El presidente Raúl Castro señaló que las medidas de su homólogo estadounidense son positivas pero de alcance limitado y eso ha impedido su implementación.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, confirmó este viernes que seguirá insistiendo en que para
alcanzar la normalización de las relaciones, es imperativo que el Gobierno de los Estados Unidos elimine las políticas del pasado que no se corresponden con el contexto bilateral actual.
El jefe de Estado hizo un balance del primer año del restablecimiento de relaciones con Estados Unidos a través de una declaración emitida en el noticiero de la televisión estatal.
Aseveró que están dispuestos a seguir construyendo una “nueva relación que sea distinta a la toda su historia precedente” pero la vigencia del bloqueo económico, comercial y financiero es uno de los obstáculos para sostener unas relaciones normales.
“Aunque el Presidente Barack Obama ha reiterado su oposición al bloqueo económico, comercial y financiero y ha llamado al Congreso para que lo levante, esta política sigue en vigor. Se mantienen la persecución financiera a las transacciones legítimas de Cuba y los efectos extraterritoriales del bloqueo, lo cual provoca daños y privaciones a nuestro pueblo y es el obstáculo principal para el desarrollo de la economía cubana”, indicó el Presidente.
Cuba considera que las medidas adoptadas hasta el momento por el presidente Obama, aunque positivas, han demostrado tener un alcance limitado, lo cual ha impedido su implementación. “El Presidente, en uso de sus prerrogativas ejecutivas, puede ampliar el alcance de las medidas ya tomadas y adoptar otras nuevas, que modifiquen sustancialmente la aplicación del bloqueo”, explica Castro.
También refirió otros puntos pendientes como el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo, el Gobierno de los Estados Unidos ha manifestado que no tiene la intención de cambiar el estatus de este enclave, así como los proyectos dirigidos a promover cambios en el orden político, económico y social, y las transmisiones radiales y televisivas ilegales, para cuya implementación continúan otorgándose fondos millonarios.
“Se sigue aplicando una política migratoria preferencial a los ciudadanos cubanos, expresada en la vigencia de la política de pies secos-pies mojados, el programa de parole para profesionales médicos y la Ley de Ajuste Cubano, lo cual estimula una emigración ilegal, insegura, desordenada e irregular, promueve el tráfico de personas y otros delitos conexos, y genera problemas a otros países”, resaltó.
El Presidente finalizó que nadie debe pretender que Cuba, para normalizar las relaciones con los Estados Unidos, abandone la causa de la independencia por la que hizo grandes sacrificios.