El exterminio de opositores que perpetra el régimen persigue “asesinar en la cuna” a fuerzas alternativas que pueden sacar del poder a la dictadura mafiosa dominante; pero este Genocidio político se demuestra incapaz de contener las crecientes luchas por paz y transformaciones en Colombia.
La brutalidad policial, el trato de guerra a la protesta social derivado de la Doctrina de Seguridad del Enemigo Interno vigente en Colombia, llevaron a que el 2020 sea considerado el año más sangriento en las últimas décadas.
Durante el 2020 asesinaron 310 líderes y 64 ex combatientes, perpetraron 93 masacres que arrojan 375 víctimas, y cometieron 78 crímenes de Estado contra civiles [1]. Todo indica que la matanza contra el movimiento social continúa. En los 3 primeros días del 2021 ya han asesinado a 4 personas (2 líderes, 1 ex combatiente y 1 familiar).
Denuncia del Narco Estado genocida
Camilo González Posso, Director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), afirma que “hay una acción criminal dirigida en contra de los líderes que encabezan acciones de protesta y se oponen a la política del Gobierno” [2].
La Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) una vez más insistió en “la necesidad de continuar articulando el trabajando por la defensa del Estado Social de Derecho, los DDHH, la lucha contra la impunidad y la construcción de la Paz y salidas negociadas al conflicto” [3].
El Matarife no descansa
Luis Alberto Anay, docente y líder afrodescendiente de la vereda el Chontal en Tumaco, Nariño, fue desaparecido el 22 de diciembre cuando salió a pescar. El día 27 fue encontrado sin vida con señales de violencia.
Fabio Armando Guanga Quistial era líder del resguardo indígena Gran Rosario del pueblo Awá, fue secuestrado el 23 de diciembre en el corregimiento de La Guayacana en Tumaco, Nariño, posteriormente fue asesinado.
Roberto Eduardo Parra de 68 años, líder campesino que encabezó la denuncia contra la deforestación y el despojo de tierras que están adelantando empresas madereras en el municipio de Mesetas, fue asesinado el 25 de diciembre en la vereda El Gobernador, en la vía que conduce de Mesetas a la Uribe, Meta.
Juvenal Vitonás Achicué, comunero indígena del Resguardo Tacueyó, fue asesinado el 26 de diciembre en Toribió, Cauca.
Omar Moreno, líder campesino e integrante del Sindicato de Trabajadores Agrícolas Independientes del Meta (Sintragrim) y sobreviviente del genocidio contra la Unión Patriótica, fue asesinado el 29 de diciembre cuando se desplazaba entre el kilómetro 92 y Las Marías en la vía del corregimiento Llorente, Tumaco, Nariño.
Norbey Antonio Rivera, integrante de la Asociación Campesina de Argelia (Ascamta) y de la Juventud Rebelde, era esposo de la Concejala Nancy Santa Cruz quien ha denunciado constantes amenazas de muerte; fue asesinado el 30 de diciembre en el sector La Ladera, en la vía que comunica a Argelia con Popayán.
La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) denunció que el 28 de diciembre los narco paramilitares del Clan del Golfo realizaron una incursión en la vereda La Silla de Tibú, Norte de Santander, generando el desplazamiento forzado de 80 familias.
El 30 de diciembre en las Comunas 5, 6, 9 y 12 de Buenaventura, paramilitares que realizaron una redada perpetraron una masacre que dejó 6 víctimas fatales, Alfonso Rentería Torres de 41 años, Andrés Riascos Aguiño de 20 años, Jeferson Fajardo Riascos de 25 años, Dennis Mauricio Sánchez Ortiz de 28 años, un menor de 17 años y un hombre de 41 años sin identificar.
Eunice Medina Mojica de 58 años, la Rectora del colegio de la ciudadela La Libertad, fue asesinada el 30 de diciembre en su vivienda del barrio Bellavista en Los Patios, Norte de Santander, su hijo de 25 años quedó gravemente herido.
Yolanda Zabala Mazo de 22 años, ex combatiente articulada en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de La Plancha en Anorí, y su hermana Reina Zabala de 17 años, fueron asesinadas el primero de enero en Briceño, Antioquia.
Gerardo León era docente indígena e integrante de la Federación Nacional de Educadores (Fecode), fue asesinado el primero de enero en el Resguardo Indígena El Tigre, en Puerto Gaitán, Meta.
Diego Betancourt Higuera era docente de la Institución Educativa El Triunfo Tacarimena, integrante del Sindicato de Maestros de Casanare (Simac) y de Fecode, fue asesinado el primero de enero en la institución donde laboraba, ubicada en la vereda Palomas de Yopal, Casanare.
[1] Registro de líderes sociales y defensores de DDHH asesinados en el 2020. Indepaz, 2-01-2021.
[2] La política de Guerra del Gobierno reactivo todas las formas de violencia. Contagio Radio, 23-11-2020.
[3] Mensaje de fin de año. CCEEU, 31-12-2020.
eln-voces.net/el-ano-mas-violento-de-la-ultima-decada/