Se reanudaron las fumigaciones aéreas sobre cultivos ilícitos con el herbicida tóxico y cancerígeno glifosato, aprobadas a través de un decreto presidencial.
El senador Iván Cepeda señaló al respecto que «se avecina una catástrofe social en muchas zonas rurales del país, el gobierno opta por fumigar y no por aplicar la sustitución de cultivos prevista en el Acuerdo de Paz de 2016».
Por su parte, la parlamentaria del partido Comunes Sandra Ramírez rotuló el hecho de vergonzoso y preguntó al presidente Iván Duque si no le da pena informar que la acción va a ser controlada, cuando en 2015 el entonces viceministro de Salud y actual titular Fruiz Gomez sostuvo que el glifosato produce cáncer.
Ramírez agregó que, «Para acabar con los cultivos de uso ilícito la mejor salida es la sustitución voluntaria con garantías reales para el campesinado».
El uribista Iván Duque decretó el reciente 12 de abril la norma para persistir con las aspersiones aéreas, restringidas por razones de salud pública en 2015, tras pronunciamientos de la Corte Constitucional y dictamen del Consejo Nacional de Estupefacientes.