El canciller de Colombia asegura que el Gobierno de Duque seguirá implementando los acuerdos de paz con la extinta guerrilla de las FARC, pero con “modificaciones”.
“En medio de las naturales dificultades y complejidades que tiene la implementación del acuerdo, la política es esa, implementarlo introduciendo algunas modificaciones”, ha declarado este martes el ministro de Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo, en rueda de prensa con su homólogo finlandés, Timo Soini, en Helsinki, Finlandia.
Entre las enmiendas del acuerdo, pedirán que aquellos excombatientes que continúen con actividades relacionadas con el tráfico de armas, lavado de activos y narcotráfico pierdan todos los beneficios, como también que la erradicación de los cultivos ilícitos tenga un carácter obligatorio de ahora en adelante.
Las modificaciones, precisó el diplomático, tienen el propósito de garantizar la justicia y legalidad para posibilitar un proceso de estabilización y convivencia pacífica en Colombia sin alterar la base del acuerdo de paz alcanzado en noviembre de 2016 entre el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y la entonces guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ahora convertida en partido político.
Trujillo también hace hincapié en que la posición de Duque con respecto a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) se mantiene, “consiste en exigir la liberación de los secuestrados y en cesar la violencia unilateralmente de manera verificable” para retornar a los diálogos suspendidos por el presidente tras un mortal ataque atribuido a esta fuerza rebelde.
El pasado 11 de febrero, el hoy partido de izquierda FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) envió una carta al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSNU) para manifestar su preocupación y malestar porque el Gobierno de Iván Duque no estaba implementando lo acordado.