El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó este miércoles aplicar "un aumento sustancial" a los salarios de "los soldados regulares" de su país, una medida con la que el mandatario busca mejorar la estrategia de seguridad interna y frenar la corrupción de altos mandos policiales y militares que están vinculados a bandas criminales.
"He dado la instrucción al ministro de Defensa que conjuntamente con Hacienda miren el espacio fiscal para ordenar un aumento sustancial de las asignaciones mensuales de los soldados regulares de Colombia", comentó Petro a través de Twitter, donde recordó que "la cúpula de las fuerzas militares y policiales" tienen la orden expresa de destruir las economías ilícitas "a través de la interdicción y captura de sus máximos responsables".
El mandatario agregó que en su país "no se puede destruir la economía ilegal si se permite la corrupción de altos mandos policiales o militares", que dentro de la estructura de las redes criminales llegan a ser parte de la "cúpula" que "gana billete de verdad" proveniente de bandas delictivas asociadas al narcotráfico.
"La fuerza pública de hoy tiene que separarse del crimen. Si nuestro objetivo es destruir la economía ilícita, no puede haber entre nosotros, por debajo de la mesa, personas, como han habido hasta este momento, que están es dialogando, haciendo negocio conjuntamente con la economía ilícita, porque están dándoles los fusiles que nos van a matar", expresó Petro durante la ceremonia del 72.° aniversario del Comando General de las Fuerzas Militares.
El jefe de Estado agregó que "esa corrupción, que aparece de vez en vez, con nombre propio, en investigaciones", es protagonizada por "gente que estando aquí, armada, que termina prestándole servicio a la banda [delictiva], y lo que está haciendo no es simplemente enriquecerse con alguna comisión que le pagan, sino que le está dando tanto poder a la banda que esa banda va a matar a su propia tropa".
"La corrupción va contra la tropa, contra el joven que está ahí en la trocha exponiéndose, arriesgando su vida", sostuvo Petro, para agregar que en la actualidad los soldados regulares en Colombia ganan muy poco, 400.000 pesos mensuales, unos 87 dólares al mes; mientras que el narcotráfico les puede pagar hasta dos millones de pesos, unos 438 dólares por delinquir.
"Estamos perdiendo una guerra"
El presidente agregó que además de batallar contra las economías ilegales, que impulsan la corrupción dentro de las altas esferas de la fuerza pública, hay otra guerra que el Estado está perdiendo y es la del dinero que impone la regla del narcotráfico.
También indicó que mientras el Estado busca resarcir las desigualdades salariales a través del fisco para mejorar el ingreso de soldados y otros funcionarios que hacen vida en los cuerpos de seguridad y defensa, el narcotráfico controla los ingresos millonarios de la cocaína para infiltrarse en la fuerza pública y mantener sus estructuras de poder en las cúpulas, lo que les garantiza que el flujo de la droga se mantenga óptimo.
"Estamos perdiendo una guerra porque el Estado no le puede ofrecer al soldado regular un ingreso [de calidad], tenemos que hacer una política diferente", manifestó. Por tal razón, dio la orden de que las autoridades de Hacienda y de Defensa examinen de manera urgente dar un salto en la asignación salarios de los soldados regulares, de manera que estos puedan avanzar "progresivamente" hacia los niveles de los soldados profesionales y darles la posibilidad de hacer, incluso, carrera militar a través de estudios universitarios.
Petro llamó también a incrementar la lucha contra la corrupción desde la base, pero sobre todo, en la cúpula de mando. En ese sentido, dijo que se debe dar "un cuidado especial" a la estrategia de inteligencia y contrainteligencia para sacar a las estructuras que están corrompidas por el crimen, pues de lo contrario se perderá la batalla.
"Ellos saben que se pueden meter a punta de dinero, que se pueden meter a las grandes decisiones estratégicas del Gobierno, infiltrarnos", continuó, añadiendo que así pueden acabar la estrategia del Estado "cuando garantizan que un mando no ordene una operación, cuando no se captura al gran empresario, al gran lavador, cuando la cocaína pasa entre los huecos y finalmente todo ese dinero termina matándonos a los soldados colombianos".
Por eso, el líder colombiano insistió que "la separación entre mandos y bandas tiene que ser tajante", porque eso le permitirá "destruir la economía ilícita". Al respecto, reiteró la necesidad de ofrecer "un trato especial" al soldado, con estímulos salariales y profesionales que le permitan desarrollar su vida al hacer la carrera militar.
El mandatario agregó que las autoridades deben luchar y lograr que no haya "ni un militar, ni un policía en negocios con criminales", porque eso se traduce en muerte. "La corrupción juega un papel y hay que eliminarla y volverla cero, luchar contra ella en todos los momentos hasta el fondo", dijo.
"La economía ilícita tiene una cúpula, no tiene ideología, su único objetivo es acumular dinero y es el dinero el que determina el desarrollo de la economía ilícita, el que compra funcionarios, armas y organiza ejércitos. El organizador de la violencia es el billete [dinero]", añadió.