El presidente Rafael Correa destacó la inversión realizada en el marco de la política económica de su gobierno y reiteró que la difícil situación actual se deriva de factores internacionales. En este sentido, cuestionó las “trampas ideológicas” de los sectores de oposición.
Durante su habitual enlace semanal de rendición de cuentas, el jefe de Estado se refirió, por ejemplo, al caso de un diario nacional que publicó en su portada que el presupuesto del 2016 tiene un déficit de más de 6.600 millones de dólares, cuando en la realidad el déficit es de 2.400 millones de dólares que es “perfectamente manejable”, indicó.
Señaló que la publicación comete un error técnico porque suma al déficit, unos 4.000 millones de dólares que, en realidad, corresponden a la necesidad de endeudamiento.
Señaló también que ciertos analistas económicos utilizan una “trampa ideológica” al contabilizar como gasto a la inversión realizada por el gobierno: carreteras, hidroeléctricas, escuelas, proyectos multipropósito, repotenciación de la refinería de Esmeraldas, entre otras obras que generarán ahorro, pero que en contabilidad pública no se contabilizan.
“Ecuador no gasta mucho, invierte mucho”, expresó el mandatario al destacar que en las finanzas públicas que maneja su gobierno los ingresos permanentes (principalmente recaudación tributaria y otros) superan “de largo” a los egresos permanentes (principalmente salarios y otros costos de la gestión pública), lo que permite un superávit de, al menos, el 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Correa señaló que como resultado de la política económica, Ecuador ha acumulado riqueza en estos años. Citó, por ejemplo, a la refinería de Esmeraldas que antes estaba avaluada en unos 700 millones de dólares y, ahora con los trabajos de repotenciación que ejecutó su gobierno -en los que se invirtieron 1.200 millones de dólares-, está avaluada en 8.000 millones de dólares.
“No hay mejor ahorro que una buena inversión”, insistió el jefe de Estado al señalar que las medidas adoptadas por el equipo económico han permitido enfrentar el “durísimo” escenario internacional y que en Ecuador algunos analistas tratan de posicionar como si fuera responsabilidad del “modelo económico”.
El presidente indicó que pese a las condiciones externas difíciles y a no recibir recursos como consecuencia de la actividad petrolera, debido a los bajos precios del crudo que no compensan los costos de producción, se estima que esta nación suramericana crecería en alrededor del 0,4%.
Comparó el caso de Brasil que pese a tener un impacto del 1,1% (25.000 millones de dólares) en su PIB por la caída de sus exportaciones en este año, devaluó la moneda en 48%; mientras que Ecuador ha perdido 7.000 millones en exportaciones lo que significa un 7% del PIB, sumado a la apreciación del dólar en un 30%.
“Por estos choques externos Brasil va a decrecer cerca del 3%, nosotros pese a eso esperamos crecer 0.4% o 0% o tal vez un leve decrecimiento (…) esta es una buena comparación para demostrar cómo hemos manejado la economía”, señaló al desechar “las falsedades” de los políticos y analistas de oposición.
Finalmente, aseguró que pese al “contexto internacional durísimo”, en 2016, Ecuador seguirá teniendo obras como escuelas, hospitales, carreteras, entre otras, tal como lo determina la proforma presupuestaria de ese ejercicio fiscal, que asciende a 29.800 millones de dólares, en la cual se privilegia el desarrollo social, con un presupuesto de 3.500 millones de dólares.
La Radio del Sur