“No nos duelen los pies, sino el corazón, cuando asesinan a un líder o lideresa social; cuando violan a una niña o cuando despojan a las comunidades campesinas, indígenas, negras y urbanas de sus tierras”.
Desde el 25 de junio se dio inició a la Marcha por la Dignidad; movilización por la vida, el territorio y los derechos de los pueblos. En Popayán iniciaron el recorrido y esperan arribar a la ciudad de Bogotá en los próximos días.
Esta Marcha tiene como objetivo visibilizar y denunciar las causas estructurales de la violencia y quienes se benefician de ella. Los caminantes son líderes sociales que representan a los sectores Sindicales, Mujeres, Estudiantil, Indígena, Campesino, Comunidades Negras y firmantes de los acuerdos de Paz.
Marcha por la dignidad: Recorriendo el territorio, compartiendo la palabra
Los caminantes en su recorrido y a la llegada a las diferentes ciudades han compartido los motivos y objetivos que los llevaron a emprender el largo camino por la dignidad. También, elevar su voz de protesta por el asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales; el despojo territorial y las inequitativas medidas del Gobierno con las y los trabajadores y todo el pueblo colombiano. Palabras que configuran la radiografía del país y que visibilizan las causas estructurales de la violencia social, política, económica y militar que se sufren los sectores sociales de Colombia.
Los marchantes invitan a fortalecer la protección colectiva de los territorios – Guardias Indígenas, Cimarronas, Campesinas y de Mujeres- . Esta caminata se fortalece al juntarse con otros en medio del recorrido con las muestras de fraternidad, solidaridad y las luchas compartidas que brindan las comunidades a través de los momentos compartidos alrededor del fogón y una comida hecha con amor y producto de la hermandad y solidaridad.
Luego de casi tres meses de confinamiento y una crisis económica agudizada por la pandemia; las comunidades y organizaciones sociales quieren evidenciar que la vida de las mayorías no tiene valor para el Estado. Hecho explicitado en el asesinato sistemático de líderes sociales, los desalojos y la falta de garantías para la supervivencia de los colombianos.
Con el grito #NosEstánMatando, los marchantes quieren evidenciar la complicidad del Gobierno y las minorías ricas, con bandas paramilitares y narcotraficantes, quienes en medio de la pandemia continúan con el asesinato de los liderazgos en los territorios.
El Gobierno Duque utilizan a las Fuerzas Militares como mecanismo de represión, vulnerando los derechos de las comunidades, esparciendo el virus, además de atropellar a las comunidades. Sumado a la violación de los Derechos Humanos y la violencia sexual contra las mujeres, niñas y adolescentes de comunidades indígenas desprotegidas.
Duque y su gabinete convirtió este periodo de confinamiento en un momento propicio para el Gobierno para realizar todas las reformas que no había podido implementar en los últimos 20 años, mientras las comunidades vulnerables padecen los efectos de la crisis y la pandemia.
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