Nunca en la historia de Colombia, la elección de un fiscal general se había visto rodeada de tanto enredo y controversia. Algo que constitucionalmente parece tan simple como elegir a una persona entre una terna, se ha dificultado por los intereses de personajes cuestionados por sus actuaciones políticas, su inoperancia administrativa y sus acciones y relaciones delictivas, que aspiran a continuar en esta importante institución. Esto sumado a funcionarios inoperantes o sometidos a presiones ilegales, asentados en la corte suprema de justicia, que desconocen las solicitudes manifiestas del pueblo colombiano como constituyente primario. Así han desprestigiado esta corporación ante el grueso de la sociedad y ya no son creíbles.
La actual fiscalía no da confianza para combatir el crimen. Tiene una impunidad del 94 por ciento. Si se va a hacer un operativo contra las drogas, no se le puede informar a la fiscalía. Algo paradójico. El organismo acusador, al servicio de la delincuencia.
Dice la constitución en su artículo 250: "La fiscalía está obligada a adelantar el ejercicio de la acción penal y realizar la investigación de los hechos que revistan las características de un delito que lleguen a su conocimiento por medio de denuncia, petición especial, querella o de oficio, siempre y cuando medien suficientes motivos y circunstancias fácticas que indiquen la posible existencia del mismo. No podrá, en consecuencia, suspender, interrumpir, ni renunciar a la persecución penal, salvo en los casos que establezca la ley para la aplicación del principio de oportunidad regulado dentro de la política criminal del Estado, el cual estará sometido al control de legalidad por parte del juez que ejerza las funciones de control de garantías..."
Entonces, si no actúa hay ruptura constitucional y sedición. "La sedición a menudo incluye la subversión de una constitución y la incitación al descontento o la resistencia contra la autoridad establecida."
Los aplazamientos reiterativos carecen de sentido si se piensa en qué pueden cambiar, en quince días, las hojas de vida de las personas ternadas. Algo oscuro rodea al proceso de selección. Con estas irresponsables actuaciones se quiere que en el país se repita la violencia que tanto dolor ha dejado a lo largo y ancho de su geografía. No pueden cerrarle otra vez las esperanzas al pueblo colombiano. Y no se va permitir a cualquier costo.
Estas actuaciones provocadoras corresponden a aplicaciones establecidas desde poderosas fuerzas externas, cuyo propósito es hundir a las sociedades en guerras para generar el caos y así justificar una invasión y control de un país y regiones. Necesitan crear estados de excepción y emergencia para profundizar la dominación. Esta es la expresión del crimen organizado, conformado desde el estado con delincuentes con el apoyo de los que detentan al poder económico.
El plan del presidente Gustavo Petro y del gobierno del Pacto Histórico se orienta a mantener al país alejado de las crisis mundiales buscando salidas para que no afecten tan negativamente la vida de la población, tal como se evidencia en el fortalecimiento de la frontera agrícola, la política de paz total y la protección del ambiente, entre otras. Son las personas que fueron más afectadas por la violencia y la crueldad, las que entienden el valor de poner fin a la guerra que las élites gobernantes han desarrollado contra el pueblo colombiano durante toda la vida republicana.
Como decía Jorge Luis Borges refiriéndose a Buenos Aires: “No nos une el amor, sino el espanto, será por eso que la quiero tanto”. Lo que también viene muy bien al caso de Colombia. Por eso, creemos que se deben proponer estos acuerdos con la oposición para evitar escalar el conflicto:
1. Cesar todo ataque contra el presidente Petro y al gobierno del Pacto Histórico.
2. Toda persona que haya cometido delitos será juzgada sobre pruebas reales, con plenas garantías jurídicas.
3. No se harán agresiones entre las fuerzas opositoras.
4. Reconocer a América Latina como un territorio de paz para beneficio del país y evitar la injerencia de intereses extranjeros.
No a la guerra. Sí a Colombia potencia mundial de la vida.
Febrero 09 de 2024