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Los líderes sociales encarnan importantes reivindicaciones populares en Colombia y ello los convierte en blanco de las mafias políticas.

 

Indepaz informó de la muerte de Diego Mauricio Mejía Rojas y Luis Alberto Quiñones Cortés a mano de desconocidos armados.

En dos nuevas denuncias contra la violencia política en Colombia, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) dio a conocer este domingo que fueron asesinados Diego Mauricio Mejía Rojas y Luis Alberto Quiñones Cortés.

De acuerdo con la referida organización no gubernamental, Mejía Rojas fue asesinado en el barrio Los Prados, municipio Puerto Asís, departamento de Putumayo, por desconocidos armados que se movilizaban en motocicleta.

La víctima era firmante del acuerdo de paz e integraba el Consejo del Partido Comunes Colombia en ese departamento del sur del país, donde adelantaba su proceso de reincorporación.

Además, se desempeñaba como agente escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), ente que expresó solidaridad con su familia y exigió el esclarecimiento de su muerte y la judicialización de sus responsables.

Se trata del sexto firmante de paz asesinado en lo que va de año y el número 354 que pierde la vida de manera violenta desde la firma a finales de 2016 del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) hasta la fecha.

Mientras tanto, hombres armados balearon en el barrio La Paz, en la ciudad de Cali, Valle del Cauca (oeste) a Luis Alberto Quiñones Cortés, quien era un reconocido líder social y actual representante legal del Consejo Comunitario La Voz de los Negros, que se ubica en el municipio de Magüi Payán, Nariño (suroeste).

Debido a amenazas a su vida, el líder comunitario había sido desplazado forzosamente de su territorio y obligado a residir en Cali, lo cual había sido denunciado ante la UNP. Con su muerte ascienden a 42 los líderes sociales asesinados en lo que va de 2023 y 1.451 desde la firma del Acuerdo de Paz.