Este viernes inició operaciones el dispositivo JT-60SA, el reactor experimental de fusión nuclear más potente del mundo, que está ubicado en la localidad de Naka, en la prefectura japonesa de Ibaraki, informó AFP.
La fusión nuclear es el tipo de reacción atómica que alimenta al Sol, por lo que el calor que llega a producir puede hacer funcionar turbinas eléctricas. A diferencia de la fisión nuclear, que divide los átomos, la energía, en ese caso, se produce por la fusión de dos núcleos atómicos.
El reactor más grande y potente
El objetivo del reactor JT-60SA es el investigar la viabilidad de la fusión como fuente de energía segura, a gran escala y libre de carbono. Según se tiene documentado, es posible utilizar como combustible hidrógeno pesado, que podría conseguirse del agua de mar, evitando la producción de gases de efecto invernadero. En comparación con una reacción de fisión, la fusión es más fácil de controlar y produce menos residuos radiactivos que los reactores de agua ligera.
El nuevo dispositivo está constituido por una cámara de vacío con forma de rosquilla de tipo tokamak, que mide alrededor de 16 metros de alto por 13 de diámetro. Esta cámara tiene la capacidad de producir un campo magnético, cuya función principal es confinar durante un máximo de 100 segundos las partículas de plasma que se producen al calentar el gas de hidrógeno a 200 millones de grados centígrados.
El JT-60SA, que es el reactor tokamak más grande en funcionamiento, fue diseñado y construido por la Unión Europea y Japón para respaldar el proyecto del Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER, por sus siglas en inglés), situado en Francia.
El novedoso aparato probará y validará los métodos para optimizar el rendimiento de las centrales eléctricas de fusión que se construyeron después del ITER, incluida la planta de demostración de energía de fusión DEMO.
De acuerdo con AFP, el objetivo común del ITER y el JT-60SA es lograr que los núcleos de hidrógeno del interior se fusionen con un elemento más pesado, el helio, liberando energía en forma de luz y calor, por lo que se emularía el proceso que tiene lugar en interior de nuestra estrella. El JT-60SA logró producir plasma por primera vez el 23 de octubre, tras más de 15 años de construcción y pruebas.
"Es el resultado de una colaboración entre más de 500 científicos e ingenieros y más de 70 empresas de toda Europa y Japón", indicó el director del proyecto JT-60SA, Sam Davis, en la ceremonia de inauguración, donde también participaron la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, y el ministro de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón, Masahito Moriyama.