Por: Gilberto Ospina Marroquín [*]
(28 de julio de 1954 Sabaneta, Barinas, Venezuela – 5 de marzo de 2013, Caracas, Venezuela)
Después de muchas lecturas, debates, discusiones, viajes alrededor del mundo, etc., estoy convencido — y creo que lo estaré por el resto de mi vida— de que el capitalismo no es el camino a un mundo mejor y posible, el camino es el socialismo”
Hugo Chávez Frías
Retomar la semblanza a finales del Siglo XX de Chávez como líder político y hombre polémico, es un acto de reconocimiento por los movimientos de izquierda a nivel mundial y de los sectores populares. Su ideario era golpear a la burguesía venezolana y gringa, en un momento crucial con la caída del llamado “socialismo real” y replantear
nuevamente el socialismo como la alternativa de la humanidad para satisfacer sus necesidades básicas y derrotar al capitalismo en Latinoamérica y en el mundo que por innumerables décadas ha enfrentado crisis sociales, políticas, económicas y ecosistémicas. Se trababa en palabras de Eduardo Galeano reivindicar los planteamientos revolucionarios de transformación y derrocamiento del capitalismo.
Proceso revolucionario de Hugo Chávez Frias
Hace más de19 años cambió la historia de Venezuela a partir de la llegada triunfante de Hugo Chávez Frias, líder de la Revolución Bolivariana, quien se declaró siempre como “Socialista del siglo XXI” y enemigo de los Estados Unidos.
Desde su infancia, su juventud y su tránsito por la vida militar, antes de llegar a la Presidencia de la República, fue protagonista de una historia insurgente. El 5 de Julio de 1975 se licenció en Ciencias y Artes Militares, Rama Ingeniería, Mención Terrestre. Siguió el ascenso a Teniente Coronel, lo cual acrecentó su pasión por los ‘ideales revolucionarios’. Realizó una maestría de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, que dejó inconclusa.
Se puede considerar que el primer paso firme para convertirse en un revolucionario socialista, fue en 1983 con la fundación del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en alusión a los doscientos años del nacimiento de Simón Bolívar, que se cumplirían un año más tarde. Chávez asumió como suyo, el legado revolucionario del líder de la independencia venezolana y siempre lo tuvo como su referente ideológico y político y en honor a él, juró reformar el ejército e iniciar una lucha para construir una nueva República.
El 27 de febrero de 1989 hubo un estallido social por la crisis política y económica (el llamado Caracazo). El gobierno de Pérez usó las fuerzas armadas y hubo un gran número de muertos. Como consecuencia de estos hechos, la popularidad del presidente Pérez empezó a decaer. Había descontento porque la inflación no bajaba del 30% y Venezuela estaba acostumbrada a inflaciones de un dígito.
Surgió entonces, un levantamiento espontáneo popular de descontento que fue creciendo en la mayoría estados venezolanos, pero sin dirección política, el cual le señaló a las fuerzas de izquierda que la crisis económica y política del país había llegado a su punto más extremo, y que solo podía ser superada a través de un movimiento político que llevara al poder a un gobierno democrático y popular y que le saliera al paso al fracasado gobierno de Carlos Andrés Pérez.
En 1992, Hugo Chávez, comenzó su vida política, cuando dirigió un golpe de estado contra el entonces mandatario venezolano, Carlos Andrés Pérez. Tras el fracaso de esta iniciativa, Chávez pasó dos años en la cárcel, y posteriormente el presidente Rafael Caldera lo libera tras un acuerdo con los grupos de izquierda. Con su salida de la prisión inició su ascenso a la presidencia de Venezuela con el Movimiento Quinta República, iniciativa que defendía una regeneración de la democracia y al que se unieron otras expresiones políticas de izquierda.
El 19 de abril de 1997 inscribió su Movimiento V República (MVR) en el registro electoral. Los pronósticos y las encuestas daban por hecho que no alcanzaría ni el 10% de la intención de votos. Sin embargo tras su gira por ciudades y pueblos del país, esta situación cambió radicalmente y mediados de 1998, Hugo Chávez ya era el primero en todas las encuestas.
¡Con Chávez manda el pueblo! Fue esa la consigna y con la propuesta de una Asamblea Constituyente, comenzó a recorrer el país. Sus encuentros eran cada vez más concurridos. Boinas rojas y el tricolor nacional eran los símbolos, en las multitudinarias manifestaciones.
Una fecha importante en la vida revolucionaria de Chávez para continuar sembrando el Socialismo Latinoamericano y apoyarse en el legado de Simón Bolívar, El Che Guevara, entre otros; fue el 6 de diciembre de 1998 cuando se celebraron las elecciones presidenciales. En esta ocasión obtuvo el 56,5 por ciento de los votos, superando ampliamente a sus contrincantes más cercanos: Henrique Salas Römer con 39,97 por ciento e Irene Sáez con 2,82 por ciento.
Las elecciones presidenciales de 1998 fueron el comienzo de una Revolución en la que el pueblo venezolano llegó al poder y Venezuela comenzó a transitar un camino de participación popular, inclusión y justicia social. Allí, empezó a escribirse, como lo dijo Chávez en algún momento, “una historia imborrable”, tras una campaña en la que contó con el apoyo de una gran mayoría de la izquierda venezolana.
Asumió el poder el 2 de febrero de 1999, y comenzó la refundación del país con la puesta en marcha de la Asamblea Nacional Constituyente para cambiar la Carta Magna que terminaría sentando las bases de su reelección en el año 2000 y la creación de la República Bolivariana.
En la primera etapa de su gobierno, el 23 de mayo inició el programa televisivo “Aló Presidente”, que sirvió para dar a conocer y promover sus propias reformas, e inicio su proyección internacional entre los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Chávez reencauzó gran parte de la riqueza producida por el petróleo del país, que creció de forma impresionante durante su mandato, hacia programas sociales dirigidos a los pobres del país. Extendió la cartera del monopolio petrolero del estado para que incluyera el financiamiento de “misiones sociales” en pro de los más necesitados y vulnerables. Las misiones pretendían cerrar brecha de la pobreza, erradicar el analfabetismo, hacer accesibles los bienes de consumo básico y garantizar el acceso a la educación superior, entre otras cosas.
Uno de los aportes a la clase trabajadora mundial y a las organizaciones revolucionarias fue la propuesta de la V Internacional como alternativa de una dirección mundial de los explotados, siguiendo la tradición de confrontar mundialmente al capitalismo.
La apuesta estratégica del socialismo del siglo XXI no reniega la herencia del más alto pensamiento humano (el marxismo como ciencia), tal como sucedió con el socialismo europeo. En consecuencia una de las proyecciones democráticas, populares y antiimperialistas en el poder, fue el legado al proceso revolucionario de Venezuela impulsado por Hugo Chávez.
El 5 de marzo de 2018, se cumplen cinco años de la muerte de este gran hombre antimperialista e impulsor del socialismo. Hoy debemos rendir un merecido homenaje revolucionario, para continuar construyendo el Socialismo. [1] Leído en el Foro Permanente organizado por el Movimiento de solidaridad con Venezuela, Medellín, Marzo 1 de 2018