Las personas que aparecen en la grabación del supuesto ataque químico en la localidad siria de Duma revelaron que el vídeo es un montaje, declaró durante una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov.
“Hemos podido encontrar a los participantes en el rodaje de este vídeo y entrevistarlos. Hoy presentamos una entrevista en vivo de estas personas. Los habitantes de Duma describieron en detalle cómo se orquestó la filmación, en qué episodios participaron y qué hicieron”, afirmó el general.
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Konashénkov señaló que los principales protagonistas de la grabación son dos médicos que trabajaban en la sección de emergencias del hospital de la localidad, la única en toda la ciudad. Ellos afirman que “todas las víctimas que fueron llevadas al hospital no presentaban síntomas de envenenamiento”.
Los médicos explicaron cómo un grupo de desconocidos interrumpió en la sala del hospital con múltiples cámaras y llevando a niños de la mano y comenzaron a lanzarse agua los unos a los otros. Después de que las tomas necesarias fueran registradas, todos se retiraron tan rápido como llegaron.
El general Ígor Konashénkov añadió que Rusia tiene pruebas de que el Reino Unido participó en la organización del “montaje” del supuesto ataque químico.
“Hoy, el Ministerio de Defensa de Rusia dispone también de otras pruebas que demuestran la implicación directa del Reino Unido en la organización de este montaje en Guta Oriental”, afirmó Konashénkov.
El militar añadió que entre el 3 y el 6 de abril, Londres estuvo ejerciendo una fuerte presión sobre los representantes de los llamados Cascos Blancos para que prepararan el montaje.
“Sabemos con certeza que entre el 3 y el 6 de abril, los integrantes de los así llamados Cascos Blancos sufrieron una enorme presión por parte de Londres para que realizaran lo más rápido un montaje”, agregó Konashénkov.
El general subrayó que a los Cascos Blancos se les informó que concretamente entre el 3 y el 6 de abril los guerrilleros del grupo Yeish al Islam bombardearían Damasco y eso provocaría una reacción de las autoridades. Los Cascos Blancos deberían aprovechar ese ataque para grabar las tomas de un presunto ataque químico.
Grupos de la oposición armada y de la ONG Cascos Blancos acusaron a las tropas gubernamentales de haber arrojado un barril con cloro sobre Duma, localidad de Guta Oriental, algo que Damasco niega.
La ONG Cascos Blancos se define como políticamente neutral y no beligerante, y como una organización dedicada a la protección de los civiles en Siria. No obstante, junto a los vídeos en los que los Cascos Blancos rescatan a niños de las ruinas de Siria, también aparecieron imágenes con los mismos protagonistas uniformados y empuñando armas. En otras se ve cómo manipulan las filmaciones, maquillando a las víctimas y dictándoles lo que deben declarar ante las cámaras.