Aviso

banderas-Cuba-Unidos-jpg

Los primeros 24 meses del trascendental cambio en las relaciones La Habana-Washington, me sirven de pretexto para compartir con mis lectores/as lo que pienso sobre cuánto se ha avanzado en los vínculos entre los polos del Estrecho de la Florida y el largo camino que habrá

que transitar para concebir que los lazos de ambas partes hayan alcanzado un punto de normalidad en el sentido de aceptación del Principio de la Coexistencia Pacífica o sea, que el Norte asuma a su par del Sur como un interlocutor en igualdad de derechos y condiciones.

 

Ante todo, resalto que el 17 de Diciembre de 2014 regresaron a la Patria agradecida Antonio, Gerardo y Ramón para unirse a René y Fernando. Así, el pueblo cubano recibió el inmenso alegrón que simbolizó el hecho de que estos Héroes Legítimos estuvieran con nosotros. Así, tuvo lugar el cumplimiento de la sentencia del Compañero Fidel acerca de Los Cinco: “¡Volverán!”, ¡y volvieron! Así, millones y millones de personas en el mundo inclinamos nuestras frentes en Reconocimiento a quienes arriesgaron sus vidas por salvar a cubanos/as, norteamericanos/as y otros ciudadanos/as de varios países de las garras del Terrorismo facturado en el “Norte revuelto y brutal”.

 

(Significo mi convicción expresada apenas dos meses después del arribo de ellos a Cuba, a saber: “Los Cinco han de tener —indispensable preparación, aparte— responsabilidades claves en el Partido Comunista de Cuba y/o en el Gobierno, en el marco de la denominada actualización del Socialismo que construimos la inmensa mayoría de compatriotas; justo porque son ellos un muy singular Ejemplo de quienes aspiramos a ser herederos y hacedores de la Obra revolucionaria del Compañero Fidel y, además, paradigmas probados en una peculiar fragua de combate por una sociedad que privilegie el culto a la dignidad humana” —las negritas son de ahora).

 

Grosso modo, debo decir que merece también destaque la reapertura de la Embajada de Cuba en EEUU el 20 de Julio siguiente. Una gran satisfacción se apoderó de mí al leer que un sondeo de Associated Press-GfK en ese momento reveló que casi tres de cada cuatro estadounidenses entendían que su país debía tener relaciones diplomáticas con el nuestro; al tomar nota de lo que dijeron políticos estadounidenses en Twitter sobre Cuba por aquellas horas; y al saber que un número considerable de las Empresas gringas aplauden la normalización de los nexos entre nuestras naciones. Y por el mismo estilo me puedo manifestar, de cara las reacciones a la apertura de la Embajada de Washington en La Habana al mes siguiente.

 

Recuerdo que una información procedente de El Nuevo Herald, sin dejar de hacerse eco del odio de la terrorista-mafia-gusano-yanqui y sus representantes en el Congreso Made in USA, publicó el título y resumen que siguen: Con el tiempo, apertura hacia Cuba beneficiará a negocios en Florida/ “Mientras Estados Unidos toma medidas para normalizar las relaciones con Cuba, los negocios del sur de la Florida centrados en la banca, los envíos, el comercio, las telecomunicaciones y los viajes están en posición para beneficiarse, con el tiempo”.

 

A propósito, recomiendo una lectura sin apuros acerca de la percepción de Engage Cuba —organización que promueve la normalización de las relaciones de Estados Unidos con la Mayor de las Antillas— en los títulos que continúan: uno, Es absurdo que las políticas de EE.UU prohíban a la Secretaria de Comercio promover nuestras exportaciones en Cuba; otro, Queremos educar y persuadir sobre la necesidad de levantar el embargo [Bloqueo]; y el tercero, Después que se logre levantar el bloqueo, haremos otra cosa. Asimismo, meditar en esta sentencia de James Williams, Presidente de la organización en causa: “Mi esperanza es que en un año ya no sea necesario Engage Cuba” —las negritas son mías.

 

No obstante, ni por asomo sostengo la idea de que los vínculos de marras constituyen una “Lana de Miel”. Al margen de algunos gestos positivos del Presidente Obama a través de este último año, tengo bien presente qué expuso él en su discurso del 17/D (“estoy convencido que a través de una política de participación, podemos defender nuestros valores de una forma más efectiva y ayudar a los cubanos a que se ayuden a sí mismos a medida que entran en el Siglo XXI”); que a los pocos días, se evidenció cómo quedaron activados agentes del Carril II; que más para acá en el tiempo, Mercenarias de pura cepa presentaron cartas credenciales; y que recientemente se conociera de Nuevo proyecto subversivo contra Cuba promocionado por el sitio anticubano Martinoticias.com —amén de que está por definirse el asunto de las compensaciones y cómo congeniar en el tema de los Derechos Humanos.

 

Entretanto, considero que en la lógica del pensamiento/actuación del Señor Obama está lo mucho que les podemos ofrecer a estadounidenses en sentido general. No debemos olvidar que es de interés mutuo nuestras relaciones. Tenemos muchísimo más que Playa, Tabaco, Ron… Tenemos un elevado nivel cultural, de seguridad social, de tranquilidad ciudadana, de seriedad gubernamental. Tenemos, además, tanto las marcadas posibilidades de hacer inversiones en varias esferas del territorio nacional, especialmente en la Zona de Desarrollo Mariel, como una incalculable virtud científico-tecnológica-productiva cuyo ejemplo más ilustrativo sea quizás la industria bio-farmaceútica —tengo a bien volver a reiterar.

 

Abrazo la idea según la cual el principal inquilino de la Casa Blanca no desaprovechará el margen que le queda de su mandato hasta Enero de 2017 para hacer mucho más en contra de la Guerra Económica que su Administración y el Congreso mantienen vs. el Caimán Verde. Al respecto, propongo detenernos en Edmundo García entrevista al Prof. José Gabilondo, puntualmente en este pasaje: “¿Quién tiene autoridad, por ejemplo, para legislar todos los criterios que hacen falta para el levantamiento del embargo? Yo creo que la respuesta es ‘el ejecutivo’, no lo puede hacer el congreso… De cualquier modo esa pregunta no ha sido relevante hasta ahora” —son palabras del Académico.

 

Con todo, un balance de mi juicio en este orden de pensamiento me permite aseverar que en las relaciones Cuba-EEUU, en el período 2014/17 de Diciembre/2015, resaltan avances; que perdura la intención de desmontar la Revolución en la Isla; y que el Bloqueo pudiera recibir un golpe contundente el próximo año; al tiempo que acredito una vez más: ¡Es chévere, el paso del Patio ante el Norte!