De acuerdo al DANE, entre las causas de la caída está la disminución de las exportaciones y el aumento de las importaciones.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó que este miércoles que el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia decreció en un 2.4 por ciento en el segundo trimestre del año, reflejo entre otras variables, de la situación de inestabilidad que atraviesa ese país.
El director del DANE, Juan Daniel Oviedo, ahondó que entre las principales causas se encuentran la caída de las exportaciones en un 3.9 por ciento, y la disminución en materia de formación bruta de capital (18.3); aparejado a un aumento del 6.5 por ciento de las importaciones, y un tres por ciento en el gasto de consumo final.
A propósito, en el período en cuestión se incrementaron las protestas de la sociedad colombiana frente a la deficiente gestión económico-social del Gobierno de Iván Duque, así como las políticas implementadas en el difícil contexto impuesto por la pandemia de la Covid-19.
Escenario que tuvo su mayor efecto adverso en el comercio al por mayor y minorista; el transporte y almacenamiento; alojamiento y servicios alimenticios; y reparación de vehículos automotores, áreas que experimentaron una caída del 6.7 por ciento en contraste con la etapa enero-marzo.
De acuerdo al DANE, otros sectores deprimidos es el decrecimiento de industrias manufactureras en 5.3 puntos porcentuales, y el de la construcción con una caída del 3.1 por ciento. En el costado positivo se situaron las actividades artísticas y de entretenimiento, con un alza del 12.6 por ciento.
A pesar del comportamiento negativo de la economía colombiana en el período abril-junio, de forma general el PIB de Colombia puede generar cierto crecimiento respecto al 2020, pues culminó el primer semestre del actual 2021 con un incremento general del 8.8 por ciento en contraste con igual etapa precedente.
Agregan datos aportados por la institución estadística que en 2020 la economía se contrajo 6.8 puntos porcentuales, precisamente con la construcción (27.7), y la explotación minera (15.7) como rubros de mayor incidencia negativa al balance general.