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La OIT reportó que en los últimos cuatro años, 8.4 millones de niños se sumaron a los menores que trabajan. 

 

Según la OIT, 218 millones de niños están siendo sometidos a la producción económica, y, entre ellos, 152 millones son víctimas de trabajo infantil.

El Día Mundial Contra el Trabajo Infantil se celebra cada 12 de junio desde el año 2002. La fecha fue instituida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para concentrar la atención en la magnitud que tiene el trabajo infantil a nivel mundial, y en las medidas para erradicarlo.

Informes de la OIT confirman que en los últimos cuatro años, 8.4 millones de niños se sumaron a los menores que ya trabajaban y advirtió que millones más están en riesgo de seguirlos como consecuencia de la crisis generada por la Covid-19.

En el mes de junio, pero del año 1999, la OIT adoptó el documento conocido como Convenio 182, denominado oficialmente “Convenio sobre la Prohibición de las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Acción Inmediata Para su eliminación” y, de manera más abreviada, “Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil”.

Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil

Este documento, suscrito por 186 de los 187 países que integran la OIT (excepto Tonga), recoge las formas más negativas en que se manifiesta la explotación infantil de los niños en todo el mundo, según consenso de las partes.

Según el Convenio 182, las cinco peores formas de trabajo infantil son las siguientes:

La esclavitud

A los esclavos se les retiene contra su voluntad desde el momento de su captura, compra o nacimiento, y no se les permite abandonar ni rechazar el trabajo. Los niños son particularmente sensibles a esta forma de trabajo infantil, por su menor capacidad de respuesta y defensa.

La trata infantil

Compra, venta y traslado de niños para su explotación laboral. Se trafica con niños por muchas razones, incluidas entre ellas el trabajo forzoso y el reclutamiento de niños soldados y mendigos.

La servidumbre

Equivale al trabajo forzoso, cuando se ofrece mano de obra a modo de pago de un préstamo que no se consigue restituir en efectivo o en especie. Por ejemplo, una familia pobre puede entregar a uno de sus hijos en pago de una deuda, y el niño tendrá que trabajar durante años hasta saldarla.

La condición de siervo

Ocurre cuando se obliga al niño a vivir y trabajar en tierras que pertenecen a otra persona, contra remuneración mínima o nula.

El trabajo forzoso

Se obliga a realizar a alguien contra su voluntad, en este caso al niño. Por ejemplo, se compele a los niños en conflictos armados a combatir y a servir de cocineros, cargadores y mensajeros. Son objeto de malos tratos y de explotación, y se les exige que maten o mutilen a otros seres humanos.

Este flagelo convive con otros que afectan a los niños como el tráfico con destino al comercio carnal, sea como esposas por encargo, prostitución o pornografía. El interés de los organismos internacionales es motivar la adopción de medidas urgentes para evitar tales sufrimientos a los menores.