de mentiras, y una clase política y económica con grandes fortunas. Es por eso que los buenos productos periodísticos, las investigaciones académicas y las fuerzas sociales y políticas democráticas debilitadas no solo por sectarismos, torpezas y competencias internas, sino también por la amenaza y el asesinato de sus integrantes, no son suficientes, y en esa disputa, sumar la difusión de un producto de denuncia que habla desde el lenguaje del entretenimiento, es fundamental en tanto, como ya se dijo, los sectores alternativos son muy débiles en ese campo a diferencia de las fuerzas de la antidemocracia y la trampa.
5. Sí, puede haber críticas, pero no perdamos de vista lo importante.